El adversario está al frente-José Francisco Lagos

El adversario está al frente-José Francisco Lagos

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Esta última parte de la campaña ha estado marcada por un aumento en las críticas entre los candidatos Sebastián Sichel y José Antonio Kast. Si bien son proyectos distintos y, por supuesto, candidaturas distintas, es difícil negar que hay un conjunto de potenciales electores de ambos que son el mismo grupo de personas.

Las críticas son normales en una campaña, pero las formas en que se hacen y su contenido, son absolutamente relevantes a la hora de apuntar a construir confianzas con quienes se puede conversar sobre un proyecto común.

En las campañas presidenciales, o en las campañas en general, la sensibilidad aumenta, por lo que corresponde ser particularmente cuidadoso con los comentarios que se emiten, más aún cuando, en caso de pasar alguno de los candidatos a segunda vuelta, iría a pedirle apoyo a los seguidores del otro. Esto es una complejidad, especialmente por el aumento en el apoyo en las encuestas hacia la candidatura de José Antonio Kast y el retroceso experimentado por la de Sebastián Sichel.

Resulta preocupante el tono que ha adquirido la candidatura de este último en dirigir sus dardos hacia la campaña de José Antonio Kast. Uno entiende que los partidarios puedan ser más destemplados, especialmente en redes sociales, pero que sea la posición oficial de la campaña, incluso utilizando la franja electoral para descalificar, es un exceso.

Sin embargo, tampoco resulta tan creíble el grito en el cielo que han puesto algunos seguidores de José Antonio Kast, e incluso dirigentes del Partido Republicano, respecto a la exigencia de la unidad cuando, lamentablemente, hemos visto esas prácticas por parte de muchos de ellos durante meses. Es imposible e insostenible exigir un estándar de comportamiento que uno mismo no es capaz de cumplir.

Por eso es tan importante la unidad, por los sacrificios que requiere, pero también por el objetivo perseguido. Derrotar a la izquierda más dura en las elecciones parlamentarias y presidenciales no solamente requiere a los que se sienten 100% representados por el proyecto de Kast ni de Sichel. Requiere sumar a todo lo que está a la derecha del socialismo, y eso implica la vocación de mayoría, la tolerancia de las diferencias de opinión y el esfuerzo concreto y actual de velar por la unidad, le cueste al que le cueste. (El Líbero)

José Francisco Lagos

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