Comisión política de Republicanos aprueba a Rojo Edwards como presidente

Comisión política de Republicanos aprueba a Rojo Edwards como presidente

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Este viernes la comisión política del Partido Republicano aprobó que el senador electo por la Región Metropolitana, Rojo Edwards, asuma como presidente de la tienda.

Además, Arturo Squella -quien fue el coordinador político de la campaña de Kast- se desempeñará como secretario general, Macarena Bravo como prosecretaria y Ruth Hurtado como vicepresidenta del partido.

En todo caso, se espera que a las 18.00 horas la resolución sea ratificada por el consejo, tal como fue anunciado por La Tercera.

El 1 de enero el excandidato presidencial de la colectividad, José Antonio Kast, renunció al liderazgo de Republicanos para pasar a una “segunda línea política” y que, por lo pronto, asumirá la conducción del movimiento Acción Republicana con el objetivo de “retomar la acción social, comunitaria y territorial de nuestro sector”.

“Les quiero comunicar que no seguiré como presidente del Partido Republicano y que renuncio al cargo, para dejar en manos de la directiva, la comisión política y el cabildo general, la decisión sobre mi reemplazo. Llegó la hora de que un nuevo liderazgo asuma la conducción del partido para los próximos meses y que todos nos pongamos a disposición para lograr los objetivos del partido. Por mi parte, si bien renuncio a la dirección del partido, no dejaré de lado mi compromiso por Chile ni por el futuro del Partido Republicano”, dijo Kast en su comunicado.

«INCORPORAR TANTO A CHV NOS QUITÓ ÉPICA»

José Antonio Kast le entregó ayer a José Manuel Rojo Edwards el simbólico pin que usaba del Partido Republicano cuando presidía la colectividad y que dejó de utilizar al pasar a la segunda vuelta presidencial. Ahora, el Rojo, quien asumió ayer la conducción de la tienda, lo tiene para representar, dice, “las ideas republicanas”.

En su primera entrevista como timonel del partido analiza las razones del fracaso en la presidencial y dice que no buscan formar coalición con Chile Vamos.

¿Cuál será el sello que le dará a su presidencia?

Nuestro proyecto propone cambios en libertad y democracia. Mi gestión como presidente del Partido Republicano va a ser para nuestras ideas, que son las que han traído progreso en democracia a los pueblos (…). Espero que el Partido Republicano sea el más influyente de Chile de aquí a cuatro años más.

Si bien Kast habló tras su derrota, no hizo análisis sobre las razones, ¿a qué responde el fracaso?

Efectivamente, tuvimos una derrota electoral en segunda vuelta. En gran medida creo que se fraguó con un fuego amigo que surgió al final de la primera vuelta, pero más allá de eso, tuvimos un gran triunfo en el ámbito cultural y en el ámbito de las ideas. No solamente tenemos 3,7 millones de personas que se la jugaron por la libertad, la democracia y el Estado de Derecho, el presidente electo tuvo que cambiar muchas de sus posturas, acercándose a nosotros. Por lo tanto, tuvimos una derrota electoral en segunda vuelta -felicitamos al presidente electo-, pero logramos en seis meses levantar a un sector que en mayo estaba de rodillas después de la elección de convencionales y tuvimos un resultado en las parlamentarias que nos permite tener más de confianza en el futuro.

¿Las directivas de Chile Vamos, entonces, tuvieron una cuota de responsabilidad en la derrota?

No, el apoyo de Chile Vamos fue sincero y lo agradecemos. No me interesa buscar responsables.

Pero hubo un fracaso y no se ha hecho la reflexión sobre las razones.

Hay dos materias que tenemos que revisar. Primero, el fuego amigo que surgió en la primera vuelta. Y también, a pesar de que hubo un gran aporte de muchos líderes de Chile Vamos, quizás incorporar tanto a los partidos y figuras de Chile Vamos puede habernos quitado cierta épica.

¿Cree que sumarlos les pasó la cuenta?

Hay muchos análisis, ese es uno. Incorporar tanto a Chile Vamos nos adjudicó una continuidad del actual Presidente que nosotros no representamos y nos quitó épica, innovación política y capacidad de movilización. Quizás descuidamos la novedad que representaba una candidatura fuera de la derecha tradicional que muchas veces ha sido muy adversa al cambio.

Más allá de las responsabilidad que puede tener Chile Vamos, como Partido Republicano ¿hacen alguna autocrítica? Por ejemplo, haber tenido un programa de gobierno que para muchos era más bien testimonial.

Nosotros en la segunda vuelta trabajamos de manera unida y eso es algo que valoro y, por lo tanto, más que buscar responsables, es más interesante ver qué cosas nos faltaron. Nos faltaron, a mi juicio, haber recalcado la independencia y la idea de nuevo que tenía la candidatura de José Antonio.

¿Pero el rol de Republicanos? ¿Tuvieron un costo declaraciones como las de Johaness Kaiser?

Efectivamente, el fuego amigo de la primera vuelta, respecto al Ministerio de la Mujer, fue muy difícil. Y las declaraciones que no apoyamos de algunos personeros republicanos no ayudaron. Sin embargo, eso se mejoró con la incorporación de muchas mujeres destacadas.

¿Pero cargaron con la idea de ser un partido antimujeres?

No. Nosotros defendemos a la mujer con toda nuestra fuerza y eso está demostrado si se leen todos los programas que hemos presentado.

Se ha discutido en el sector quién será el líder de la oposición, ¿qué rol le cabe a Kast?

José Antonio ha sido bastante claro: los liderazgos se ejercen y no se designan por decreto. Él ha tomado una decisión de asumir una posición distinta, que es alejada de la dirección del partido, y se va a volcar a la acción política social dentro del territorio. Kast es, por lejos, sin ningún parangón, el gran líder que tiene nuestro sector.

¿Cree que Kast debería volver a postular a La Moneda o su ciclo político terminó?

José Antonio tendrá que ver qué decisión toma en un par de años más.

¿Cómo proyecta la relación con Chile Vamos? ¿Les interesa formar coalición con ellos?

No estamos buscando formar una coalición con Chile Vamos, pero sí creemos que tenemos que lograr algún tipo de coordinación en el Congreso para poder, en aquellas cosas que estemos de acuerdo, potenciar nuestras posturas. Buscamos las mejores relaciones con Chile Vamos, pero nosotros vamos a mantener nuestro sello y nuestra impronta. No vamos a ser una derecha sumisa al consenso progresista y menos al gobierno de Boric.

¿Cree que Chile Vamos ha sido una derecha sumisa?

No, pero muchas veces nuestro sector en vez de proponer alternativas en libertad, lo que hace es simplemente reaccionar a las propuestas de izquierda. Los republicanos somos distintos: proponemos cambios en libertad y en democracia, no estamos por el statu quo que muchas veces presenta la vieja derecha.

Más allá de los acuerdos a que puedan llegar en el Congreso, ¿ cómo ven los desafíos electorales que vienen? ¿Podrían enfrentar juntos con Chile Vamos otra candidatura presidencial?

Hoy día la respuesta es no, pero en el futuro todos quienes defienden las ideas con fortaleza, coherencia, claridad y certeza, evidentemente que son alternativa. (La Tercera)

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