Julio se perfila como un mes clave en el Congreso, con una agenda legislativa recargada y solo siete meses por delante antes del término del actual periodo legislativo.
Las actividades concluyen en febrero, y en marzo asumirá un nuevo Congreso, en medio de un escenario marcado por las elecciones presidenciales y parlamentarias.
En esta recta final, el Gobierno intentará despachar algunos de los proyectos comprometidos y, en otros casos, avanzar lo máximo posible en su tramitación.
En los próximos días el Ejecutivo ingresará al Senado una reforma constitucional para el reconocimiento de los pueblos indígenas: Mapuche, aymara, rapa nui, atacameño o lickanantay, quechua, colla, diaguita, chango, kawésqar, yagán y selk’nam.
Según explicó el Presidente Gabriel Boric, el proyecto implica un reconocimiento de los derechos individuales y colectivos conforme a la Constitución, las leyes y los tratados internacionales ratificados por Chile y actualmente vigentes. Esta referencia explícita, amplía y protege los derechos de los pueblos indígenas.
Por otro lado, el Gobierno se había comprometido a presentar en junio un proyecto complementario a la reforma del sistema político. Sin embargo, todo indica que su ingreso se postergará hasta julio, con el objetivo de abordar la atomización en la Cámara de Diputados, fenómeno que ha dificultado la construcción de acuerdos.
La reforma ya aprobada por el Senado —y que enfrenta escasa viabilidad en la Cámara Baja— contempla un umbral del 5% de votación para que un partido acceda a representación en la Cámara, y establece la pérdida del escaño para quienes renuncien a la colectividad por la que fueron electos.
En tanto, la propuesta del Ejecutivo buscará incorporar requisitos más exigentes para la creación de partidos políticos, modificaciones al sistema de financiamiento, y nuevas normas para el funcionamiento de los comités parlamentarios.
Durante el próximo mes también se prevén avances en la tramitación de los proyectos sobre aborto y eutanasia, ambas promesas de campaña del Presidente Gabriel Boric. Si bien su aprobación se vislumbra difícil debido a la actual configuración del Congreso, el Gobierno busca al menos impulsar su debate legislativo.
En julio, la comisión de Salud de la Cámara de Diputados comenzará la revisión del proyecto que permite la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 14 semanas de gestación. No obstante, su tramitación deberá intercalarse con la del proyecto que fortalece la Superintendencia de Salud, también radicado en esa comisión.
En tanto, la iniciativa que reconoce el derecho a solicitar asistencia médica para morir se encuentra en la comisión de Salud del Senado. Esta instancia acordó realizar una ronda de audiencias en sus próximas sesiones antes de votar la idea de legislar. Por ello, la ministra Secretaría General de la Presidencia, Macarena Lobos, anunció el retiro de la urgencia del proyecto para facilitar dicho proceso.
Este mes, la comisión de Pesca de la Cámara de Diputados debería despachar la nueva Ley de Pesca, mientras que la comisión de Hacienda haría lo propio con el proyecto que pone fin al CAE y crea un nuevo sistema de financiamiento estudiantil, paso previo para que la iniciativa sea sometida a votación en la Sala.
En lo inmediato, el Senado debiera aprobar la reforma al sistema notarial el próximo 1 de julio, tras semanas de estancamiento.
El Gobierno decidió modificar su calificación de «discusión inmediata» «urgencia suma» para otorgar más tiempo a la resolución de la controversia generada por el procedimiento de votación, ya que senadores acusaron que la Cámara de Diputados alteró lo acordado por la comisión mixta.
Asimismo, hay otros proyectos en su etapa final que podrían ver avances significativos durante este mes. Entre ellos destacan la ley de seguridad municipal, la creación del Subsistema de Inteligencia Económica, las reglas del uso de la fuerza por parte de las Fuerzas de Orden y Seguridad y de las Fuerzas Armadas cuando son convocadas, la Fiscalía Supraterritorial y la ampliación del subsidio eléctrico.
Aunque varios de estos proyectos presentan una tramitación compleja, podrían despejarse en las próximas semanas o, al menos, registrar progresos relevantes.(Emol)