El retorno de la izquierda-Axel Kaiser

El retorno de la izquierda-Axel Kaiser

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Por un minuto pareció que las izquierdas latinoamericanas estaban completamente desprestigiadas y acorraladas. Los triunfos de Duque en Colombia, Macri en Argentina, Piñera en Chile y Bolsonaro en Brasil, más la catástrofe de Venezuela, hicieron creer a muchos que la era de los socialistas se había acabado. Pero la realidad es que la izquierda que dominó la política regional por más de una década y media nunca ha estado muerta.

En México se ha elegido a un Presidente de aura chavista, que habla de superar el “neoliberalismo”, que persigue a sus opositores con dudosos procesos judiciales y que detiene proyectos de inversión emblemáticos, como el aeropuerto de la capital, mediante fraudulentas consultas ciudadanas. Y ese es apenas el principio de la era López Obrador.

Bolivia y Nicaragua, por su parte, siguen en manos de sus respectivos dictadores, Evo Morales y Daniel Ortega, quienes se las han arreglado para perpetuarse en el poder incluso en contra de la voluntad popular. En Venezuela, Nicolás Maduro continúa reinando y lo seguirá haciendo en adelante, demostrando lo inútil que ha resultado todo el despliegue del Grupo de Lima y la comunidad internacional que, fiel a la tradición de Chamberlain, parecen creer que un criminal sanguinario –además de involucrado con el narcotráfico-, que tiene todo que perder, va a dejar el poder porque se lo piden.

En Argentina, Macri, que sin duda es preferible a Cristina Fernández, ha sido un completo fracaso, y hoy muestra números económicos incluso peores a los de la era K, con una inflación de más 50% interanual, con retenciones a las exportaciones, un PIB per cápita menor, un déficit fiscal mayor, una deuda externa de casi el doble, un riesgo país más elevado, un desempleo tres puntos más alto que en 2015 y una pobreza disparada sobre el 30%. Todo esto producto del enfoque “gradualista”, clásica postura acomodaticia y temerosa de las derechas latinoamericanas que no se atreven a gobernar con sus ideas y principios. Como resultado, es muy probable que este año el país vuelva a manos del peronismo y, aunque no lo haga, reventará nuevamente en algunos años por la ausencia de reformas estructurales.

Colombia, en tanto, se encuentra cerca de entregar la alcaldía de Bogotá, la más emblemática del país, a la izquierda que en las últimas elecciones tuvo un enorme apoyo en la figura de Gustavo Petro, el equivalente local de Chávez. Sumando la postura dubitativa del Presidente Duque, las elecciones de este año podrían preparar el camino para un gobierno de Petro o alguien de esa línea más adelante.

Para empeorar las cosas, Jeremy Corbyn, un marxista de vieja escuela, podría convertirse en primer ministro de Inglaterra en cualquier minuto, dando un golpe de vitalidad inesperado a toda la izquierda occidental que sin duda impactaría a América Latina.

Si a ello agregamos que, en tanto administrador del “legado” de Bachelet, el gobierno de Piñera no podrá reactivar la economía de manera sostenible, bien podría ser que la centroderecha chilena sea castigada en la próxima presidencial y la izquierda llegue al gobierno a terminar el trabajo de demolición que inició la Nueva Mayoría. Esto no hay que perderlo de vista, pues aunque hoy estemos tranquilos y las proyecciones sean buenas para la centroderecha, la verdad es que Chile se encuentra a una elección de caer por el despeñadero. (DF)

Axel Kaiser

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