La DC ha dicho que las cláusulas que propone durante la tramitación del proyecto de Reforma Laboral, son indicaciones a favor de las pymes. La CUT por su parte, afirma que las modificaciones al proyecto original que vienen desde el falangismo, son un retroceso, y e incluso que buscan «criminalizar» el derecho a huelga.
Entre las propuestas controvertidas están el piso mínimo para formar un sindicato de 8 a 25 trabajadores, el reemplazo en huelga, que incluye sanciones para quienes pongan obstáculos y por último facilidades para «descolgarse» de un sindicato cuando ocurra una paralización.
Lo cierto es que el proyecto tiene en un momento «muy complejo» las relaciones entre el Partido Socialista y la Democracia Cristiana, según reconoció el senador Carlos Montes en entrevista con La Segunda, este lunes.
Uno de los principales insumos que ha usado la DC para impulsar su postura es un documento en el que participó el ex ministro del Trabajo (1990-1994) René Cortázar. Por eso, Montes lo identifica a él cuando habla de las diferencias con la DC.
«Hay un sector dentro de la DC que desde el año 90 se ha opuesto a la reforma. Desde que René Cortazar era ministro del Trabajo, él se ha jugado por esa postura de rechazo y ha ganado, hasta ahora», dijo el parlamentario socialista, integrante de la Comisión de Hacienda del Senado.
Paralelamente , Montes asegura que hasta el momento no ha habido tampoco una conversación decisiva con el Ministro de Hacienda que influya en los senadores del PS.
«Hasta ahora, no tenemos nada definido con el ministro, porque se suponía que se tenía que llegar a una reunión con algo medianamente definido y sobre una base común. Lo que pasa es que un grupo de la DC se ha ido poniendo más duro respecto de esto, porque están en una pelea muy ideológica», dijo.
Aunque nombra a Cortázar, Montes no quiere polemizar con políticos en «servicio activo» y evita nombrar a los parlamentarios que están operando. «No quiero personalizar, pero sí digo que hay un grupo en la DC que ha estado en esto (…) aquí se están estirando mucho las cosas y en un momento muy complejo donde hay gente dispuesta a decir cualquier cosa para tensionar», afirmó.


