Clínicas recibirán $6 millones por cada cama UCI que logren habilitar

Clínicas recibirán $6 millones por cada cama UCI que logren habilitar

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Con la red de salud funcionando al máximo de su capacidad -la ocupación llegó al 97% ayer, a nivel país-, la Subsecretaría de Redes Asistenciales presentó el sábado su plan para ampliar las unidades críticas durante las próximas dos semanas, para responder a la creciente demanda que se proyecta luego de que se sobrepasaran los nueve mil casos diarios de coronavirus.

Hasta ahora, el Minsal ha emitido dos decretos de ampliación de camas, obligando a los prestadores públicos y privados a disponibilizar la mayor cantidad de cupos UCI. Con esto se logró más que triplicar la red, que pasó de 1.313 unidades UCI en marzo pasado, a un total de 4.158 habilitadas hasta ayer, cuando se contabilizaron solo 135 plazas desocupadas en el país.

Ahora, la meta que se ha puesto el Minsal persigue llegar a este miércoles con 4.300 cupos operativos y elevarlos a 4.500 al miércoles de la próxima semana.

Para ello, la estrategia incluye la ocupación del 100% de los pabellones quirúrgicos, el uso de las unidades de recuperación y la transformación de algunos boxes destinados a la atención en las unidades de Urgencia. Para la segunda etapa, en tanto, se contempla el aumento de camas en hospitales institucionales, hospitales exclusivos para la atención de pacientes Covid-19 -emulando la experiencia del Hospital Metropolitano de Providencia- y el aumento de las unidades de tratamiento intermedio.

En ese contexto, el viernes en la noche, Salud sostuvo una reunión con los prestadores privados de la red integrada, en la que dio a conocer la hoja de ruta. También se les comunicó una nueva medida: un “incentivo económico” para los recintos asistenciales que logren habilitar camas UCI por sobre lo dictado en el decreto de reconversión de camas de fines de marzo, que disponía que los recintos debían ampliarse un 30% por sobre el 100% que ya se les había mandatado a inicios de mes.

Así, según señalan fuentes del sector a La Tercera, de manera preliminar y por los primeros 30 días de entrada en vigor de esta medida, se pagarán $ 211.672 diarios -equivalente a un monto mensual de $ 6.352.864- por cada plaza adicional al 130% de crecimiento ya logrado que aporten a la red los hospitales y clínicas del país.

Sin embargo, si la emergencia lo amerita y estas camas se siguen requiriendo pasado un mes, el monto diario bajará a $ 176.468, lo que se traduce a un pago mensual de $ 5.294.053.

El abono, en tanto, estará a cargo del Fondo Nacional de Salud (Fonasa), quienes cursarán los pagos mediante el servicio de salud que corresponda. Así, en los próximos días deberá consignarse el convenio con cada prestador, aunque el pago y cada cama extra comenzó a contabilizarse desde la jornada de ayer.

Además, será la Subsecretaría de Redes Asistenciales la entidad que tendrá a su cargo fiscalizar la instalación y funcionamiento de estas nuevas plazas. Una labor que el coordinador de camas críticas del Minsal, Luis Castillo, ya viene realizando al menos durante los últimos dos meses.

PROMEDIO DE 150 CAMAS LIBRES DIARIAS

Si bien Castillo declina dar detalles sobre este acuerdo, explica que la reconversión de 4.300 camas fechada para este miércoles “va ‘viento en popa’. Sin embargo, llegar a las 4.500 va a ser difícil, aunque no imposible. Estamos trabajando para disponer de algunas estructuras en la red asistencial”.

Sobre esto último, si bien está contemplado instalar hospitales Covid-19, también se ha abierto la posibilidad de que sean clínicas de alta capacidad las que se integren a esta estrategia. “Si bien aún no está definido, (hay clínicas) que han contribuido un montón al sistema, y el criterio es que tengan infraestructura”, asevera Castillo. ¿Entre las candidatas? Clínica Dávila es uno de los nombres que ha comenzado a sonar en el sector Salud.

Castillo detalla que a pesar de algunos roces iniciales con el sector privado -donde hubo reparos en la apertura de camas precisamente por la falta de recursos y de personal-, admite que en este momento de la pandemia la relación con los prestadores “está en otra etapa, estamos en una etapa donde la colaboración tiene que ser más integradora y coordinada, sobre todo si el número de casos y la trazabilidad no mejoran. Porque no podemos abrir camas infinitamente si estos números no mejoran”.

En un modelo de equilibrio, explica el doctor Castillo, el sistema debe intentar -con los aumentos de plazas UCI y descenso en los casos- mantener a diario 150 camas críticas disponibles, priorizando la holgura en la Región Metropolitana. Es decir, 15 más de las que había ayer en el país, de las cuales 50 estaban en la capital.

El médico, además, acota que si bien hay un “máximo” de reconversión de 4.500 cupos UCI, “el número de camas final lo va a decidir el número de contagios”. Y por sobre esa cantidad, “todas las estrategias están en evaluación”, admite.

RECURSOS A UN SECTOR “GOLPEADO”

Desde la Asociación de Clínicas de Chile, su vicepresidente ejecutivo, Javier Fuenzalida, confirma el compromiso que se hizo en la cita del viernes pasado sobre este incentivo. “La Subsecretaría de Redes Asistenciales nos ha planteado y ofrecido, el viernes pasado, un mecanismo que nos permita solventar en parte la generación de nuevas camas críticas por sobre el último requerimiento hecho por la autoridad sanitaria. Dado que se trata de camas que no existen, lo que se busca es que los prestadores -que han vivido un año de gran estrechez por los gastos de la pandemia y la baja actividad- cuenten con una parte de los recursos necesarios para financiar el arriendo y compra de ventiladores, personal, equipos e infraestructura”, explica.

Fuenzalida detalla que en el sector privado, y respecto del inicio de la pandemia, “al día de hoy, con recursos propios, hemos más que triplicado las camas críticas con las que contábamos en marzo de 2020. Por esta razón, esta última etapa la enfrentamos al límite de nuestra capacidad”. (La Tercera)

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