ChV fija la reforma previsional como prioridad legislativa de Piñera

ChV fija la reforma previsional como prioridad legislativa de Piñera

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Durante el año pasado, los expertos auguraban que uno de los temas clave en la elección presidencial era el previsional. Un asunto, decían, que era imposible de evadir para los entonces candidatos. Y así fue.

Las marchas ciudadanas por las bajas pensiones que se realizaron entre 2016 y 2017 pusieron al sistema de pensiones en el centro del debate y se colocaba como el principal punto a solucionar por las propuestas presidenciales.

El resultado ya es absolutamente conocido y Sebastián Piñera será quien deberá liderar una reforma previsional en el que será su segundo gobierno, y superar así lo que hizo en su primer período que sólo fue“El libro blanco de las pensiones”, donde plasmó sus propuestas.

Los partidos de Chile Vamos saben que hay expectativa ciudadana sobre esta temática, que fue abordada por la presidenta Michelle Bachelet con una reforma que, se prevé con fuerza, no vería la luz. Así, desde la actual coalición opositora empujan para que una iniciativa en este sentido sea una prioridad en la futura administración.

El presidente de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg, señala que un proyecto previsional debe ser una de las tres urgencias legislativas del próximo gobierno.

“Yo creo que hay tres áreas que son relevantes y que van a ser lentas, pero que serán objeto de transformaciones importantes: una es la migración, que también trae consigo temas financieros y económicos; la otra es la política de infancia y de niñez, con el Sename; y otras es la reforma de pensiones”, dice.

El dirigente dice que todas las dimensiones de una eventual reforma previsional, la regulación a la industria y el aumento de la cotización, deben tener la misma prioridad.

“Hay que regular más a la industria, hay que meterle más competencia al sistema, hay que aumentar el monto del ahorro previsional, y un sinnúmero de cosas más que hay que empezar a revisar, pero no creo que haya que ponerle un énfasis a un aspecto versus otro. Creo que la reforma previsional es de tal magnitud, y es tan anhelada por la ciudadanía, que hay que abordar todas la áreas”, señala el directivo.

Coincide con él la otra líder de Chile Vamos, la presidenta de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Jacqueline Van Rysselberghe.

“Es una decisión que depende del presidente, pero probablemente la decisión que tome es avanzar con todas las reformas en manera relativamente paralela. Yo creo que un proyecto que mejore las pensiones tiene que ir de la mano de un proyecto también de mejoras al sistema de AFP”, explica.

COINCIDENCIAS CON LAS REFORMAS DEL GOBIERNO

En las filas de la Nueva Mayoría hay resignación. Ya saben que la reforma previsional que lleva adelante este gobierno no será aprobada en su período. Pese a ello, su tramitación continúa, con el objetivo de que pueda influir en un futuro proyecto.

“Es nuestra visión de cómo hay que mejorar las pensiones en Chile y hasta el último día vamos a gobernar, pero eso no significa que seamos ingenuos y pensemos que el proyecto pueda terminar su trámite parlamentario, pero por lo menos va a terminar el trámite en la Cámara de Diputados”, dijo ayer al respecto el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre.

No obstante, el sello de la administración de la presidenta Bachelet podría quedar plasmado. Esto, porque desde Chile Vamos reconocen que hay puntos de la iniciativa presentada por la actual mandataria que podrían incluirse en la reforma de Piñera.

“Sí (hay coincidencias), sobre todo en mayor regulación con el sistema. Se pueden rescatar las buenas ideas, si el proyecto de pensiones del gobierno de la presidenta Bachelet tenía cosas muy positivas y otras que sinceramente no iban en el sentido correcto, a nuestro juicio”, señala Monckeberg.

Además, ambos presidentes de los partidos más importantes de la futura coalición gobernante piensan que si la reforma está dividida en más de un proyecto, estos deben ser ingresados al mismo tiempo, simulando la fórmula ocupada por la actual administración.

“Resulta razonable que (los proyectos) ingresen relativamente al mismo tiempo”, dice Van Rysselberghe.

Al mismo tiempo, la mandamás de la UDI añade que no prevé una tramitación compleja para la reforma: “Hay gente en la Nueva Mayoría que considera que lo importante es poder aumentar la pensión a las personas, y creo que es posible ponerse de acuerdo en un monto”.

LAS FÓRMULAS NÓRDICAS Y SOCIALDEMÓCRATAS

De acuerdo a un informe emitido en diciembre por la Biblioteca del Congreso Nacional (BCN), Noruega, Suecia y Finlandia se caracterizan por tener «poderosas» instituciones públicas proveedoras de bienestar.

En este grupo de naciones, el sistema previsional contempla varios subsistemas: no contributivo; obligatorio contributivo; y de esquemas privados de pensiones contratados por los empleadores trabajadores (sólo en Suecia) para mejorar los beneficios públicos.

