Ennio Vivaldi continuará al mando de la Universidad de Chile. Así se definió hoy en la votación del nuevo rector de la institución estatal, donde el médico cirujano fue reelegido para dirigir a la institución al superar en las urnas al decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Patricio Aceituno, con el 63,5% de los votos.
Conocidos los resultados preliminares pasadas las 17:00 horas, Aceituno se dirigió a Vivaldi diciendo que «le deseo un segundo periodo de mucho éxito, no sólo por esta universidad sino que por este país que se merece tener una universidad como la U. de Chile».
Esta tarde en la Casa Central, los académicos apoyaron en mayoría a Vivaldi, quien se mantiene como rector por un periodo más al igual que sus antecesores Víctor Pérez (2006-2014), Luis Riveros (1998-2006) y Jaime Lavados (1990-1998).
Siendo uno de los impulsores claves del proyecto de ley de universidades estatales cuando fue vicepresidente ejecutivo del Cruch, el ex vicedecano de la Facultad de Medicina había confirmado su favoritismo en los inicios de su campaña al inscribir su candidatura con las firmas de más de 600 académicos contra los 268 que apoyaron a Aceituno.
La máxima autoridad de la Casa de Bello sale electo en un complejo momento de la universidad, donde distintas facultades, como la de Derecho y Ciencias Sociales, se encuentran tomadas por movimientos feministas, que se articularon para protestar contra una serie de denuncias por abuso sexual y laboral de parte de académicos y donde exigen cambios en el protocolo interno para investigar estos casos.
Si bien durante su primera gestión impulsaron cambios importantes en esta materia, como la creación de la Dirección de Igualad de Género y una Política de Prevención, mejorar estas medidas debería estar entre las medidas más urgentes pero este nuevo periodo a cargo del plantel estatal.
SUFRAGIO SIMBÓLICO ESTUDIANTIL
De acuerdo al reglamento interno de la universidad, sólo los académicos con jerarquía de profesor y que cuenten con mínimo un año de antigüedad están habilitados para votar en la elección de rectoría.
Por ese motivo, la FECh y la Federación de Asociación de Funcionarios de la Universidad de Chile (Fenafuch) organizaron un propio sufragio simbólico para mostrar su descontento por no ser considerados dentro del padrón para elegir a la máxima autoridad de la casa de estudios.
Sin embargo, aquí no contemplan escoger entre los dos candidatos, ya que que desde las 10:00 hasta las 18:00 colocaron urnas y mesas de votación en todas las facultades donde la papeleta contempla dos preguntas con contenidos mínimos para ser ejecutados durante el nuevo periodo de Vivaldi.
Una de las consultas contempladas era si estaban de acuerdo «con que estudiantes y trabajadores puedan participar de la toma de decisiones a través de voz y voto en la elección de autoridades unipersonales y órganos colegiados dentro de la universidad».
Y por otro lado, se preguntó a la comunidad de si «¿estás de acuerdo con que el próximo rector se comprometa públicamente con demandas de la comunidad universitarias?», de las cuales las alternativas son Mejoras en condiciones Laborales; Erradicación violencia machista; Distribución presupuestaria y desigualdad entre facultades; Bienestar y salud mental y Ampliación de la matrícula estatal”.
Sobre esta iniciativa, el presidente de la FECh, Alfonso Mohor, señaló a Emol que si bien «esta institución tiene una tradición de rescate y defensa de la democracia en todos pasajes de la historia nacional» pero que «lamentablemente eso no se condice con la realidad interna y ninguna administración ha tenido la voluntad de revertirlo». (Emol)
