Casi dos meses después de que el gobierno sufriera una derrota al retirar la nominación de la jueza Dobra Lusic para la Corte Suprema, ahora se encuentra nuevamente ante un incierto trámite en el Senado, que en cinco días más (martes 9) deberá visar o rechazar el nombre de la ministra María Angélica Repetto. El problema es que con los plazos casi encima, se están acumulando síntomas que aportan más dudas que certezas, considerando lo que se comenta entre las filas opositoras.
El gobierno necesita 29 votos en la Cámara alta para promoverla, pero entre los senadores de su coalición llegan solo a 19. Los diez que faltan han de buscarlos en el bando contrario, que precisamente hoy -en una muestra de unidad- se reunieron en un inédito cónclave en el que manifestaron una postura común de rechazo a las reformas tributaria y previsional del Ejecutivo.
Repetto cumplió ayer con el ritual de presentarse ante la Comisión de Constitución del Senado, que por primera vez no se limitó a escucharla sino que le hizo diversas preguntas sobre sus convicciones y su carrera. Lo hizo así precisamente para corregir parte de las delicadas fallas que derribaron a Lusic, quien acusó vínculos con operadores políticos de tribunales como John Campos, quien a su vez tuvo nexos cercanos con el ministro de Justicia, Hernán Larraín.
Y son las huellas del caso Lusic las que parecen incidir en este cuadro en que Repetto aún no tiene garantizado el supremo ticket. Lo primero es que varios senadores de oposición siguen molestos porque la administración Piñera no los sondeó ni negoció antes el nombre de Repetto, sino que lo envió al Senado casi inmediatamente después de resignarse a retirar el de Lusic (15 de mayo).
Los legisladores alegan que con eso se rompió el código del diálogo previo, y además -aunque para algunos no parece ser la primera causal de indignación- que con esto se rompe el equilibrio político en la Suprema. El cupo a llenar es la vacante dejada por el ministro Milton Juica, nominado en su día por el Presidente Ricardo Lagos y con el mérito de haber investigado el Caso Degollados y la Operación Albania, lo que también le costó en su tiempo la reticencia de la derecha.
Pero ahora, el gobierno cambió el color y apostó por Repetto, considerada cercana a la derecha, y quien se ha inhabilitado (como lo dijo ayer en el Senado) en causas de derechos humanos porque su tío fue Ricardo García, ex ministro del Interior de Pinochet.
Que no les hayan avisado antes ni menos negociado es la principal razón que esgrimen varios para advertir que no están dispuestos a votar a favor. O dicen que lo están pensando, que aún no lo han decidido, que se inclinan por rechazarlo, o bien que ya tienen decidido votar en contra. Y la mayoría muy silenciosos, reacias y reacios a anticipar posiciones ante un micrófono, y remitiendo consultas a un solo senador por bancada.
La de los senadores DC parece estar más dispuesta a decir que no. Una versión que proviene de allí asegura que sus cinco integrantes ya acordaron votar en bloque en contra: Yasna Provoste, Jorge Pizarro, Carolina Goic, Ximena Rincón y Francisco Huenchumilla. “No tiene que ver con ella, sino que tiene que ver con la forma. Si nos hubiesen consultado habría sido distinto”, explican.
El único senador que comentó el caso, Francisco Huenchumilla, lo hizo criticando la conducta del gobierno y adelantando que los cinco votarán en bloque. Lo dijo ayer en la comisión y lo reiteró esta mañana en T13 Radio: “La Corte Suprema es un órgano burocrático del más alto nivel: el tema es cómo garantizamos la diversidad y el pluralismo en la Corte Suprema, porque no pueden ser puros ministros de derecha o puros ministros de izquierda, o puros ministros de un solo color, como fue en la dictadura. Para eso se requiere un diálogo de alto nivel entre el Ejecutivo y el Senado”.
“Eso es lo que busco: un acuerdo político de alto nivel entre el gobierno y la oposición. Como se ha hecho en los últimos 20 años, desde 1997 a la fecha, y con buenos resultados. Hoy tenemos una Corte Suprema diversa, pluralista, pero que es legítima y funciona”, insistió. Huenchumilla incluso manifestó ayer que el método elegido esta vez por el Presidente, de conversar antes el nombre , “viola el espíritu de la Constitución”.
Y adelantó que los senadores DC “hemos tenido una sola línea: la tuvimos con la ministra (Ángela) Vivanco, con el ministro (Mauricio) Silva, y vamos a tener una sola línea los cinco senadores. Entonces, bueno, hay que hacer política”.
¿Significa eso que la DC votará en contra? Huenchumilla dice que lo resolverán el mismo martes. Y tampoco quiso calificar el cometido de Repetto ayer. En los dos casos que cita, la DC al menos no votó en contra.
El 4 de julio del año pasado, Ángela Vivanco pasó el filtro pese a la intensa controversia. Logró 30 votos a favor, 8 en contra (más que nada los senadores socialistas) y 2 abstenciones (el PS José Miguel Insulza, y el PPD Ricardo Lagos Weber). Huenchumilla intervino en la sala votando a favor. Y el 9 de enero de este año, el ministro Mauricio Silva Cancino fue confirmado como nuevo supremo luego de una votación unánime (39 a favor).
¿Qué sucede en las otras bancadas? En la del PS dicen que solo han comentado el caso Repetto de modo informal y que solo el lunes se reunirán a tomar una decisión como cuerpo. Pero, advierten, de momento la mayoría se inclina por rechazar la nominación del gobierno por la misma razón: que no les avisaron ni nada, sino que notificaron y punto. En el PPD parecen estar jugando un poco a las escondidas, dado que no han dejado entrever aún qué harán. Tampoco lo han tratado formalmente como bancada.
Mientras, en La Moneda el asunto de salvar la nominación de Repetto no parece estar al tope de su ránking de prioridades. En el Ministerio de Justicia, consultados esta mañana, no dan cuenta ni de reclamos formales de los senadores opositores ni tampoco de conversaciones o diálogos.
Los cinco días que quedan por delante aclararán si la oposición realmente quiere bloquear este nuevo intento del gobierno por colocar un nombre suyo a la Suprema o si solo quiere hacerles pasar un susto. También, si La Moneda se aplicará para salvar a Repetto, o si jugará la carta de culpar a sus adversarios de un nuevo fracaso. Pero si ocurre, ya serían dos consecutivos. Y aún falta por llenar otros cinco cupos.
La Tercera/Agencias