La edad de jubilación en todos los países del grupo es de 65 años y se contempla la posibilidad del retiro anticipado con reducción de beneficios, además de ofrecer la jubilación tardía. La administración de los fondos de pensiones es de carácter pública, al igual que la entidad que los fiscaliza. En 1999, Suecia reformó su régimen financiero de planes obligatorios contributivos y hoy contempla uno de basado en el ingreso y el reparto.

CPC: COTIZACIÓN ADICIONAL, UN PROBLEMA PARA LA EMPRESA

El presidente de la Confederación para la Producción y el Comercio(CPC), Alfredo Moreno, dijo ayer que la cotización adicional a cargo del empleador que plantea la reforma previsional de este gobierno es un problema para las compañías. «Es un esfuerzo enorme para las empresas porque van a tener que, por un tiempo largo, financiar una cotización adicional que es 50% más alta que la que hoy existe», indicó. Añadió que esa propuesta es compartida por el proyecto de Sebastián Piñera. Además, el dirigente gremial criticó nuevamente la creación del Consejo de Ahorro Colectivo y sostuvo que las AFP son las que deben administrar la totalidad de las cotizaciones.

NACIONES COOPERATIVISTAS O CONTINENTALES

El informe de la BCN señala que Francia, España, Alemania, Holanda, Italia, Austria y Bélgica han adoptado medidas en el último tiempo que han significado un aumento en la edad de jubilación y en el establecimiento de una contribución para regímenes de cotizaciones complementarias. En Francia y en Bélgica ésta ha pasado a ser obligatoria. En el caso español, esquema de carácter público, hay dos subsistemas: uno no contributivo con una edad de jubilación de 65 años y uno contributivo, el que se financia con cotizaciones sociales de empleados y empleadores. La jubilación para este subsistema es de 67 años con 37 de trabajo ó 65 cuando se cotizan durante 38 años y medio.

CASO SUI GENERIS: NUEVA ZELANDA

Nueva Zelanda presenta un sistema particular. Es de carácter universal, el que es financiado con impuestos generales. Cuenta con un esquema subsidiado por el Estado, complementario, voluntario y contributivo, el que es financiado con aportes patronales y de empleadores, además de tener incentivos estatales. El sistema voluntario consiste en la elección de un proveedor por parte del trabajador. El empleado debe aportar mensualmente una contribución del 3%, 4% o el 8% de su salario bruto, lo que obliga al empleador a aportar un 2%.

ESTADOS DE BIENESTAR LATINOAMERICANOS

Argentina y Brasil, según el estudio de la Biblioteca del Congreso Nacional, tienen un sistema de pensiones conformado por un predominante pilar público, de carácter contributivo y obligatorio para todos los trabajadores. El régimen en ambos países es de reparto, pero cuentan con planes previsionales voluntarios adicionales o complementarios. La edad de jubilación es de 60 años para las mujeres y 65 para los hombres, y se exige una cantidad de años mínimos cotizados. Uruguay, que a pesar de tener un potencial Estado de Bienestar, posee un sistema previsonal de carácter mixto: régimen de solidaridad intergeneracional y otro de jubilación por ahorro.

ESQUEMA DE PAÍSES ANGLOSAJONES Y LIBERALES

El informe señala que en los casos de Reino Unido, Australia y Estados Unidos existe un alto grado de mercantilización en la provisión del bienestar, con poco espacio para lo público. Los sistemas de pensiones de estos países cuentan con tres subesquemas: contributivos obligatorios que pagan los trabajadores, salvo en Australia donde paga el empleador; no contributivo, para aquellas personas que, estando en edad de jubilar, no cumplen con los requisitos de cotizaciones de la parte contributiva; y otro es de carácter privado. El porcentaje de cotización de los ingresos en Australia es de 9%, aunque para los años 2019 y 2020 se aumentará gradualmente a 12%, mientras que en Reino Unido es de 12% para los dependientes y 9% para los independientes. En EEUU la contribución se compone de impuestos para la seguridad social, los que tienen un puntaje mínimo para alcanzar la jubilación, que es de 65 años. La administración de los fondos es pública, aunque Australia permite esta función a privados.

SISTEMAS MIXTOS EN LA REGIÓN

En Colombia y Perú se aprecia un sistema de pensiones con varios pilares. Tienen uno público no contributivo y uno obligatorio mixto. Este último tiene dos subsistemas: uno público de reparto y otro privado de capitalización individual, debiendo el trabajador escoger uno. En los sistemas de pensiones obligatorios contributivos el porcentaje de cotización sobre salario es de 16,5% en Colombia y 13% en Perú, siendo financiado en el primero un 75% por parte del empleador, mientras que en el segundo es financiado patronalmente dos tercios. La administración de los fondos en el sistema privado está a cargo de Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), similares a las chilenas. (DF)

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