Ex jefe directo de Cheyre recuerda que estuvieron juntos en los fusilamientos

Ex jefe directo de Cheyre recuerda que estuvieron juntos en los fusilamientos

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Un informe reservado de la Brigada de Inteligencia Policial Metropolitana y que fue entregado al juez Mario Carroza en el marco de la investigación que impulsa por el episodio La Serena de la Caravana de la Muerte, recoge los testimonios de todos los oficiales y suboficiales que compartían funciones con Juan Emilio Cheyre.

Ocasión en que el ex comandante en jefe del Ejército tenía 25 años y cumplía labores de ayudanta del entonces comandante del regimiento, Ariosto Lapostol, procesado como autor de homicidio calificado.

Tal como consigna La Tercera, una de las argumentación usadas por el magistrado durante su procesamiento fue que Cheyre, sabían lo que había ocurrido esa tarde del 16 de octubre de 1973 en el recinto militar de la IV Región.

El documento de la PDI entrega un listado de militares en retiro que participaron en la reconstitución de escena realizada en abril por Carroza en el recinto.

El texto firmado por el inspector Italo Todaka destaca lo siguiente: “Se hace presente que del análisis final, a juicio del suscrito, esta operación obedece a un plan premeditado y concertado de un grupo de miembros del Ejército de Chile, comandando por el general Sergio Arellano Stark, para el fusilamiento sin juicio previo de 16 personas, con la tolerancia de los oficiales del Regimiento Arica de la ciudad de la Serena y apoyo del Departamento II de Inteligencia de ese cuartel militar”.

Ariosto Lapostol, jefe directo de Cheyre, recuerda así el día que fusilaron 15 personas en su regimiento: “A las 10.00, recuerdo que estaba en mi despacho (…) Me comunica mi ayudante el teniente Juan Emilio Cheyre Espinoza, que había llegado el general Sergio Arellano en compañía de una comitiva, recuerdo al mayor Marcelo Moren Brito (…). Debo agregar que la visita del general Arellano no había sido comunicada”.

“Alrededor de las 15.00, salimos al frontis del casino. Recuerdo en unos jardines camino a una imagen de una ‘Virgen’, que estaba ubicada hacia la puerta principal del regimiento, siempre acompañando al general Arellano y mi ayudante Juan Emilio Cheyre. Los otros oficiales estaban a unos metros, cuando se escuchan disparos que provenían desde el patio del regimiento, ubicado a unos 150 metros desde nuestra posición, no recuerdo cuantos escuché, a lo menos 30 tiros. Fue entonces que le ordené al capitán Mario Vargas Miguieles -procesado como cómplice por Carroza-, que fuera y me comunicara lo que estaba ocurriendo, a su regreso, recuerdo que me dice algo como ‘mi Coronel cumplida su orden, hay 15 personas muertas en el patio’”, agrega.

Según Lapostol, Arellano estaba a no más de un metro de distancia, por lo que escuchó lo que le informaba el capitán: “Inmediatamente increpo al general Arellano, recuerdo haberle dicho: ‘Como es posible que se haya asesinado gente inocente en mi regimiento’. El no me dice nada y sólo me ordena ‘dispongan de una comitiva para que me deje en el aeropuerto’, entonces lo voy a dejar en un vehículo al aeropuerto en compañía de mi ayudante Juan Emilio Cheyre”.

El entonces capitán Vargas confirmó los fusilamientos: “El polígono estaba cerca del casino de oficiales, fuera de éste, a unos 200 metros (…) Al llegar, me puse en la puerta de ingreso al polígono, observé a un grupo de personas fallecidas en el suelo. Al ver esto, regresé donde el comandante (Lapostol), y en su oficina le informé que había gente fallecida”.

El ex militar indicó que Lapostol le ordenó coordinar el entierro de los cuerpos en una fosa común del cementerio.

Sergio Arredondo González, uno de los miembros de la “Caravana de la Muerte”, también mencionó a Cheyre: “Cuando llegamos al regimiento, sólo recuerdo que personalmente me quedé en una oficina cerca del patio donde posteriormente fueron fusilados. En ese lugar, recuerdo que estaba el comandante del regimiento Ariosto Lapostol y su ayudante el teniente Juan Emilio Cheyre, más otros dos oficiales ”.

Cheyre fue procesado por eventualmente haber sido cómplice del homicidio calificado de 15 personas y actualmente detenido en el recinto de Policía Militar N° 1 de Santiago, en Peñalolén.

Hoy, la Corte de Apelaciones de Santiago debe confirmar o rechazar la libertad provisional que le fue otorgada ayer por el juez Carroza, previo pago de una fianza de $ 1 millón.

El Mostrador/Agencias

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