Pese a que los presidentes del PS, PPD y PR señalaron que la creación del nuevo bloque opositor Convergencia Progresista -que formalizaron la semana pasada- tiene por fin que los tres partidos se erijan en el «núcleo» del proceso de unidad de la centroizquierda, de cara a las elecciones municipales, el anuncio ha dado inicio, con el paso de los días, a una serie de movimientos y conflictos internos que han vuelto a evidenciar las discrepancias en el sector.
La definición comenzó a generar una serie de acercamientos cruzados en la oposición. En el ámbito legislativo, por ejemplo, las bancadas de diputados del PPD y la DC almorzaron ayer juntos. La cita, según explican desde la DC, tenía por fin demostrar que pese a la distancia que manifestaron con el nuevo bloque, mantendrán un nivel de articulación con el resto de la centroizquierda en el Parlamento, y que será en la Cámara donde se den las «verdaderas coordinaciones» en torno a acciones concretas, más que en una instancia de tres timoneles.
En otras bancadas opositoras compartían una preocupación porque los acuerdos del sector queden radicados en las decisiones de las directivas, sin considerar el trabajo en el Congreso.
Así, los diputados DC y PPD definieron ayer consensuar prioridades comunes en la agenda legislativa, detectándose coincidencias, por ejemplo, en reforma a las isapres. Para definir acciones concretas, repetirán los almuerzos conjuntos de forma periódica.
«Comentamos la agenda común que podemos tener. Esto que hemos hecho con la DC, lo haremos con el PC y esperamos con el Frente Amplio», explicó el jefe de bancada PPD, Ricardo Celis, agregando que «el lugar esencial donde se hace política es en el Congreso. Los partidos tienen que poner atención a lo que pasa en el Congreso».
En la misma línea, el diputado DC Gabriel Silber añadió: «Más que perseguir coaliciones, buscamos coordinar temas legislativos comunes y ofensivas fiscalizadoras. Vamos a tener estos diálogos con el resto de la oposición, buscando articulación política más allá del arco de Convergencia Progresista, y en las próximas semanas convocaremos a nuestros pares PS». Además de una cita con los socialistas, los diputados DC organizan para los próximos días un encuentro con sus pares del PR y sus respectivas directivas, y el secretario nacional DC David Morales ya se reunió con sus pares PPD y PR.
A este cuadro, se suman las discrepancias que sostuvieron los presidentes de la DC, Fuad Chahin, y del PC, Guillermo Teillier, con la creación del nuevo bloque, las que conversaron en una reunión conjunta.
En el PS, en tanto, cerca de 500 militantes -entre ellos personeros de la «disidencia» al timonel Álvaro Elizalde- manifestaron en una carta su discrepancia con que su directiva haya suscrito esta nueva alianza.
Si bien el senador ha aclarado que se trata solo de una instancia de coordinación, el texto -firmado por los parlamentarios Alfonso de Urresti, Marcelo Díaz y Patricio Rosas, y el vicepresidente PS Gonzalo Durán- acusa que «Convergencia Progresista desdibuja el rol del PS, que es impulsar la unidad de toda la izquierda y la oposición. Implica asumir la tesis PPD de una ‘geometría variable’, y mueve al PS hacia el centro, al privilegiar el acuerdo con el PPD y PR, en lugar de acercarlo al PC». (El Mercurio)
