Capitalización justa y necesaria

Capitalización justa y necesaria

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El profundo cambio en el mercado de las telecomunicaciones en los últimos años ha hecho indispensable reenfocar el quehacer económico, tecnológico y de negocios en la industria de la TV abierta. En este lapso, la mayor parte de los propietarios de los canales, por diversas vías, han hecho legítimamente inyecciones de capital a sus proyectos. No debiera llamar a sorpresa, por tanto, que también Televisión Nacional de Chile requiera hoy de aquello que conocemos como “la capitalización”.
Modernizar TVN es una urgencia. Que el canal público se mantenga en 2017 con la estructura de los años 90 del siglo XX le resta enormes posibilidades de competir equilibradamente en un mercado cada vez más ajustado. ¿Merece este canal que su propietario, el Estado de Chile -todos los chilenos en realidad, que son la gran junta de accionistas- apoye una inyección de recursos tras 25 años? Mi opinión es definitivamente que sí. Porque, más allá de errores puntuales, TVN se ha ganado un lugar protagónico en la industria de las comunicaciones.

Desde abril de 1992, cuando fue promulgada la ley que rige a este canal, el aporte de TVN ha sido fundamental estableciendo estándares; proponiendo nuevos temas; proyectándose en su señal TV Chile, que llega a 30 millones de personas en el mundo; teniendo una cobertura regional dedicada; guiándose por una misión editorial única, con imperativos de pluralidad, autonomía y objetividad. TVN se ha ganado, gracias al trabajo de equipos que hoy brillan en toda la industria, un espacio clave. Ha sido líder por años. Hoy, cuando los cambios lo exigen, más que nunca merece que su dueño le permita competir en igualdad de condiciones.

Partes fundamentales de la función única de este canal público son el imperativo noticioso y el compromiso con la cultura, motivos más que vigentes en un mercado dominado crecientemente por proyectos privados de televisión. TVN es el canal que más horas de cultura ofrece y ha tenido en estos años productos de profundo arraigo en la audiencia; desde El show de los libros hasta Frutos del país; desde Los Patiperros hasta Réquiem de Chile. Asimismo, TVN tiene una vocación principal por la información. En sus formatos de noticias en TV abierta, y también en su señal 24H, en sus programas de actualidad, en sus nueve centros regionales, en TVChile y en sus plataformas digitales. La actualidad es parte vital de nuestra misión y una preocupación permanente en cuanto a estándares periodísticos, a capacidad de llegada territorial y a conexión con las audiencias. Contenidos relevantes para un país más informado y reflexivo.

¿Es posible garantizar que TVN nunca más necesitará una inyección de recursos? Probablemente no. Nadie garantiza que la natural evolución de las cosas no obligará a nuevos cambios. Tampoco podemos asegurar que los equipos del canal serán de aquí al futuro 100% eficaces, siempre. Sí estamos seguros de que es bueno para Chile asegurar un medio de comunicación -al menos uno- no privado, autónomo, independiente y obligado por ley a servir un propósito de bien común. Ese es TVN.

El éxito del canal público depende, sin duda, de nuestra capacidad de estar conectados con lo que la audiencia demanda. Hemos visto que el costo de esa desconexión se paga caro. Pero ya estamos en el camino de regreso. Ahora solo falta renovar el compromiso del dueño. (La Tercera)

Jaime de Aguirre

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