Tras conocerse las 35 enmiendas que el Gobierno hizo al proyecto que busca poner fin al copago y la selección en los colegios, no todos estuvieron conformes con el contenido que también explicita una gradualidad en la ejecución del proyecto y las vías para el traspaso de establecimientos.
Al respecto la Corporación Nacional de Colegios Particulares, Conacep, consideró que el proyecto continuaría «vulnerando la libertad de enseñanza». A través de su presidente, Hernán Herrera, se criticó la falta de solución a los defectos de fondo de la iniciativa.
«Si se aprueba la Reforma Educacional en los términos en que está propuesta, será inevitable el cierre de colegios, ya que se impide la continuidad de gestión de los actuales proyectos educativos; se atenta contra la libertad de los padres para elegir el colegio de sus hijos; se discrimina a los colegios particulares subvencionados respecto a las escuelas municipales, al otorgar a estas últimas 400 millones de dólares adicionales a la subvención regular y se establece un complejo e impracticable procedimiento destinado a obligar a los sostenedores a entregar sus colegios a corporaciones sin fines de lucro», indicó Herrera.
La Conacep señaló que el proceso crearía una doble problemática en la que habrá establecimientos que sí pueden seleccionar a un porcentaje de sus alumnos y otros que no pueden hacerlo, creando así dos categorías discriminatorias.
Sobre el copago, se valoró que las indicaciones mantengan la vigencia del derecho de los padres a contribuir a la educación de sus hijos, pero se estimó que los anunciados mayores recursos a las escuelas municipales representarán una grave discriminación a los alumnos de colegios particulares subvencionados. «En este aspecto, la norma tiene defectos técnicos que dificultarán su aplicación e interpretación. Esta norma es inconstitucional dado que todo impuesto solo puede ser creado por ley. El estado se pretende apropiar de recursos de los padres que no le pertenecen», dijo el representante.
Por otra parte, Herrera subrayó que las indicaciones sobre la compra de infraestructura no son claras y en la práctica obligarían a los sostenedores a entregar sus colegios a un precio sustancialmente inferior a su valor real. «El objetivo central de esta Reforma Educacional sigue siendo la desaparición de los colegios particulares subvencionados, dijo Hernán Herrera», comenta. (La Nación)
