El fondo del impasse con Argentina

El fondo del impasse con Argentina

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Esto ya pasó, ha pasado otras veces. Estas fueron las palabras con las cuales la canciller Antonia Urrejola intentó desdramatizar el impasse que habría emergido con Argentina, por la denuncia sobre la supuesta incursión de aeronaves chilenas en el espacio aéreo trasandino.

Todo eso luego de que la cuenta del Ministerio de Relaciones Exteriores borrara un retuit que hizo de un mensaje de la Cancillería argentina. En este se daba cuenta de que Urrejola había conversado con su par Santiago Cafiero sobre la necesidad de esclarecer el presunto incidente, lo cual solo dejó en evidencia que en Teatinos 180 no pusieron atención al desmentido que había hecho el Ministerio de Defensa a través de la propia ministra, Maya Fernández, el 3 de agosto.

Pero no se equivoca Urrejola cuando afirma que esto “ha pasado otras veces”. La Cancillería chilena, con tal de no desafiar a su contraparte en Buenos Aires, se ha mostrado abierta a sus reclamos, dejando de lado el contexto de disputas territoriales en curso, el hecho de que Argentina haya promulgado una Política de Defensa donde declara al Estrecho de Magallanes como un espacio compartido (lo cual es bastante más grave que cualquier sobrevuelo, de haber existido) y los detalles de la mediática maniobra trasandina (Muy recomendable el libro “La tormentosa historia limítrofe entre Chile y Argentina”, de Guillermo Parvex).

Si las autoridades chilenas hubiesen sido más finas en su análisis, deberían haber tomado en consideración varios elementos:

  1. La denuncia trasandina del 2 de agosto se da sobre un supuesto hecho ocurrido el 27 y 28 de julio, lo cual resulta al menos curioso. Si la información ya estaba disponible, entonces por qué no se denunció de forma inmediata; por lo visto, hay un interés manifiesto de levantar el tema. De hecho, el diario Clarín habla de “tensión”, que, por supuesto a este lado de los Andes, no se percibe.
  2. En notas de prensa se destaca la “efectividad” del Radar Primario Argentino (RPA/170) instalado este año en Río Grande (Tierra del Fuego) por el gobierno de Alberto Fernández; por cierto, muy debilitado hoy por las luchas intestinas con la vicepresidenta Cristina Fernández y el contexto económico. Los supuestos vuelos se habrían efectuado entre Chile y las islas Malvinas/Falkland. Desde luego, ondear la bandera para levantar la popularidad es un guion ya conocido.
  3. La denuncia se produjo una semana después de la llegada de los aviones E-3D Sentry del Reino Unido a Chile, que con sus potentes radares le dan al país una capacidad única en la región, lo que ha sido destacado en redes sociales argentinas como un incentivo para potenciar sus diezmadas Fuerzas Armadas. Nada mejor que un supuesto incidente fronterizo para remarcar el punto.
  4. ¿Hubo aviso de la embajadora Bárbara Figueroa advirtiendo a la Cancillería para que se adelantara a esta situación, de modo que no fuera una sorpresa?
  5. Es cierto que la canciller no tiene mucho margen para antagonizar con Cafiero, luego de que el presidente Gabriel Boric expresara su gran afinidad con el gobierno de Alberto Fernández y respaldara la reclamación de Argentina sobre las islas Malvinas/Falkland, repitiendo así el mismo guion de Sebastián Piñera. No obstante, intentar desligar esa reclamación con todas sus proyecciones territoriales hacia aguas chilenas y la Antártica equivale a no entender que el espacio austral constituye un subsistema de seguridad integrado donde concurren no dos, sino tres actores, considerando la realidad del Reino Unido.

Todo lo anterior remarca, una vez más, que la misión de los diplomáticos es promover y defender los intereses nacionales, manteniéndose siempre alerta ante maniobras que los puedan afectar. También destaca la necesidad de una coordinación y comunicación “efectiva” entre Defensa y Relaciones Exteriores. Las ministras se reunieron el 5 de agosto, pero los vaivenes de gestos y declaraciones sobre lo ocurrido con Argentina vinieron después.

Finalmente, resulta conveniente estar atentos ante la aparición de denuncias sobre nuevos incidentes fronterizos que les sirvan a Buenos Aires para generar escenarios diplomáticos complejos, justo en momentos en que el gobierno de Boric se encuentra concentrado en aspectos internos, como el combate a la delincuencia, los efectos de la inflación, la violencia en la macrozona sur, la migración irregular y un plebiscito constitucional de resultado incierto. (AthenaLab-Red NP)

Equipo AthenaLab