Hasta ahora todos habían tomado distancia, al menos públicamente, entre sí. Antes del actual comandante en jefe del Ejército, general Ricardo Martínez, los cuatro últimos jefes de la institución castrense fueron: Juan Emilio Cheyre (2002-2006), Óscar Izurieta (2006-2010), Juan Miguel Fuente-Alba (2010-2014) y Humberto Oviedo (2014-2018). En los últimos días volvieron a reunirse y verse las caras, pero no en una ceremonia, ni en un acto que los convocara, sino que en el Regimiento de Policía Militar de Peñalolén.
Este recinto funciona como el centro de reclusión que tiene el Ejército para funcionarios de la institución. Hasta allá llegó el martes el general (R) Oviedo, luego que la ministra en visita Romy Rutherford ordenara su detención mientras resuelve un eventual procesamiento (el plazo vence mañana) por la presunta malversación de caudales públicos, por un monto que supera los $ 2.500 millones a través del uso de gastos reservados.
Oviedo se sumó a quien fuera su antecesor, el general (R) Fuente-Alba, quien fue procesado por Rutherford el 19 de febrero por el mismo delito, imputándole la malversación de $ 3.500 millones, también con gastos reservados.
Con estos dos excomandantes en jefe en prisión, sus antecesores tomaron la decisión de ir a ver a sus excompañeros de armas. Cheyre e Izurieta llegaron a visitar a Fuente-Alba y Oviedo, quienes comparten distintas “cabañas” de reclusión.
De los cuatro, solo Izurieta no ha enfrentado a la justicia. Eso sí, ya entró en el radar de Rutherford, pues la jueza pidió al Ejército los programas de viajes de los excomandantes en jefe, desde 2006 a la fecha, en el marco de la investigación por el uso de gastos reservados, bajo el cuaderno “Fuente-Alba”.
En el caso de Cheyre, en noviembre de 2018 el ministro Mario Carroza lo condenó como encubridor de las muertes del denominado caso “Caravana de la Muerte”, en 1973. Además, en febrero de este año, el ministro en visita Vicente Hormazabal lo procesó por la presunta aplicación de tormentos a detenidos en el Regimiento Arica, ubicado en La Serena, también en 1973. Cheyre fue el general del “nunca más”.
La Tercera/Agencias
