¿Cómo calificaría usted la situación actual de empleo en el país? Esa es la pregunta que hizo la encuesta semanal Cadem-Plaza Pública, y que el 71% calificó de “mala/muy mala”. En la vereda opuesta, apenas el 20% dijo que estaba buena o muy buena.
La cifra es la más alta desde que el gobierno de Michelle Bachelet asumió en marzo de 2014, y da cuenta de la compleja situación que afecta al mercado laboral, ya que según la última encuesta del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el desempleo se disparó a 6,8%, el más alto en cinco años.
La escalada de la desocupación comenzó en marzo pasado cuando la encuesta del Centro de Microdatos de la Universidad de Chile arrojó un desempleo en el Gran Santiago de 9,4%, y desde entonces el escenario se ha complejizado aún más.
Otro indicador que también se dispara negativamente son las expectativas de consumo, ya que en apenas una semana pasó de 48% a 54% quienes calificaron que el país está en una situación “mala/muy mala” para comprar bienes y servicios.
Ante la consulta de qué pasará con la situación económica de país durante el segundo semestre del año, el 30% de los encuestados considera que empeorará, apenas el 18% que mejorará y el 51% que se mantendrá igual.
Al respecto, el gerente de asuntos públicos de Cadem, Roberto Isikzon, explica que explica esto “está presionando significativamente la aprobación de la Presidenta Bachelet. Prácticamente 9 de cada 10 chilenos cree que la economía está estancada o retrocediendo y los niveles de aprobación a la gestión del gobierno en economía y empleo se encuentran en sus niveles más bajos desde marzo de 2014”.
En otro aspecto de la encuesta Cadem hubo un alza entre quienes creen que el gobierno de Bachelet va por la “dirección equivocada”, ya que pasó del 67% en noviembre pasado a 74%.
Ello, también está alineado con el 21% que aprueba a la Mandataria y el 69% que la rechaza, cifras que están entre las peores que registra durante sus dos años de gestión. Al desglosar las cifras, al 44% de los encuestados “no le gusta la Presidenta y cree que ha hecho un mal gobierno”. La aprobación al gabinete ministerial es aún peor, ya que cuenta con el 15% de respaldo frente al 73% de rechazo.
El 65% está en desacuerdo con el programa de gobierno
El polémico programa de gobierno, que ha sido definido por la Nueva Mayoría como la guía de los cambios que el país requiere, registró un 65% de desacuerdo, cifras que supera en siete puntos la anterior medición de 58% en julio de 2015.
El programa es apoyado básicamente por el “bacheletismo duro” (84%) y entre quienes se definen como de centro-izquierda (55%). En cambio, en los independientes tiene un respaldo de 17%, en los de centro el 25% y los de derecha un escuálido 13%.
Ello explica que las tres principales reformas de Bachelet mantengan un mayoritario rechazo. La tributaria tiene 58% de desaprobación, la educacional un 67% y la laboral 60% en contra.
Asimismo, un 37% cree que lo mejor es retirar las reformas para presentarlas en nuevos proyectos. A esto se suma un 25% que estima que las modificaciones deben ser moderadas “para evitar efectos en la economía y el empleo”.
Desde la otra parte, un 30% señala que las reformas deben ser profundizadas “porque han sido insuficientes”, y solo un 5% cree que deben ser mantenidas tal como están.
Sobre la evaluación individual de las reformas, las modificaciones al sistema tributario siguen sin lograr mayores avances en su visto bueno. La aprobación alcanza el 22%, apenas un punto porcentual por encima de la cifra más baja que ha logrado durante la actual administración. Los que están en desacuerdo llegaron al 58%.
La reforma educacional experimentó un ligero alivio en comparación con la semana anterior. La aprobación aumentó cuatro puntos porcentuales y llegó al 25%, y la misma variación pero a la baja sufrió la cifra de quienes están en desacuerdo, pasando de un 71% a un 67%.
Por otro lado, y sin evidenciar variaciones significativas respecto a la semana anterior, la desaprobación a la reforma laboral llega al 60%, y la aprobación a un 21%.
En cuanto a la gestión del Gobierno en su conjunto, la desaprobación anotó un 69%, y la aprobación marcó 21%. El gabinete ministerial cuenta con un 73% de desaprobación, y si bien esta última cifra es 5 puntos porcentuales más baja que el máximo que ha alcanzado en este ítem, lleva más de 4 meses sin poder descender de la barrera del 70%.
Por último, los que se muestran en desacuerdo con el programa de Gobierno de la mandatariacifran 65%, en comparación con el 26% de los encuestados que señalan estar de acuerdo.
Ante la consulta de qué debería pasar en el futuro con dichas reformas, el 62% sostiene que se deben retirar y volver a presentar nuevos proyectos o se deben moderar para evitar los efectos en la economía y el empleo, apenas un 5% es partidario de mantenerlas tal cual y el 30% que se deben profundizar porque han sido insuficientes.
Para Roberto Isikzon esta situación es compleja porque da cuenta de la “pérdida de sintonía de la Presidenta con una opinión pública que demanda de forma creciente un cambio de rumbo que permita salir de crisis política, económica y social del país donde 7 de cada 10 cree que vamos por un mal camino. Un cambio de esta naturaleza no sólo pasara por recuperar la confianza perdida tras conocerse el caso Caval, sino por un cambio de rumbo en las reformas y mejoras en la gestión principalmente en economía y delincuencia”.
¿Ud. Cree que el país va por buen camino? Apenas el 23% dice que sí y un 68% que no. (El Líbero-Bio Bio)
