Casi a las 22.00 de este miércoles, la presidenta del PS, Paulina Vodanovic, flanqueada de su directiva y de algunos integrantes de la comisión política, bajaron la escalera desde el segundo piso de la sede socialista para anunciar el acuerdo al que llegó el partido de cara a la inscripción del pacto electoral para las elecciones del Consejo Constituyente.
Pese a que la expectativa era que en la noche de este miércoles el PS tomara una decisión binaria respecto de cerrar un pacto con el Socialismo Democrático o Apruebo Dignidad, la comisión política tomó un camino intermedio.
En vez de plegarse hacia uno u otro lado de la alianza de gobierno, el PS prefirió postergar esa votación, dejar el asunto pendiente y limitarse a hacer un fuerte llamado a la unidad. Esto insistiendo en la línea previamente zanjada -el sábado en el comité central- para que el oficialismo en su totalidad compita en una lista única.
“Creemos firmemente en que debemos construir la máxima unidad de fuerzas progresistas porque nosotros necesitamos esa unidad para poder tener la mejor representación en el Consejo Constitucional”, afirmó Vodanovic cuando enfrentó a la prensa para comunicar lo acordado por el partido.
La timonel socialista luego añadió: “El acuerdo de la comisión política es seguir trabajando por la máxima unidad posible y llamar a las fuerzas progresistas que son parte del gobierno a que nos unamos”.
Junto con el punto de prensa de la directiva, la comisión política elaboró un documento de seis puntos con su resolución reforzando el llamado a la unidad. “Es fundamental para tener la mejor representación en el Consejo Constitucional que enfrentemos las próximas elecciones del Consejo Constitucional en una lista única de la izquierda y centroizquierda. Sabemos que la derecha se une por intereses y nosotros nos dividimos por ideas”, dice el texto.
Y agrega: “El momento político exige la máxima responsabilidad política. Por eso, acogiendo el mandato de nuestro comité central por la unidad, en forma unánime reiteramos a todas las fuerzas políticas con las que compartimos responsabilidades en el gobierno a hacer un último esfuerzo, pensando en Chile y su gente”.
La decisión que comunicó Vodanovic se empezó a fraguar durante la mañana de este miércoles. Varios integrantes de la comisión política se dieron cuenta de que el partido estaba muy tensionado y crispado. En ese contexto, dicen fuentes del socialismo, no tenía ningún sentido forzar una decisión que iba a dejar al PS dañado y dividido.
Más aún, comentan las mismas fuentes, si el problema en realidad, a su juicio, estaba situado en el PPD (ya que es el partido que más insiste en ir en dos listas) y no en el PS. Detrás de ese análisis se esconde la leve esperanza de que ante toda la presión socialista, del Presidente Gabriel Boric -quien más temprano tuvo una cita en su casa con los timoneles del Socialismo Democrático- y del resto de los partidos de Apruebo Dignidad, la colectividad que lidera Natalia Piergentili termine cediendo y pactando con las colectividades que forman parte de la alianza de gobierno.
Esa fue la postura que, por ejemplo, acordaron los siete integrantes de la comisión política que son parte del lote interno del PS llamado Grandes Alamedas. “Vamos a reiterar el llamado más irrestricto a la unidad. Primero, la lealtad al gobierno. Nosotros somos parte del gobierno y lo vamos a respaldar. El PS va a ser fuente de unidad de lo que está pidiendo el Presidente de la República y lo que están pidiendo las bases del partido”, afirmó el senador Alfonso de Urresti, quien es uno de los representantes de esta corriente interna de la colectividad.
El senador, al ser consultado respecto de si eso implica irse con Apruebo Dignidad o con el Socialismo Democrático, respondió: “Vamos a ir en la lista unitaria donde estén aquellos y aquellas que han bregado por la unidad”. Detrás de esa frase, explicaban en privado algunos socialistas, está la convicción de que el PS no seguirá el camino de los partidos que se alejen del llamado a la unidad que ha pedido Boric y las ministras del comité político.
En la misma posición estaban los siete integrantes de la facción llamada Nueva Izquierda. Este grupo -que es liderado por el secretario general del PS, Camilo Escalona– llegó cuadrado para insistir en el mensaje de la unidad y, en caso de tener que forzar uno de los dos caminos, apoyar la opción de romper con el Socialismo Democrático y quedarse con Apruebo Dignidad.
Así lo resumió el exministro Álvaro Erazo, quien integra este lote del partido: “Nosotros estamos por la unidad de las fuerzas progresistas y las fuerzas de izquierda. El Presidente Boric requiere fuerzas políticas que den señales de unidad”.
El diputado Juan Santana -quien también es parte de la Nueva Izquierda- confirmó que la estrategia será presionar para que el PPD termine cediendo. “Estamos convencidos de que el PPD y el PR pueden cambiar su opción y confluir en un mismo esfuerzo para competir en la elección de consejeros constitucionales”, afirmó el parlamentario.
Santana también agregó que está “esperanzado” de que los socios históricos del PS entiendan “la necesidad de confluir en un mismo esfuerzo para enfrentar las próximas elecciones de forma unidad”. Consultado respecto de con qué partidos pactar, Santana no dudó: “Hay que confluir en aquella lista en que estén los partidos que quieran la unidad”.
