Dr. Pedro Valdivia por caso Frei: Madrid «está empecinado en crear un...

Dr. Pedro Valdivia por caso Frei: Madrid «está empecinado en crear un magnicidio»

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«Que me digan que soy un peligro para la seguridad de la sociedad, me ha dolido más o casi igual que estar preso», recuerda el doctor Pedro Valdivia Soto (77) de estos 16 años y tres meses de la investigación por la muerte del expresidente de la República Eduardo Frei Montalva.

Esta es la primera vez que se refiere a su participación en el caso. Fueron sus dos hermanos y tres hijos quienes lo convencieron para contar su verdad, a una semana de que fuera condenado a una pena efectiva de 5 años por el homicidio del exmandatario, en calidad de cómplice. «Este caso no es jurídico o no es netamente jurídico», dice mientras muestra una suerte de bitácora donde desde los 17 años escribe todas sus actividades, tal como lo hacía su padre.

Fueron estos escritos los que presentó su defensa al ministro Alejandro Madrid, para demostrar -junto a testigos que declararon- que cuando murió Frei Montalva, el 22 de enero de 1982, se encontraba en su campo de Chillán para celebrar su cumpleaños número cuarenta, por lo que no era posible que haya autorizado el embalsamamiento del exmandatario.

Valdivia, cirujano, ejerció la profesión durante 38 años. Fue en 2007 que dejó su carrera, justamente por las investigaciones judiciales en su contra. El médico está también condenado en calidad de encubridor a 5 años por el homicidio del cabo del Ejército Manuel Leyton Robles, ocurrido en marzo de 1977, mediante inoculación de gas sarín. Sentencia que se encuentra en apelación y todavía no está ejecutoriada.

Valdivia comenzó a trabajar en 1977 para el Ejército, asignado a la Clínica London -donde atendía a funcionarios de la CNI y de la DINA, hasta que se cerró en 1990-, y en paralelo ingresó como médico de turno a la Clínica Santa María.

El doctor es sindicado por el juez Madrid como un agente del Estado e informante de los servicios de Inteligencia, imputaciones que él desmiente.

-¿Cómo tomó la condena?

-Es insólita. Confío en la justicia plenamente; y como quien nada hace, nada teme, estaba convencido de que con todo se iba a demostrar que yo no tengo nada que ver en el asunto. No me imaginé nunca (la condena). Sigo confiando en la justicia, pero no en el ministro Madrid. Él está totalmente sesgado y hay otros intereses creados ahí.

-¿Qué intereses?

-Lo que han dicho los medios: intereses políticos.

-Es un ministro de la Corte de Apelaciones, ¿qué interés político podría tener?

-Él está empecinado en crear un magnicidio y un héroe del señor Frei, en ese sentido.

-¿Por qué podría querer crear esta historia de un magnicidio y un héroe?

-El trasfondo es político; o sea, levantar a la Democracia Cristiana, darle un héroe.

«NO HAY ASIDERO PARA EL ASESINATO»

-Como médico, ¿cuál es el análisis que hace de la sentencia del juez y de la causa de muerte?

-En mi calidad de médico, y como opina la mayoría de mis pares, esto fue una complicación quirúrgica grave. Todos sabemos que hay problemas en las complicaciones quirúrgicas y que todos los médicos lo único que trataron es de salvarlo, incluso los que no están (condenados). Creo que estaban todos tirando del mismo carro y salvarle la vida a este caballero.

-¿Cree que hay un asesinato?

-No, nunca lo he creído.

-Frei Montalva era una figura importante en esa época y hay otros casos en los que se ha demostrado que en el régimen militar se ordenó el asesinato, por ejemplo, de Orlando Letelier por su liderazgo político…

-No lo creo. Lo que veo es que no hay ningún asidero para que asesinaran a Frei.

-¿Piensa que era un personaje conflictivo para el gobierno?

-Eso no lo puedo decir, porque no tengo idea. Nunca supe nada. Si hubiera sabido que la CNI actuaba en forma impropia, me habría retirado antes, y todos saben que a mí me dieron de baja cuando se acabó el tema.

-¿Cuándo se enteró de esos hechos?

-Muchos años después. Me he enterado la mayoría de las cosas por los medios. Hubo cosas que no debieron haber pasado.

-A su juicio, ¿cuál es la causa de muerte del expresidente?

-Una complicación quirúrgica, una sepsis o septicemia.

-¿Pudo haber una negligencia médica?

-Tampoco creo eso. Lo que vimos nosotros, porque éramos de la clínica, era que estaban tratando de salvarlo; no puedo ver una negligencia médica en eso.

RETARDO DE SEGUNDA OPERACIÓN LO COMPLICÓ

-¿El retardo en la segunda operación podría haber complicado la salud del expresidente, debido a que se estaba esperando al médico tratante?

-Sí, pudo haber sido así. Cuando hay una complicación quirúrgica, uno tiene que actuar lo antes posible.

-¿No es esto una negligencia médica?

-Momento, es reoperarlo. Pero si usted se empieza a sentir mal, primero hay que hacer exámenes, hay que ver si realmente se necesita operar o no. Lo que dicen en los medios es que el doctor Patricio Silva (a cargo de la segunda operación y que fue condenado a 10 años de presidio por su responsabilidad como autor del delito de homicidio) quiso operar, y lo demoraron (para esperar a Augusto Larraín Orrego, el primer doctor que operó al expresidente). Si el doctor Silva se demoró en operar, no fue culpa de él.

– ¿Por qué tiene esa certeza?

-Lo he leído en los medios.

-El ministro dice en su sentencia que una de la causas de la muerte es «la introducción paulatina de sustancias tóxicas no convencionales por la aplicación de un producto farmacológico no autorizado, denominado Transfer Factor». ¿Qué le parece?

-No soy internista. Creo que el Transfer Factor lo decidieron los de la UTI.

-¿Puede ocasionar la muerte?

-Es que yo no sé nada de eso, yo soy cirujano. No sé qué es el Transfer Factor. Creo que incluso los médicos que estaban a cargo no sabían bien cómo era, porque era una cosa nueva.

-El yerno del expresidente, el doctor Juan Pablo Beca, que estuvo presente en las dos operaciones, sostiene que su muerte se debe a una complicación médica, porque tenía un intestino necrótico. Él dice que no lo asesinaron. ¿Concuerda?

-Si él estuvo presente en las dos operaciones y vio eso, no me cabe la menor duda. O sea, para mí, esa es una aseveración segura y verdadera. Este caballero, tengo entendido que estaba en la comisión de ética de la Clínica Alemana; o sea, es intachable. Fue muy valiente en decir lo que dijo, porque la presión de su familia creo que es enorme. (El Mercurio)

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