Diego Arria advierte: «Proyecto de Carta creará problemas difíciles de enmendar»

Diego Arria advierte: «Proyecto de Carta creará problemas difíciles de enmendar»

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«Estos instrumentos institucionales se hacen casi pétreos en manos de quienes lo manejan, que es lo que estamos viviendo en Venezuela, donde todos los poderes están controlados por el poder central. Y veo en Chile una dirección con mucha mayor velocidad de lo que se implantó en Venezuela».

La advertencia la efectúa el exembajador de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas, Diego Arria, al ser consultado sobre los riesgos del borrador de Constitución que aprobó la mayoría de izquierda en la Convención. Esto durante su participación en la Cátedra Ampuero -a cargo del escritor y excanciller, Roberto Ampuero- de la Universidad Finis Terrae.

Para el diplomático es clara la influencia de la ideología del régimen chavista en el borrador de Constitución por el que los chilenos votarán el próximo mes de septiembre.

«La inspiración que tiene de Chávez el proyecto de Constitución les creará problemas muy difíciles de enmendar», sostiene Arria.

El también ex gobernador de Caracas, que contó con múltiples asesores chilenos en ese entonces, conoce con detalle el proceso que se vivió en su país cuando, luego de la victoria del ahora fallecido Hugo Chávez en 1999, que desde su campaña promovía la necesidad de una nueva Carta Magna.

En esa nación la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente ganó con 87,75% de los votos, se aprobó un nuevo texto que dejó al país sin Senado e implementó otros cambios en la estructura de contrapesos de los poderes públicos y que ahora tiene una diáspora de aproximadamente 7 millones de personas.

Arria, que se desempeñó como presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, fue precisamente el venezolano que viajó a Chile en 1975 para negociar la libertad de Orlando Letelier, que había sido su colega en esa institución y que fue quien lo recomendó para que ingresara a esa institución, en época en la que el BID era encabezado por el socialista chileno Felipe Herrera.

Luego de su asesinato en Washington, también fue Arria quien se encargó del traslado del cuerpo de Letelier a Caracas, donde le organizó un sepelio de Estado, en el que participó en el entonces Presidente venezolano, Carlos Andrés Pérez.

UN «APARTHEID» SI SE APRUEBA EL BORRADOR

«En el caso de Chile he visto que podría verse hasta un apartheid en la medida en la que los pueblos originarios saquen de las tierras a algunas personas porque les pertenecían en alguna época», advierte el político venezolano al ser consultado sobre lo que podría acontecer en el país.

Desde la perspectiva de Arria, incluso el tema de los pueblos originarios en el borrador de Carta Magna está inspirado en «aspectos fundamentales que vienen del chavismo y de los asesores que el chavismo tuvo de España».

«Nosotros los incluimos en la representación indígena, a pesar de que en Venezuela no pasan de 100.000 habitantes, pero se hizo para promoverse políticamente», señala.

«VEO A LOS CHILENOS SIN APRENDER NADA DEL CASO VENEZOLANO»

Para Arria es lamentable que buena parte de los chilenos no analicen las razones por las cuáles tantos venezolanos han abandonado su país de origen.

«Nadie aprende de las penas ajenas y así como nosotros no aprendimos de la experiencia cubana, a los chilenos los veo que no van a aprender nada de la experiencia venezolana (…) Los venezolanos no emigran porque quieren, sino por una necesidad tan grande que los hace caminar hasta Chile o atravesar el Darién para llegar a Estados Unidos», advierte.

«Me cuesta trabajo observar lo que está sucediendo en Chile, porque para mí es una especie de película que he visto varias veces y la película es Chávez», asevera.

LLAMADO DE ARRIA A REACCIONAR

En criterio de Arria, que por las funciones cumplía en la ONU en la década de los 90 participó en las negociaciones de paz en Bosnia, no ha habido en Chile «reacción de los que podrían decir algo sobre lo que está aconteciendo».

«Me da la impresión de que hay una especie de sobrecuidado por parte de muchos chilenos de opinar, porque estarían como contra el tiempo o contra una juventud que emerge. Tienen una especie como de vergüenza de defender a su propio país y en el fondo lo que tendrían que pensar es que tienen el deber de decir algo», señala.

Para el político venezolano, que dijo haber tenido múltiples asesores chilenos cuando se desempeñó como gobernador de Caracas, a mediados de los 70, esta reacción es necesaria debido a que «los que han ido tomando espacio lo que han hecho es enterrar valores y realizaciones que para muchos de los que observamos era lo que hacía a Chile un país realmente admirable».

RESPONSABILIDAD DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS

Arria también analiza la responsabilidad de los partidos políticos, tanto en lo que está ocurriendo en su país, como en Chile y hasta en Colombia, lo que, asegura, puede afectar a toda la región.

«La culpa de los partidos políticos en Venezuela, en Cuba, en Chile de lo que está aconteciendo es extraordinaria. Los únicos que han tenido estabilidad laboral en Chile y en Venezuela fueron los partidos, que no fueron capaces de irse renovado, al punto que han quedado casi barridos», subraya.

El diplomático venezolano se refiere específicamente a los partidos chilenos. «Eso es lo que llaman los ingenieros la fatiga del metal y en ese proceso es que quebró el sistema chileno, que era visto con admiración, no solo en América Latina, sino en el mundo, como lo reflejaban las cifras de inversión extranjera», aseveró.

La decadencia de los partidos políticos es precisamente lo que conllevó, en criterio de Arria, a que en Colombia los candidatos a segunda vuelta hayan sido precisamente el senador Gustavo Petro, ex alcalde de Bogotá y exguerrillero, y Rodolfo Hernández, exalcalde de Bucaramanga que fue tomando fuerza por sus videos en TikTok. (El Líbero)