Los dos integrantes de la comisión política que son parte del grupo llamado Colectivo Socialista también estaban en esa misma línea. El diputado Leonardo Soto y Carola Oteiza defendieron la postura unitaria y, pese a que no tuvieron que tomar la definición, ambos eran de la idea de pactar la lista electoral con Apruebo Dignidad.
Unos minutos después del punto de prensa del PS, se informó que las directivas del PPD, PR y DC se reunirán este jueves en la sede de la colectividad que lidera Piergentili para avanzar “en conceptos estratégicos y electorales de la lista del Socialismo Democrático”. De esta manera, enviaron una señal dando cuenta que insistirán en la idea de competir separados.
Antes de que partiera la comisión política, la timonel socialista era el blanco de todas las presiones. Vodanovic llegó a la instancia luego de haber enfrentado un duro intercambio con Escalona. Por lo mismo, la líder del PS hizo gestiones para calmar las aguas, dejar esa polémica atrás y tratar de bajarle la tensión al interior del partido.
En paralelo a esas gestiones, en la colectividad comentaban que la comisión política tenía que cuidar el liderazgo de Vodanovic. La abogada -quien es parte del sector llamado Tercerismo- ha defendido en instancias internas del PS que hay que defender la unidad, pero cuidando no quebrar al Socialismo Democrático y, por lo tanto, pactar la lista electoral con esa fuerza política.
Dado que Vodanovic gastó su capital en esa alternativa, la comisión política -dicen algunos socialistas- no podía darle la espalda, quitarle el piso y dañar la conducción del PS al decidir, por una amplia mayoría, sellar la lista con Apruebo Dignidad. Más aún cuando el conteo de votos al interior de esa instancia daba cuenta que Vodanovic perdió sus apoyos, se le dieron vuelta los votos y, de haber tenido que sufragar, habría ganado la opción de romper con el PPD. Si se daba ese escenario, algunos dirigentes socialistas comentaban en privado que entonces se hacía necesario evaluar su renuncia.
Vodanovic estaba consciente de esa presión. Sin embargo, en las horas previas al encuentro del PS, al ser consultada por La Tercera, la líder del PS descartó su renuncia: “Nunca ha estado en cuestión que me mantenga en mi cargo. Yo soy la presidenta y tengo que respetar las decisiones de nuestras instancias partidarias. No monto máquinas internas y escucharé lo que diga la comisión política”.
«UN ÚLTIMO ESFUERZO»
Luego de que el PS mantuviera ayer su indefinición sobre el pacto electoral para los comicios de consejeros, la líder del partido, Paulina Vodanovic, explicó este jueves que el Presidente Gabriel Boric, les pidió ayer «un último esfuerzo», por lo cual «entendimos que no era el momento de tomar definiciones» e insistieron en la unidad, del oficialismo.
En entrevista con Radio Universo, Vodanovic afirmó que la idea de una lista única, «esa esperanza, va a mantenerse lo máximo que podamos estar trabajando en ello». A la vez que indicó que «ayer el Presidente de la República nos pidió un último esfuerzo y entendimos que no era el momento ayer de tomar definiciones sino que insistir en la unidad».
En esa línea, Vodanovic manifestó que «uno esperaría actos de generosidad similares a los que tuvo la Presidenta Bachelet, ella ha puesto su capital político a disposición de esto, se lo ha jugado. Yo creo que no es el momento de las luchas identitarias, criticamos mucho durante la Convención las diferencias de nichos, de identidades, de que cada uno quisiera poner sus puntos y que no hubiera una visión más general de la problemática».
«Hoy también creo que es el momento político de mirar desde más arriba y darse cuenta que estamos en desventaja frente a la derecha y particularmente a una derecha ultraconservadora y a un populismo que en esta elección corremos un grave peligro de que estén sobrerrepresentados«, precisó.
Pese a que aseguró que «vamos a hacer todos los esfuerzos», acotó que «entendemos y reitero, respetamos las decisiones de los demás partidos, solamente que nos anima de verdad este espíritu unitario de abordar esto como una lucha del progresismo».
Por otra parte, la líder socialista insistió en que «esto es una decisión que tiene que ver con el pacto con que adherimos circunstancialmente, no tiene que ver con una política de alianza futura».
Y agregó que la idea del presidente de CS, Diego Ibáñez, de una nueva coalición, «la podemos revisar y estudiar, pero no tiene que ver con la coyuntura, es algo de mucho más largo plazo.
Sobre la interna del PS, Vodanovic expresó: «Seamos sinceros, ayer lo que se esperaba era un quiebre en el partido, se esperaba que hubiera algún tipo de declaración o que termináramos a penales ,porque los resultados eran bastante ajustados, pero yo como presidenta del partido privilegio al unidad, la unidad de mi partido y la unidad del progresismo».
«Finalmente tener un partido unido vale mucho más la pena que cualquier otra cosa, porque finalmente somos un apoyo para el gobierno, tenemos un trabajo territorial muy importante que se ha acrecentado con esta mesa (…) por lo tanto, la definición de un aspecto u otro no va a cambiar nuestra posición ideológica, no va a cambiar nuestras convicciones, pero si la discusión poco fraterna puede cambiar nuestro partido y yo no estoy disponible para eso (…) la unidad es un bien que tenemos que cuidar y atesorar», concluyó. (La Tercera-Emol)
