El transporte y las grandes industrias son las principales fuentes de emisiones de carbono. En Chile, históricamente el sector energético es el principal emisor, indican los expertos.
Según datos del Laboratorio Nacional Oak Ridge (ORNL), dependiente del Departamento de Energía de EE.UU., desde 1990, las emisiones de carbono de Chile han aumentado 150%, pasando de 9.095 toneladas métricas ese año a 22.681 toneladas métricas en 2013. En el mismo periodo, las emisiones globales crecieron 57%.
Fernando Farías, jefe de la Oficina de Cambio Climático, del Ministerio de Medio Ambiente, dijo a La Tercera que las generadoras de electricidad, entre 2010 y 2013 registraron los consumos históricos más altos de carbón mineral, lo que empujó al alza de las emisiones de CO2 de ese rubro. “En transporte, han aumentado los consumos de petróleo diésel y de gasolina, llegando también a valores históricos para el periodo hasta 2013, impactando directamente en el CO2 producido”, agrega.
Para Nicolás Bambach, director ejecutivo del Centro Cambio Global de la UC, la emisión de gases de efecto invernadero está correlacionada con el crecimiento económico y con el aumento de población. “Chile tiene compromisos internacionales para la reducción de emisiones, y en los escenarios de proyección, considerando esfuerzos importantes para la reducción de emisiones, impactarían claramente a partir de 2025”, dijo Bambach.
Tras el acuerdo climático suscrito por 175 países, Chile comprometió reducir su producción de gases de efecto invernadero en 30%, tomando como base los niveles de 2007 y el crecimiento del PIB. Al respecto, el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, aseguró: “Chile ha hecho un análisis acabado de las potencialidades de su meta, y las reducciones en la intensidad de emisiones debieran empezar a hacerse más visibles la próxima década”. (El Dínamo)