Editorial NP: Carrera presidencial

Editorial NP: Carrera presidencial

Compartir

Con la reciente nominación del ex ministro de Hacienda, Ignacio Briones, por parte del Consejo General de Evopoli, Chile Vamos avanza hacia la definición del candidato único presidencial que la coalición se ha propuesto para las elecciones que se realizarán en noviembre próximo.

Como se sabe, Renovación Nacional (RN) y el Partido Regionalista Independiente (PRI) ya designaron como su precandidato a la primaria interna de la centroderecha al ex ministro Mario Desbordes, al tiempo que las directivas de los cuatro partidos aprobaron la petición de grupos independientes que propician la del ex presidente del BancoEstado, Sebastián Sichel, junto a los ex democristianos “Progresistas con Progreso” que lidera Mariana Aylwin.

Para que la escuadra de aspirantes a la primera magistratura de la coalición quede completa, solo falta la definición que debe adoptar la Unión Demócrata Independiente (UDI) entre dos precandidatos que han expresado su intención de competir: Joaquín Lavín, quien ya anunció que no repostulará a la alcaldía de Las Condes para trabajar por su candidatura presidencial; y la actual edil de Providencia, Evelyn Matthei.

La colectividad, empero, no ha decidido si esa precandidatura se definirá mediante un Consejo General, a través de primarias internas o, definitivamente, optando por que ambos se midan en las propias primarias generales de Chile Vamos, una idea que ya ha sido valorada por Matthei y por el presidente de la colectividad, Javier Macaya, quien dijo que la dispersión de votos no afecta a ninguno de los dos contendientes. En todo caso, se trata de una determinación que no los apura, pues en ese partido hay consenso en que cualquier definición al respecto no se tome sino después del 11 de abril, fecha en la que se elegirán los nombres de los 155 convencionales que se encargarán de redactar una nueva constitución para Chile.

Queda pendiente, empero, la decisión del Partido Republicano, que no ha descartado la idea de presentar a José A. Kast como su candidato presidencial a la primera vuelta, en el evento de que, como se ha insinuado, partidos de Chile Vamos se opongan a que aquel compita en la primaria sectorial.

El aparente cruce de prioridades entre la UDI y el resto de los partidos de la alianza emana de la convicción de los primeros en que una campaña presidencial adelantada puede afectar la necesaria concentración de Chile Vamos en la consecución de los mejores resultados posibles en la elección de la constituyente, así como de disponer para ella de los tiempos y dirigencias pertinentes, en tanto que, para los segundos, au contraire, el tener liderazgos presidenciales ya definidos mejora la gobernanza partidaria y del colectivo frente a las previsibles polémicas que emergerán en el periodo de discusiones de la Convención que parte el 12 de abril, dado que, por lo demás, el presidencial único de Chile Vamos se resolvería el 4 de julio.

Faltando pues, unos 13 meses para que el Gobierno de Piñera termine, la carrera por la posta presidencial ya está en sus pasos definitorios, signada por la esperanza de la coalición en que el próximo mandatario del país saldrá nuevamente de sus filas. La expectativa tiene fundamentos en el hecho que, en la oposición, se visualizan al menos tres o cuatro candidaturas a primera vuelta, hecho que genera una amplia dispersión de votos opositores.

En efecto, en la alianza denominada Unidad Constituyente (UC) que agrupa a partidos de centro izquierda, el Partido Socialista ha nominado a la exministra Paula Narváez, tras su decisivo amadrinamiento por parte de la ex Presidente Bachelet. El PPD, por su parte realizó ayer una elección interna en la que se impuso Heraldo Muñoz, mientras que, en la Democracia Cristiana, el Consejo general nominó a la senadora Ximena Rincón.

Así y todo, para la oposición queda un largo camino por recorrer luego que, por razones de estrategias partidistas, Narváez se manifestara de acuerdo con la idea de una preprimaria acordada este fin de semana entre el PS y el PPD, de manera de presentar un solo candidato socialdemócrata a la primaria UC y competir en mejores condiciones con la aspirante DC, una propuesta que esta última colectividad rechaza por razones obvias y en lo que tiene apoyo del radicalismo que ya decidió como su precandidato al presidente de la colectividad, Carlos Maldonado, y quien estima que hay que concentrar el esfuerzo y diversidad en la primaria de julio.

Asimismo, el Partido Progresista, que participa en Unidad Constituyente en materia de candidatos convencionales, han convocado a un consejo para hoy 1º de febrero, en el que se adoptarán definiciones claves respecto de la carrera presidencial. Según informó el presidente de la colectividad, en ese encuentro se tomará el acuerdo de llevar un candidato propio, el que, eventualmente, podría ser, por tercera vez, Marco Enríquez-Ominami, ampliando así aún más el arco de posibilidades para el electorado opositor, otra propuesta que se une a las posibles aspiraciones de Pamela Jiles y de Fernando Artés por Unión Patriótica.

En la alianza “Chile Digno”, encabezada por el Partido Comunista, en tanto, este ya prácticamente se ha decidido por la precandidatura presidencial del alcalde Recoleta, Daniel Jadue, mientras que el Frente Regionalista Verde Social (FRVS) estudia presentar a Jaime Mulet, no obstante que enfrenta una querella por parte del Consejo de Defensa del Estado (CDE) por un presunto cohecho pasivo en Tierra Amarilla.

En el caso del Frente Amplio, tras su dura derrota en las primarias para gobernadores, alcaldes y concejales, su reciente división y la defección de la excandidata presidencial Beatriz Sánchez, que optó por la Constituyente, ha quedado prácticamente huérfano de representante elegible, no obstante que suenan nombres como los del exministro Marcelo Díaz (Unir) y del senador Juan Ignacio Latorre (RD)

Por su parte, en algunas de las colectividades que abandonaron el Frente Amplio, como el Partido Liberal y la coalición Nuevo Trato que agrupa a ex RD, no descartan impulsar una figura propia y sumarse a la carrera en la primaria de UC, mientras otros, como el Partido Igualdad -que levantó la candidatura de Roxana Miranda en 2013- y el Partido Ecologista Verde estudian sus propios aspirantes, aunque ambos grupos han reiterado que éste será un debate que darán luego de los comicios constitucionales del 11 de abril.

Así las cosas, es posible que en las papeletas de noviembre la lista de candidatos presidenciales de oposición se extienda más allá de tres o cuatro, situación que favorece tanto a la centroderecha, menos dispersa, como al sector mayoritario de la oposición, el que, de acuerdo a las primarias de gobernadores y alcaldes, sería Unidad Constituyente.

De ser así, la segunda vuelta se produciría entre el candidato de la centroderecha que se imponga en la primera vuelta y el representante de esa centroizquierda. La pregunta que queda pendiente es si la izquierda extra UC asistirá con su voto de balotaje a apoyar al o la candidata centroizquierdista o, absteniéndose, repita el cuadro 2017 de Piñera-Guillier. (NP)

Dejar una respuesta