La polémica por la supuesta línea «estatizadora» de los borradores del proyecto de Reforma a la Educación Superior continúa. La semana pasada el Consorcio de Universidades del Estado (CUECH) envió una carta al mercurio en la que señalaba la necesidad de que en esta reforma el Estado reforzara y se hiciera cargo de sus propias instituciones de Educación Superior.
Tras esto distintos actores del mundo educativo han señalado que hay un intento por estatizar el modelo educativo de la Reforma a la Educación Superior y hoy desde la Pontificia Universidad Católica se ha señalado que además se deja desprovisto a un sector de universidades tradicionales-privadas con vocación públicas que se han agrupado en el G9.
Según la Directora Ejecutiva y vocera técnica del CUECH, Marcela Letelier Porras, la reforma es entendida por el sector «como el fortalecimiento de la educación superior pública, no una mera regulación del sector privado por la vía del financiamiento dirigido a los estudiantes como ha sido materializada la gratuidad de acuerdo a la Glosa Presupuestaria».
Para Letelier el fortalecimiento es fundamentado «en el cambio de paradigma que inspiraba la reforma con una mirada de desarrollo país y de descentralización de las políticas concentradoras del mercado. Se necesitaba un Estado más activo en tanto como proveedor- con la creación de las 2 nuevas universidades estatales, los 15 CFTs y el financiamiento necesario para que todas las IES estatales cumplir con su misión pública a lo largo del país. De fomento, incorporando a la oferta pública a instituciones de educación superior privadas con vocación pública y regulador, en tanto raya la cancha y establece las reglas para el sistema en su conjunto. Reglas no exigidas al sector privado y que ahogan al sector estatal».
Para la vocera técnica del Cuech «es incomprensible este temor» señalado por distintos actores, teniendo en cuenta que «cuando las IES estatales son garantes de “lo público” en prácticamente todos los países del mundo desarrollado y en vías de desarrollo».
«Los planteles estatales son los únicos que tienen el deber comprometerse con el desarrollo respetando los entornos regionales, lo que resulta particularmente importante en un país como Chile, que tiene una diferenciación marcada en cuanto a su ecosistema, economía, riquezas básicas, cultura y etnias», recalca.
Finalmente la Directora Ejecutiva aseguró que «hacemos un llamado a debatir acerca del estándar público que permitirá ordenar el debate y avanzar en un real fortalecimiento de la educación superior publica provista de manera más balanceada entre instituciones de IES estatales y privadas con vocación pública». (El Mostrador)
