Desde 2003 que Chile no se veía en el mismo vórtice de la política mundial como lo está ahora. Entonces fue una llamada del Presidente Bush al Presidente Lagos para auscultar su apoyo a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU endosando una intervención en Irak. Ahora es una visita del Secretario de Estado Mike Pompeo planteando que Chile no debe hacer negocios con una empresa china. Sabemos la decisión que tomó el gobierno de Chile en ese entonces. No sabemos la que va a tomar ahora, excepto que ya es un poco tarde. Huawei ya está instalando Fibra Optica Austral (FOA), un cable submarino de 3000 km de longitud de Puerto Montt a Puerto Williams.
¿ Qué pasará ahora? La próxima visita del Presidente Piñera a China, en que será el único jefe de estado latinoamericano en el II Foro de Cooperación Internacional de la Franja y la Ruta a realizarse en Beijing, dará pautas. China es nuestro mayor socio comercial, con una cifra record de US$ 42 mil millones de intercambio en 2018, y un amplio superávit para Chile en la balanza comercial. Chile exporta dos veces y media a China ( U$ 25,000 millones, un 32% de nuestras exportaciones) que lo que exporta a Estados Unidos, país con el cual tenemos un déficit comercial. Chile este año hace de anfitrión de la Cumbre de APEC, una de las principales cumbres en el calendario diplomático, y el Presidente Xi realizará una visita de Estado a Chile en la ocasión. Esta será la cuarta visita de Xi a Chile.
En 2018 Canciller Ampuero ya visitó China en dos ocasiones, y el 1 de noviembre pasado firmó en Beijing un acuerdo de cooperación sobre la Iniciativa de la Franja y la Ruta, el gran proyecto de política exterior de Xi , al cual han adherido 126 países, incluyendo 16 de las Américas. Lo que China propone es mejorar la conectividad internacional por medio de grandes proyectos de infraestructura, tanto física como digital, y eso es lo que ha hecho en los cinco años de existencia de la Iniciativa. Para todo país exportador, es clave.
Que el presidente vaya o no a la casa matriz de Huawei es secundario. Lo importante es aprovechar la visita para cuestiones duraderas. Una de ellas es que Chile formalice su ingreso al Banco Asiático de Inversión e Infraestructura (BAII, con US$ 100,000 millones de capital) donde tiene calidad de miembro prospectivo, pero aún no ha pagado la cuota correspondiente. La otra es la del proyecto del cable submarino de fibra óptica Chile-China, propuesto por Chile en 2016, y que ya cuenta con estudio de pre-factibilidad. Con éste Chile se transformaría en la puerta digital entre Asia y Sudamérica.
¿ Pondrá el Presidente estas cuestiones estratégicas en la balanza, o se conformará solo con que le sigamos vendiendo cobre y fruta a China y punto? (La Tercera)
Jorge Heine
