Pizarras, pupitres, papeles y lápices. Hoy Evópoli recreará una sala de clases en los jardines del ex-Congreso Nacional para presentar la «Ley de Integración Social», iniciativa que hasta unas semanas atrás era denominada «Machuca Liberal».
Si bien el senador Felipe Kast es quien lidera la moción, entre quienes adhieren al proyecto -que ya fue ingresado la semana pasada- están, además de la bancada de su partido, el diputado Jaime Bellolio (UDI) y los senadores Manuel José Ossandón (RN), Carmen Gloria Aravena (Evópoli) y José García Ruminot (RN).
La propuesta busca generar una política pública que permita «avanzar en integración escolar, estableciendo la posibilidad de que los estudiantes puedan utilizar la subvención escolar en colegios particulares pagados que cuenten con políticas de inclusión social, logrando gratuidad en dichos establecimientos», según cita el documento, al cual tuvo acceso «El Mercurio».
En enero pasado, Evópoli anunció que durante este mes darían a conocer dicha iniciativa. Eso ocurrió en momentos en que el Gobierno impulsaba por primera vez el proyecto de Admisión Justa. El propio Presidente Piñera pidió al oficialismo no desviar el foco de dicha iniciativa que, de hecho, La Moneda busca despachar en junio.
Sobre este proyecto, los parlamentarios promotores explican que la gran diferencia de este proyecto con el propuesto por parte de la oposición -llamada Ley Machuca- recae en que la medida, en este caso, sería voluntaria.
«La oposición planteó una ley que tomaba elementos de nuestra propuesta, pero lo hacía como un experimento social obligatorio y sin recursos. La base que tiene nuestra iniciativa es que promueve la integración social, pero en forma voluntaria y exigiendo a los colegios que tengan una política integral de inclusión», explica Kast.
Asimismo, Bellolio destaca: «La nuestra es una propuesta de verdad, una que tiene como intención valorar los proyectos de los colegios y valorar la integración, no es una estrategia política como quiso hacer la izquierda. El valor de la integración es uno importante pero jamás debe ser impuesto».
Ambos parlamentarios abordan la importancia de que el establecimiento se haga cargo de hacer un seguimiento a los alumnos con gratuidad. «A cambio de recibir la subvención escolar, cada colegio particular pagado deberá desarrollar un programa de acompañamiento integral y cubrir la diferencia entre el costo de la matrícula y la subvención que le corresponda al estudiante», se señala.
Por su parte, el senador Ossandón también valora la iniciativa. «La educación e integración de los niños de Chile es tan relevante que da lo mismo que dos parlamentarios que han tenido diferencias en el pasado se unan para generar un mejor país», señaló, junto con explicar que el proyecto sería «una medida transitoria».
«Es una medida transitoria, para solucionar un problema de hoy, pero no debe convertirse en algo definitivo; eso sería un tremendo error. Nuestro foco es que en el mediano plazo todos los colegios sean de muy buena calidad y que cada apoderado busque el colegio que le queda más cerca de su casa, de buena enseñanza y acortando la enorme brecha de desigualdad y acceso que hoy existe», dijo el excandidato presidencial.
En tanto, Aravena recalca la importancia de que sean jóvenes de toda edad los que puedan participar de la medida.
«Muchas veces el aprendizaje de la integración social recién se obtiene cuando un joven entra a una universidad fiscal, pero es muy tarde; esto ayudará enormemente a la integración social en Chile».
Entre quienes apoyan la medida también se encuentran alcaldes como Joaquín Lavín (Las Condes), que ya la comenzó a implementar en su comuna.
De hecho, Lavín estará hoy en la presentación en la que, junto con los ediles José Manuel Palacios (La Reina), Felipe Alessandri (Santiago) y Felipe Guevara (Lo Barnechea), se firmará un acta de apoyo hacia la iniciativa. (El Mercurio)
