Obispo Contreras: "AUC debilita la familia, no hay un compromiso estable"

Obispo Contreras: "AUC debilita la familia, no hay un compromiso estable"

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“En mi diócesis la gente sintoniza con el Papa, que nos recuerda que el amor es el fundamento de toda familia. Parece básico al oído, pero es una verdad que las personas acogen con alegría en su corazón”, dice el obispo de Melipilla Cristián Contreras Villarroel, quien también es secretario general de la Conferencia Episcopal de Chile (Cech).

El prelado apunta específicamente a las reacciones e implicancias que ha tenido en la comunidad nacional la reciente exhortación apostólica del Papa Francisco, llamada “Amoris Laetitia”, referida fundamentalmente a la familia, tras los sínodos celebrados en Roma. “El Papa Francisco elaboró su exhortación sobre la base del trabajo de dos años, en que obispos y laicos de todo el mundo aportaron a la reflexión. El objetivo del documento es ser una orientación para el modo en que la Iglesia acompaña a las familias en sus desafíos. No es un nuevo catecismo, pero tampoco es un documento sociológico ni pretende ser exhaustivo en abordar todas las situaciones”, subraya Contreras.

La exhortación habla sobre la multidimensionalidad de la familia. ¿Se ajusta eso a la realidad chilena?

En Chile también tenemos muchos tipos de estructuras familiares. Las ha habido desde siempre, pero hoy están más visibles. Ya el informe sobre familia, que encomendó el recordado Presidente Patricio Aylwin, nos mostraba que muchas abuelas y abuelos se hacen cargo de sus nietos; tíos o tías crían sobrinos; madres solas, varias de ellas abandonadas, o padres solteros que asumen el cuidado y la formación de su hijo o hija. Ciertamente son una familia, y también forman parte de la gran familia que somos todos. Es importante precisar que el aporte entregado desde la realidad chilena fue valorado y recogido por los dos Sínodos.

¿Cómo ha visto a su comunidad?

Se valora que el Papa hable con toda sinceridad respecto de las dificultades en el matrimonio y en la formación de los hijos. Se le siente cercano y comprensivo con los problemas. Ciertamente, algunos esperaban de este texto una nueva normativa canónica acerca de algunas situaciones, como es el caso de la comunión eucarística de las personas divorciadas y vueltas a casar. Pero el Papa invita al discernimiento, y esto es un ejercicio de madurez humana y cristiana. Percibo mucho interés en conocer el texto, leerlo, profundizarlo y formarse una opinión.

Uno de los temas centrales se refiere a las personas divorciadas. El Papa llama a acogerlas e integrarlas. ¿Podría explicar los alcances prácticos de esta exhortación?

Una persona divorciada, en general, es alguien que ha vivido un itinerario muy doloroso de fracaso y de pérdida de un proyecto matrimonial, que un día soñó sería para toda la vida. A veces son rupturas devastadoras y siempre merecen toda nuestra cercanía. Quien decide libremente formar una nueva unión, obviamente está en una situación distinta de quien opta por no hacerlo. Cada cual en su conciencia asume un estado particular que tiene consecuencias en todos los ámbitos de su vida. Nosotros, en cada circunstancia humana concreta, debemos acompañarlas con el mayor de los cariños y acogida, y que sepan que son y siempre serán personas amadas de Dios. El Papa Francisco nos insta a diferenciar caso a caso. No todas estas realidades deben ser encerradas en afirmaciones rígidas. Como señala el Sumo Pontífice, hay que comprender, acompañar e integrar.

¿El Acuerdo de Unión Civil, en Chile, fortalece o debilita la familia?

Definitivamente, debilita la familia en cuanto que no la funda en un compromiso estable, sino en un acuerdo que puede disolverse con facilidad. Esa fragilidad del vínculo, sin duda, no ayuda a la familia que puede nacer de él.

¿Cuáles son los principales problemas de la familia en el país?

El primero es el debilitamiento de la cohesión familiar por una cultura donde el materialismo y el individualismo ha difuminado los roles parentales. Sin embargo, creo que hay un desafío aún mayor, que es la promoción de la familia con políticas habitacionales, laborales y culturales que fortalezcan la vida del núcleo familiar. Si logramos humanizar los horarios de trabajo, los salarios, las dimensiones de las casas, los espacios para recreación, por señalar algunos desafíos, la familia chilena gozará de muchas más instancias de encuentro. Tenemos una deuda particular con dos grupos de “descartables” que son maltratados y marginados, en la familia y fuera de ella: los niños y jóvenes vulnerables, algunos abandonados a la ley del más violento en la calle; y nuestros mayores, la tercera edad, muchas veces relegados.

El Papa habla de que la familia perfecta no existe. ¿No se debería haber incluido en este acápite la posibilidad de que el mismo amor, ya que es “imperfecto”, se pueda acabar? 

Esa frase del Papa corresponde a una cita de una declaración de la Conferencia Episcopal de Chile. Ninguna realidad es perfecta; pero no por ello se debe renunciar al ideal de felicidad. Todo creyente puede, debe y tiene el derecho a acudir a un tribunal eclesiástico para asuntos matrimoniales a exponer su situación. Y ante esto, los obispos hemos recibido claras normas de cómo proceder en un nuevo escenario, mucho más expedito.

En la exhortación se critica al machismo y se incluye también un mensaje en favor de los migrantes… 

El machismo es una cobardía, y toda forma de agresión a la mujer es una vergüenza, porque someterla a un estado de inferioridad niega la radical idéntica dignidad entre varón y mujer, seres naturalmente complementarios. En Chile somos maestros para el discurso políticamente correcto sobre esta materia, pero el maltrato a la mujer y el machismo siguen vigentes, quizás más encubiertos y solapados. Respecto de los migrantes el mensaje del Papa es más claro aún en las acciones cotidianas, porque sufre con la crisis humanitaria que los aflige en tantos países.

El Papa subrayó que el matrimonio es sólo entre hombre y una mujer. ¿Puede esto influir en los intentos legales que hay Chile de sectores que piden un matrimonio homosexual?

Me impactó cómo muchos legisladores de todos los sectores políticos aplaudieron el enorme aporte de la Encíclica “Laudato Si”, sobre los desafíos medioambientales. Con ese mismo espíritu de colaborar a construir un Chile mejor, los invito a que también lean esta profunda reflexión del Papa Francisco. Amoris laetitia es un abrazo a la familia de todos los días que se construye con tanto esfuerzo y sacrificio.

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