Chadwick y acusación en el Senado: «Soy inocente»

Chadwick y acusación en el Senado: «Soy inocente»

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“Me siento con una necesidad de referirse al Senado. Será esta la última vez que me dirija al Senado. Aquí estuve 16 años de mi vida sentado en ese escritorio. Y durante cuatro años fui ministro de dos gobiernos compartiendo permanentemente con este honorable Senado. Nunca imaginé que en mi última intervención en esa sala sería para dirigirme a ustedes en una acusación constitucional en contra que considero, no solo injusta, sino que permítanme decirles que me causa un profundo dolor en la esencia de mi ser y en la integridad de mi persona por la materia de la cual trata esa acusación”.

Estas fueron las primeras palabras que el exministro del Interior, Andrés Chadwick ha dado en público luego de que dejara el cargo el pasado 28 de octubre en medio de una serie de críticas por su rol en el marco de la crisis social y política que el país vive desde el 18 de octubre.

Lo hizo para responder ante la Cámara Alta a la acusación presentada por la oposición en su contra, donde se le responsabiliza de no haber adoptado medidas necesarias para detener la “sistemática violación a los derechos humanos durante el estado de emergencia”.

Su llegada a la Cámara Alta causó sorpresa debido a su negativa a asistir a la Cámara de Diputados cuando se dio luz verde al libelo. En esa oportunidad, el exsecretario de Estado se excusó con una carta donde señaló que buscaba contribuir a que “se pueda realizar una reflexión que no se vea afectada por ningún tipo de acción ajena a la labor parlamentaria”.

Pero esta vez fue diferente. Se sentó junto a su abogado Luis Hermosilla y escuchó con atención las intervenciones de los tres diputados informantes del libelo: Gabriel Boric (MA), Marcos Ilabaca (PS) y Gabriel Silber (DC). Misma actitud tuvo para cuando tomó la palabra su defensa. Solo al final, ya bien avanzada la tarde, cerca de las 17.30.

“Lamento profundamente las muertes de personas que se han producido, los heridos y la existencia de casos de violación de los derechos humanos. Pero también lamento lo ocurrido con aquellas personas que han sido gravemente dañadas en sus actividades laborales o normales en sus vidas, sean civiles o policías. Lo lamento por igual y lo condeno por igual”, sostuvo Chadwick.

“Yo no tengo enemigos”

El exministro apeló durante su discurso a su historia política, a su periodo como parlamentario y a su rol como secretario de Estado durante cuatro años.

“A ustedes les corresponderá mañana (miércoles) ejercer quizás una de las atribuciones que tiene los senadores más relevantes y que les confiere la constitución. Por cuanto les corresponderá decidir en sus conciencias sobre mi inocencia o sobre mi culpabilidad, frente a una imputación como es haber infringido o vulnerado la Constitución, las leyes o haberlas dejado sin ejecución”, indicó.

Para agregar que “lo más importante para mí es que el cargo que se me hace por haber infringido la Constitución o haber dejado sin efecto una ley, es que se me acusa de haber realizado una omisión deliberada, una omisión deliberada, para poder facilitar que se cometan violaciones a los DD.HH. Permítanme reiterarles, el cargo que señala la acusación constitucional es este, es este, no es aquel que algunos de los diputados acusadores hoy quieren formular o reformular. Es omitir deliberadamente medidas para evitar violaciones a los DD.HH. No repetiré los argumentos jurídicos que ha expresado mi abogado”.

La votación que tendrán que realizar mañana los senadores definirá el futuro político de Chadwick. De aprobarse cualquiera de los dos capítulos de la acusación que pesa en su contra, para lo cual es necesario 23 votos, el exjefe de gabinete de Sebastián Piñera no podrá ejercer cargos públicos por cinco años.

“Espero que más allá de nuestras obvias y legítimas diferencias políticas, algo que me importa mucho, ustedes hayan podido ver en mi persona a una persona correcta, respetuosa de la ley, y que siempre ha estado dispuesta a dialogar y a escuchar. Este es el camino que he querido recorrer en mi vida pública, desde que fui elegido diputado en 1990, porque al igual que muchos de ustedes así entiendo el servicio público. Eso es para mí de gran importancia. Y discúlpenme si me equivoco o abuso de sus confianzas, pero no puedo dejar de decirlo, que de cada uno de ustedes siempre he recibido una actitud de respeto y de consideración. Yo no tengo enemigos. Menos en esta sala del Senado”, agregó.

En esa misma línea, Chadwick señaló que “por eso hoy aquí, personalmente y directamente, con profunda convicción quiero decirles que soy inocente de los cargos que se me formulan en la acusación constitucional. Que soy inocente de los cargos que se me formulan. Jamás en el ejercicio de mi cargo como ministro del Interior he realizado ni he dejado de realizar deliberada o no deliberadamente ninguna acción, ninguna medida para permitir el abuso o la violación de los DD.HH. de ninguna persona. jamás he dejado de hacerlo”.

