Desempleo masculino supera al femenino y tasa nacional llegaría a 22,8%

Desempleo masculino supera al femenino y tasa nacional llegaría a 22,8%

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En medio de los efectos del covid-19 y las repercusiones económicas de la pandemia, el desempleo en Chile escaló hasta 12,2% en el trimestre móvil abril-junio, una cifra 4,9 puntos porcentuales mayor a la tasa de desocupación del mismo periodo de 2019 y el porcentaje más alto desde julio de 1987.

Así, en 12 de las 16 regiones del país el desempleo se ubicó en los dos dígitos, donde Coquimbo destaca por ser la macrozona con el peor registro: 14,7%.

En general, los datos expuestos este viernes por el INE revelaron que en el plazo de un año se destruyeron 1.780.000 puestos de trabajo.

Las caídas anuales de 15,4% en la fuerza de trabajo y de 20% en los ocupados son las más grandes de la serie comparable (2010) y desde que se tiene registro (1987). Lo mismo para el alza en doce meses de 42,9% de los desocupados.

Durante su exposición, la directora de la entidad estadística, Sandra Quijada, remarcó otro dato inédito: «Por primera vez tenemos que la tasa de desocupación de los hombres alcanza el 12,6%, siendo mayor que la tasa de desocupación de las mujeres que es 11,7%».

Lo anterior, de acuerdo a Quijada, «se explica básicamente porque la caída en la ocupación de las mujeres es un poco más fuerte, así como también las personas que están fuera del mercado laboral».

De acuerdo al informe del INE, el desempleo de las mujeres (11,7%) creció 3,9 puntos porcentuales en doce meses, producto de la disminución de 20,1% de la fuerza de trabajo, en menor medida a la baja de 23,5% de las ocupadas. Al mismo tiempo, las desocupadas se expandieron 20,7%, incididas exclusivamente por las cesantes (33,7%).

Por su parte, las tasas de participación y ocupación se situaron en 41,2% y 36,3%, retrocediendo 11,4 pp. y 12,2 pp., en forma respectiva. Las mujeres fuera de la fuerza de trabajo tuvieron un alza de 26,7%, influidas por las inactivas potencialmente activas o fuerza de trabajo potencial y por las inactivas habituales.

Respecto a la tasa masculina (12,6%), ésta aumentó 5,7 pp. en un año, a raíz del descenso de 11,9% de la fuerza de trabajo, en menor magnitud a la baja de 17,3% registrado por los ocupados.

Por su parte, los desocupados variaron de forma positiva en 61,7%, incididos únicamente por los cesantes. Las tasas de participación y ocupación alcanzaron 63,1% y 55,2%, reduciéndose 10,1 pp. y 13 pp., en cada caso.

Los hombres fuera de la fuerza de trabajo tuvieron un incremento de 40,5%, influidos por los inactivos potencialmente activos y por los inactivos habituales.

TASA CONTENIDA POR LEY DEL EMPLEO

Otro de los factores destacados por Quijada durante su exposición fue el efecto que ha tenido la Ley de Protección del Empleo en el número total de ocupados y en la la tasa nacional de desocupación.

Es que de acuerdo a sus palabras, «los ocupados ausentes, que en este trimestre móvil representan 18,1% del total de ocupados, aumentaron anualmente en 163,2%, equivalente a 801.800 personas».

«Entonces, si observamos a los ocupados ausentes con ingresos o ganancias, estos han tenido un aumento de más del 43% en el trimestre móvil, por lo tanto vemos que la Ley de Protección del Empleo ha amortiguado el mayor dinamismo de la ocupación», expresó.

En ese sentido, la directora del INE contó que debido al impacto del covid-19, en la pregunta que se hace en la encuesta que dice «¿Por qué razón no trabajó la semana pasada?», se hizo una clasificación de las razones que están relacionadas con la pandemia.

«Y vimos que la mayor parte de la gente responde que la suspensión temporal del trabajo es una de las razones por las que está ausente de su trabajo, que alcanza alrededor de unas 545 mil personas«, dijo.

Así, «al clasificar todas estas razones, llegamos a un total de 859.130 personas que podrían estar afectadas en su razón de ausencia por el covid-19. Dicha cantidad corresponde a un 10,6% de la fuerza de trabajo, por lo tanto, si estos ocupados ausentes relacionados al covid-19 se sumaran a la población desocupada, la tasa de desocupación hipotéticamente alcanzaría un 22,8%».

Por otra parte, Quijada comentó que «si vamos a la tasa combinada de desocupación con fuerza de trabajo potencial, donde tenemos a los inactivos potencialmente activos, llegamos a 29,8%». O sea, hipotéticamente, si a esa tasa combinada se le suman los ocupados ausentes, «tendríamos que sumarle alrededor de 10 puntos y claro, llegaríamos a una tasa por sobre el 30%». (Emol)

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