El complejo camino para enfrentar el coronavirus

El complejo camino para enfrentar el coronavirus

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El coronavirus tomó al mundo por sorpresa y ha generado un gran nivel de ansiedad. Su principal característica es el alto grado de contagio, no así su mortalidad.

Esta característica tiene importantes consecuencias tanto para las políticas de salud como económicas. Para las primeras, el alto nivel de contagio hace que las decisiones deban ser tomadas con una mirada global. Las medidas que son buenas a nivel individual no lo son siempre para el conjunto de la sociedad. En términos económicos, el alto nivel de contagio del virus hace que las externalidades de mi actuar sobre el resto sean importantes. Hoy más que nunca, la política de salud debe ser coordinada y dirigida desde la autoridad central del Ministerio de Salud. Las decisiones a nivel local, barrio o comuna pueden estar muy bien intencionadas, como creo que están, pero no ser adecuadas para todos, y nos pueden rebotar.

Por otra parte, la velocidad de contagio hace que el mayor temor sea que en un período corto se acumulen muchos casos, y que esto colapse nuestro sistema de salud. Tomando las palabras de la autoridad de salud, “es importante entender que nos vamos a ir enfermando todos, pero que esto ocurra de la manera más lenta posible”.

Este último punto es clave para el diseño de las políticas públicas económicas que adoptemos. Se requiere bajar la actividad para reducir el número de interacciones entre nosotros y así ralentizar el contagio. Esto lo hacemos con las cuarentenas, toque de queda, etc. Como ya sabemos, estas medidas ayudan a reducir la velocidad de contagio, pero no eliminan completamente el virus, ni tampoco son sostenibles en forma permanente.

Esto nos pone en una situación muy compleja. Debemos caminar sabiendo que, por un lado, podemos caer en una explosión de casos que colapsen nuestro sistema de salud, y, por el otro, no podemos poner completamente en coma nuestra actividad, pues esto no es sostenible por mucho tiempo. Además, es muy probable que, ante un rebrote, tengamos que adoptar nuevamente medidas que reduzcan la actividad en el futuro cercano.

Hoy debemos evitar el colapso del empleo y una cadena de moras tanto por parte de las personas como de las empresas. Esto último para evitar una crisis financiera. Nuestras autoridades adoptaron una serie de medidas en esta línea. El Banco Central no solo bajó las tasas, sino que también adoptó medidas no convencionales, entre ellas, aumentar el financiamiento barato a los bancos si es que estos incrementan su nivel de crédito. Es decir, un premio al crédito adicional. Por su parte, Hacienda implementó un paquete de cerca de 11 mil millones de dólares. De estos, 4-5 mil millones corresponden a inyección de recursos adicionales a la economía, y cerca de 7 mil millones son adelantamientos de pagos a los privados, devoluciones de impuestos, entre otros. Esto quiere decir adelanto de una liquidez que llegaría más tarde. Hay en estas medidas aporte al sistema de salud; aporte a los ingresos de los hogares, un bono; apoyo al empleo; acceso a los fondos del seguro de desempleo sin necesidad de despidos, y eliminación del prepago del Impuesto de Primera Categoría, entre otras. Por su parte, la nueva Comisión de Mercado de Valores adoptó una serie de cambios que hacen más efectivas las medidas del Central, y evitan que ciertas regulaciones hagan que el crédito caiga todavía más.

En general, las medidas reducen las obligaciones de las empresas en cuanto a impuestos y remuneraciones (acceso al seguro sin despidos), y en menor grado, las obligaciones financieras. En este punto, y siguiendo medidas adoptadas por algunas instituciones financieras, se podría buscar una coordinación entre la banca y las autoridades para permitir la postergación de amortizaciones a todas las personas y empresas (en la medida que sean solventes).

Al igual como el Banco Central está dando financiamiento barato al crédito adicional, las autoridades podrían ver cómo dar financiamiento barato a la postergación del pago de créditos. Esta medida puede ser más efectiva que la eliminación del impuesto de timbres y estampillas propuesta.

Es difícil saber si estos paquetes serán suficientes para enfrentar esta pandemia. También qué tan drástico tiene que ser el aislamiento que se debe decretar para evitar el contagio. Pero lo que sí sabemos es que probablemente sea necesario aplicar estas medidas más de una vez durante la crisis del coronavirus. (El Mercurio)

Alejandro Micco

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