Su rol en la emergencia

El exministro del Interior también abordó lo que fue su rol durante los días que le tocó enfrentar la crisis social, hasta el día en que dejó el cargo.

“Creo que ustedes son los mejores testigos desde que inicié mis funciones como ministro del Interior. Sí, fueron testigos de que tuve que tomar medidas dolorosas y muy fuertes, para, precisamente, que se respetaran los DD.HH. en este caso en la institución de Carabineros. Y luego, trabajamos juntos en la Comisión de Seguridad Ciudadana y en esta sala, para poder desarrollar una política de Estado que permitirá precisamente a aquello que está en el centro, a mi juicio, del debate nacional, modernizar y perfeccionar la eficacia de nuestras policías para resguardar el orden público que es fundamental y al mismo tiempo que esas policías lo hicieran con procedimientos que respetaran los DD.HH. En eso estábamos trabajando hace dos meses atrás”, indicó el ahora acusado exministro.

Añadió que “me correspondió, como ministro del Interior, asumir inesperadamente, inesperadamente para todos, la crisis social más profunda de nuestra historia reciente y que ha sido acompañada por gravísimos ataques de violencia y de destrucción a lo largo de distintas ciudades en nuestro país y que han afectado profundamente nuestro normal funcionamiento institucional y nuestra normal y pacífica convivencia como chilenos. Inesperadamente me costó asumirlo a mí, como ministro del Interior”.

“Y en ello, -continuó Chadwick- déjenme señalar brevemente, frente a aquellos que señalan que no se hizo nada, que no hice nada o que fui pasivo frente a esta situación. En la crisis inesperada y más violenta que hemos visto y conocido como lo han dicho distintas personalidades de diversos sectores políticos, sí, busqué siempre mantener el orden público, porque el orden público es la base fundamental del funcionamiento de nuestra democracia y de nuestro Estado de derecho y tengo convicción profunda en esa materia. Esa es la base fundamental. Instruí a nuestras policías para el respeto absoluto en sus procedimientos a la ley, a sus ordenanzas y al respeto a los DD.HH. Como ellos mismos lo han señalado”.

El exministro complemento que “hemos tomado como gobierno, y cuando fui ministro, todas las medidas para que no exista impunidad para nadie. Ni para los fallecidos, ni heridos, ni para el Carabinero o la mujer PDI que sufrió el impacto de una bala. Ni para el ciudadano abusado en sus DD.HH., ni tampoco impunidad frente a ese comerciante que fue saqueado. Esto es lo que corresponde a un estado democrático de derecho”.

Para señalar finalmente que “nunca vamos a estar exentos, ni nadie puede garantizar, aunque todos lo deseamos, que no se vaya a violar o vulnerar los DD.HH, pero saben cuál es la defensa de la democracia, cuando hechos condenables se producen, que funcione el estado de derecho y que no exista impunidad, que no exista impunidad. Así es como la democracia se defiende frente a la vulneración o violación de un derecho humano”.

Responsabilidad política

También Chadwick hizo un mea culpa de su gestión, refiriéndose a la decisión de dejar el gabinete del Presidente Piñera.

“El 28 de octubre, sí, asumí mi responsabilidad política. Porque ese día le presenté mi renuncia al Presidente y le dije que ya no era un colaborador útil en la tarea de velar por el orden publico ni menos aún en la tarea que era indispensable que era iniciar una nueva etapa para abordar los desafíos de la crisis del país. Quiero ir terminando señalando que hoy ante este Senado como lo decía, se me acusa de infringir la constitución y las leyes o haberlas dejado sin ejecución, deliberadamente. Es decir, con el propósito, la voluntad y al conciencia de dejar éstas sin ejecución. Podrán tener la legítima opinión si lo hice bien, mal o regular, evidente, pero no, jamás he hecho una omisión deliberada que permita que se viole los DD.HH. Me atrevo a señalar que existe una enorme distancia entre esa evaluación política tan legítima que se puede hacer de mi gestión y las imputaciones que se hacen en mi contra”.

“Cada uno de ustedes en su calidad de jurado deben decidir entre mi inocencia y mi culpabilidad. No le pido que respalden mis decisiones, pero con mucho respeto solo les pido y me atrevo a pedirles que reflexionen en conciencia, sobre el asunto que ha sido cometido a vuestra consideración y más allá de mi persona, lo más relevante es que el Senado cumpla con su función constitucional con total libertad y autonomía”, agregó.

Para concluir: “Con humildad, pero una profunda convicción, soy inocente de los cargos que se me han formulado, porque jamás he desarrollado o no he desarrollado una acción deliberada para evitar una medida que permita la violación de los DD.HH Chile hoy, más que nunca necesita construir justicia y dignidad, pero ello no se construye sobre lo que creo que es una injusticia”

 La Tercera

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