Cuidado por quien votas-Isabel Plá

Cuidado por quien votas-Isabel Plá

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A cuarenta y cinco días del 11 de abril, creo conveniente hacer algunas precisiones respecto de cómo funciona el sistema electoral que elegirá a quienes integrarán la Convención Constitucional. Y, por cierto, las consecuencias de elegir entre muchas opciones, sin tener en cuenta su impacto.

Para constituyentes, compiten en cada distrito muchas listas, con un número de candidatos equivalentes al número de escaños a elegir, más uno. En el distrito 11, por ejemplo, que elige a seis convencionales, cada lista podía llevar un máximo de siete candidatos. El sistema para elegir es proporcional, con cifra repartidora, y los escaños se asignan de acuerdo al método de D’HondtMientras más votos tenga una lista, más posibilidades tendrá de elegir candidatos.

Chile Vamos hizo un esfuerzo muy grande para lograr una lista de unidad, que integrara a sus partidos, a Acción Republicana y a independientes de todas las sensibilidades en el sector. Agrupados en Vamos por Chile, compite en todos los distritos del país. El esfuerzo se hizo para garantizar la elección del mayor número de convencionales posible, en un sector político con visión compartida en lo importante y con diversidad de opiniones y estilos en otros aspectos, pero con un compromiso tácito de entendimiento, considerando la excepcional y trascendental tarea que tendrá esa Convención.

De acuerdo al sistema que va a operar en la elección, mientras más votos tenga la lista de Vamos por Chile, mayores posibilidades de elegir candidatos. Es obvio, pero no lo es tanto para muchos electores que no conocen los vericuetos de la cifra repartidora y, por tanto, con la mejor intención, están mirando candidatos fuera del pacto.

Hay varios hombres y mujeres excepcionales, preparados y que comparten la visión que representa Vamos por Chile, pero que por distintas razones no forman parte de esa lista. Algunos se sumaron a las listas de la sociedad civil, otros levantaron candidaturas solos.

Votar por alguna de esas opciones tiene un efecto inevitable. Primero, es muy poco probable que sean electos, particularmente los que van solos, pues el sistema pone el acento en la votación de la lista y no en la de los candidatos (a diferencia de los sistemas mayoritarios). Y, luego, aun cuando no serán electos, se llevarán una cantidad de votos que impedirá la elección de candidatos de Vamos por Chile.

Uno puede cuestionar el sistema electoral (de hecho, hay un creciente consenso de que es uno de los factores más poderosos de la crisis política); o a los partidos políticos, por las variadas razones que cada ciudadano tenga. Pero son las reglas en lo que nos estamos jugando hoy y bajo las cuales se conformará la Convención Constitucional, cuya misión será, ni más ni menos, que escribir una nueva Constitución para Chile.

Por tanto, quienes estamos interesados en que se elija al mayor número posible de convencionales que están representando hoy las ideas para una sociedad libre, tenemos la responsabilidad de elegir con mucho cuidado por quién votar. Y de explicarle a nuestros cercanos las consecuencias de marcar un voto por candidatos que, literalmente, restarán y no sumarán. (El Líbero)

Isabel Plá

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