El gobierno de Piñera y la DC: ¿La cuarta diáspora?

El gobierno de Piñera y la DC: ¿La cuarta diáspora?

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No existe todavía un consenso respecto de la profundidad de la penetración del presidente Sebastián Piñera en el mundo de la DC. Pero es evidente que existe una estrategia de aproximación de La Moneda que comienza a dar frutos: desde los simbólicos y reiterados recuerdos de Patricio Aylwin en el discurso –como en el del 1 de junio– a acciones concretas, como el fichaje de Jorge Correa Sutil como defensor del ministro Emilio Santelices en la frustrada acusación constitucional. Sea como fuere, a casi cuatro meses del inicio del gobierno de Chile Vamos se están haciendo corrientes las imágenes de rostros ligados a la DC en sintonía con la nueva administración.

Once pertenecen a las mesas de trabajo pre legislativos –Jorge Burgos integra la de seguridad, la ex militante Mariana Aylwin lidera la de educación, Alejandro Foxley forma parte de la de desarrollo económico y ahora Marta Larraechea se sumó a la del adulto mayor– y algunos cuadros técnicos que fueron importantes para el partido se han sumado a consejos permanentes, como el ex democratacristiano Álvaro Clarke, del Consejo Consultivo de Mercado de Capitales.

Piñera ha recibido apoyos políticos explícitos de gente que fue falangista –como quien fue generalísimo de Soledad Alvear en la primaria 2005, el empresario Juan José Santa Cruz– y el Presidente ha fichado en cargos políticos y ejecutivos a rostros como Antonio Walker, ministro de Agricultura, hijo de Horacio Walker, uno de los fundadores de la DC, y hermano de Ignacio, Patricio y Matías Walker, dirigentes del partido.

Con una DC incómoda con sus ex socios de la Nueva Mayoría y con un presidente necesitado de apoyo en el Congreso –el éxito de su proyecto pasa por construir una mayoría hacia el centro–, ¿no resulta evidente que estamos en presencia de un acercamiento político sin retorno? ¿No es esta la cuarta diáspora de la DC, luego de la escisión del MAPU y la Izquierda Cristiana –cuando se fueron senadores y diputados– y el ingreso de algunos militantes al régimen de Pinochet, como Juan de Dios Carmona o William Thayer?

«TRÁNSITO LENTO»

Para el periodista político Ascanio Cavallo, “la llegada de la DC al gobierno todavía no es masiva”. “Son algunas comisiones. Piñera no tiene ni ministros ni subsecretarios militantes-militantes históricos ni duros ni de primera fila del partido, ni nada que se le parezca, a pesar de que existe gente cercana, como la ministra de Cultura, Alejandra Pérez, que es pro DC”.

Para el analista, lo que llama verdaderamente la atención del partido es el proceso de balcanización que sufre intestinamente: en la búsqueda de su identidad, grupos y subgrupos comienzan a fracturar las relaciones internas en un proceso que Cavallo califica de poco fraterno. Como los críticos mensajes por los diarios del senador Francisco Huenchumilla a Fuad Chahín el mismo día que asumía la presidencia del partido.

“La DC está dividida fundamentalmente por su política de alianzas. Un sector, radicado sobre todo en el Parlamento, que quiere mantener con vida a la Nueva Mayoría, y otro sector que piensa que la Nueva Mayoría fue un fracaso, porque el PS movió su eje desde un acuerdo con la DC hacia un acuerdo con el PC”, señala Cavallo. “Ese es todo el problema de la política chilena: la política de alianzas. Chile Vamos sueña con tener a la DC dentro, pero eso será de un tránsito lento”.

¿Y la veintena de rostros ligados a la DC que son parte de las redes que el Presidente ha construido en pocos meses? Cavallo dice: “Hay mucha gente DC con una pata adentro desde la elección o antes, porque hubo mucho desaliento de la DC con las elecciones. De otra forma no se explica el nulo aporte del partido a Guillier en segunda vuelta”. ¿Y qué opina sobre los que están dentro? “Cerca del gobierno está toda la gente DC que nunca ha pensado que Piñera represente la derecha dura, si es que existe todavía una derecha dura, porque la derecha está social democratizándose”.

Para el ex ministro DC Genaro Arriagada –que asistirá a la reunión de Chile Vamos a exponer sobre la Concertación el próximo 13 de julio–, “esta supuesta división de la DC en nada se parece a lo que significó la crisis del MAPU, la crisis de la Izquierda Cristiana del año 71 y es hasta menor que la crisis del régimen militar cuando se fueron personas con un historial dentro del partido. Este es el menor de los quiebres que ha tenido la DC en los últimos 40 años”.

PROCESO «BUENO»

No concuerda Cristian Gazmuri, uno de los historiadores chilenos que conocen en mayor profundidad a la Democracia Cristiana. Escribió un libro sobre Jaime Castillo Velasco, tiene varios artículos sobre Patricio Aylwin y es biógrafo de Eduardo Frei Montalva. “Sin duda que la DC se ha ido acercando al gobierno de Piñera. Mariana Aylwin, por ejemplo, es de la DC tradicional y de una familia DC tradicional”, señala Gazmuri. Al historiador este proceso le parece “muy bueno”. De partida, explica, porque “va a moderar a algunos energúmenos de ultra derecha que están metidos con Piñera, aunque Piñera no está en eso y, más bien, viene de familia DC”. Por otra parte, dice, “este acercamiento posibilita a la DC no quedar como un partido de izquierda, como algunos trataron. Porque francamente, la DC nunca fue un partido de izquierda”.

De acuerdo a Gazmuri, “que un grupo de democratacristianos se acerquen a Piñera es bueno para Piñera”. “Pero es bueno también para la posible sobrevivencia de la DC, que no veo nada clara”. (Por Rocío Montes-DF)

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El ministro de Salud, Emilio Santelices, con el abogado DC Jorge Correa.
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La primera Dama, Cecilia Morel, con la exprimera Dama y militante DC Marta Larraechea.
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Cristián Gazmuri, biógrafo de Eduardo Frei Montalva.
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El titular de Economía, José Ramón Valente, con el actual vicepresidente de Corfo, el ex DC Sebastián Sichel

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