En su declaración como testigo del pasado 13 de enero, Ana Cisternas, periodista y ex asesora de Marco Enríquez- Ominami, se refirió al trabajo como encargada de prensa que desarrolló durante abril de 2012. Fue en medio de la diligencia cuando la profesional dijo que el candidato presidencial a veces no llegaba a las entrevistas con los medios «porque estaba en México o en Argentina».
-¿Sabe usted a qué viajaba Marco?, preguntó la fiscalía, a lo que ella contestó: «Se comentaba por el equipo de prensa, que viajaba a reunirse con Cristina Kishner (sic), así que entendíamos que era para solicitar financiamiento, pero no me consta». Dijo, además, que solo trabajó con ME-O durante tres semanas y media. La defensa del líder del PRO optó por no emitir comentarios.
Otros de los testimonios que aparecen en el expediente del caso SQM es el del abogado Diego Riquelme, quien -según su relato como testigo- trabajó para el Grupo Eisa Chile S.A. -empresa de inversión de capitales extranjeros cuya matriz es Grupo Eling S.A. en Argentina. Fue requerido por la Fiscalía por las catorce facturas emitidas por este grupo a Cristian Warner Comunicaciones, empresa del estrecho colaborador de ME-O, durante enero de 2011 y marzo de 2012, por un monto aproximado de $25 millones. Riquelme dijo desconocer estas operaciones. Además, Eling S.A. habría pagado, en noviembre de 2013, una factura de $35.961.000 a otra sociedad del estrecho colaborador de Enríquez-Ominami: Cono Sur Research. (El Mercurio)


