Al término de la cuenta pública del Congreso Nacional, las bancadas de la oposición -a través de la jefa de comité de RN, Ximena Ossandón- se acercaron directamente al Presidente Gabriel Boric -quien acudió a la instancia en Valparaíso- y le pasaron en sus manos una dura carta firmada por Chile Vamos (UDI, RN y Evópoli), el Partido Republicano y el Partido Social Cristiano, en la que manifestaron la “más profunda preocupación” por el resultado de la votación en el Senado, en que se dejó sin sanción el voto obligatorio, en el marco de la propuesta de la comisión mixta para el proyecto de ley de la votación en dos días.
La oposición comenzó a endurecer el tono, pues en la práctica un voto obligatorio sin sanciones pasa a ser como un voto voluntario, según han advertido expertos constitucionalistas. “Quienes irresponsablemente rechazaron no evaluaron la magnitud del daño que se provoca con este retroceso en la participación política”, decía la misiva.
Pero no solo se quedan en eso, sino que también amenazaron con cambiar el trato con La Moneda. “De no prosperar dicha acción (el veto), se debilitan las confianzas y se nos obliga a reconsiderar nuestra relación con La Moneda”, agregan en la carta.
Y es que si bien la derecha valoró que el gobierno -a través del ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Álvaro Elizalde- anunciara un veto para reponer las multas, en la oposición consideraron que había que hacer una arremetida más fuerte, debido a las implicancias del tema. Esto último considerando que el análisis que hace el sector es que a la izquierda le conviene electoralmente que haya menor votación en las elecciones municipales y de gobernadores de octubre, ya que podrían obtener un mejor resultado.

En ese sentido, dieron varias señales criticando al gobierno. Una de ellas fue de la alcaldesa de Providencia y figura presidencial de la UDI, Evelyn Matthei, quien en un punto de prensa recalcó que “es súper importante cuidar la democracia. Y los países que no la cuidan, son aquellos países que empiezan a cambiar las reglas del juego antes de cada elección. Eso es realmente inaceptable”.
La candidata a alcaldesa por Las Condes, Marcela Cubillos, por su parte, fustigó diciendo que “Presidente Boric, me dirijo directamente a usted. El cambio en las reglas del juego electorales a pocos meses de una elección fundamental es un atentado gravísimo a nuestra democracia, que sigue el libreto del chavismo y la extrema izquierda latinoamericana”.
A eso se sumó que en el sector tienen una mirada crítica sobre las intenciones del oficialismo de eximir del pago de una multa a los migrantes que voten en la elección. En la derecha creen que eso también obedece a una intención electoral de la izquierda, debido a que esa población votaría favorablemente por la derecha.
Desde las bancadas del Congreso Nacional hubo también emplazamientos masivos. Por ejemplo, el comité de senadores UDI envió una declaración pública afirmando que “resulta inaceptable que el gobierno planteara en una comisión mixta sin facultades, modificar una ley, que o está en discusión, con el objetivo de acentuar las diferencias entre chilenos y migrantes, pues la promoción y el cuidado de la igualdad ante la ley debe ser promovida y velada por todos los poderes del Estado”.
En la Cámara de Diputadas y Diputados, el jefe de bancada UDI, Gustavo Benavente, afirmó que “le pedimos al gobierno que tratándose del voto de los extranjeros el Presidente entienda que este grupo de la población optan a los mismos derechos que los chilenos”.
La jefa de bancada de RN, Ximena Ossandón, recalcó que “el oficialismo y el gobierno que se llenó la boca por años con la participación política como la forma de superar la crisis de representatividad del sistema político, hoy decide borrar con el codo lo que escribió con la mano, calculadora en la mano. Es bien impresentable que la izquierda, que dice representar a la gente, le tema a la participación política y al pluralismo. Es una vergüenza y el Presidente debe solucionar este bochorno no solo vetando, sino poniendo los votos sobre la mesa”.
Mientras que su par republicano, Stephan Schubert, recalcó que “esperamos que veto comprometido por gobierno respecto de sanción a los obligados a votar que no cumplan con ese deber, se aplique a todos los que se encuentran en ese deber, lo que comprende a todos los que tienen domicilio electoral, incluido los extranjeros”.
En la derecha el objetivo es seguir cuestionando la medida y emplazando al gobierno a echar pie atrás el tema de los migrantes.
De todas maneras, había sectores opositores que estaban a la espera del veto que anunció el gobierno, para analizar las siguientes medidas a realizar, lo que implicaba también condicionar las negociaciones en el Congreso.
WINTER: «PROYECTO ANTIPONBRES
Hoy en la Cámara de Diputados el parlamentario frenteamplista Gonzalo Winter señaló en su ponencia que es defensor del voto voluntario y que se está buscando «obligar a votar a los pobres».
«A los que quieren obligar, forzar, a ir a votar, son los pobres, por eso es que este proyecto es antipobres, es castigar a los pobres por no participar de nuestra fiesta, a los que menos dinero tienen, a los adultos mayores, a los que se niegan a subirle la pensión».
Agregó que «¿por qué? Porque consideran que es lo que los pobres tienen que hacer, es decir están diciendo que no votan por flojos. Me van a disculpar, pero si uno va a las cinco y media de la mañana desde Visviri hasta Puerto Williams son justamente los pobres los que se levantan más temprano a trabajar. Por lo tanto en este país los pobres no son flojos, ese no es el problema y lo grave no es que no voten, lo es que no quieran votar».
Para el diputado, «eso no se soluciona obligándolo ni quitándole su dinero, amenazando a los adultos mayores, el problema es que el modelo neoliberal centra la riqueza y el poder, y la concentración es lo contrario a la democracia que justamente la distribución del poder. Presidente el problema de Chile y de esta democracia no es la flojera de los pobres sino que es el problema es el capitalismo».
Antes que Winter expuso el diputado independiente PPD, Jaime Araya. Quien hizo hincapie en la propuesta del PS, que extranjeros puedan votar pero siempre y cuando lleven 5 años legales en el país.
«A mí me parece que esto es como el final de la historia que plantó Sebastián Piñera en Cúcuta, que tuvo particular interés de traer gente de Venezuela a nuestro país, y hoy día hay un particular interés de un sector de la democracia que quiere que esos venezolanos incidan de manera muy determinante en las votaciones», señaló.
Agregó que «yo desde ya anuncio el apoyo al proyecto de ley que anunció el Partido Socialista que va a exigir que los extranjeros quieran votar en nuestro país en nacionalismo. Chilenos tenemos que decidir qué pasa en nuestra democracia, no los extranjeros. Por lo tanto, llegamos aquí a tener un debate de altura, pensando en el bienestar del país y cómo hacemos reglas sanas para la democracia». (La Tercera-Emol)



