Brasil: Senado aprueba juicio a Rousseff y Temer asume presidencia

Brasil: Senado aprueba juicio a Rousseff y Temer asume presidencia

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“Cualquier atraso no será bueno para Brasil”. Una hora más tarde de lo presupuestado, el presidente del Senado, Renan Calheiros, abría así ayer, a las 10.00, la histórica -y maratónica- sesión del pleno de la Cámara Alta en que se votaría la admisibilidad del proceso de juicio político contra la Presidenta Dilma Rousseff. Era el inicio del llamado “Día D” del impeachment, en que se definía si la petista correría la misma suerte de Fernando Collor de Mello, quien en 1992 fue sometido a un proceso de juicio político por causa de un escándalo de corrupción, el que terminó costándole el cargo. Paradójicamente, el futuro político de Rousseff sería definido, entre otros, por el voto de Collor, actual senador.

“El problema es la ambición de poder”, se queja Lizeuto, taxista de Brasilia, mientras conduce por el Eje Monumental que lleva a la sede del Congreso y del Palacio de Planalto y que ayer lucía desde temprano un fuerte despliegue policial. “El país está parado”, insiste. “La solución sería que hubiera dos partidos grandes y un tercero que sirva como balance”, acota.

Y Lizeuto no se equivoca. Uno de los puntos de la crisis política en Brasil es la fragmentación de su sistema partidario, con cerca de 28 colectividades representadas en el Parlamento. Y ayer éstas hicieron oír su voz en el Senado, para justificar su apoyo o no a la apertura del inicio del impeachment.

De los 81 senadores, 71 se inscribieron para hablar ante el pleno. Cada uno disponía de 15 minutos para hacerlo, lo que terminó por dilatar la votación electrónica del impeachment. En el Senado sólo bastaban 41 votos para que Rousseff fuera suspendida por hasta 180 días, que es el plazo en que debería desarrollarse el juicio político.

Pasadas las 3.00 de la madrugada  habían hablado 58 senadores, 41 de los cuales se pronunciaron a favor del juicio político, con lo que ya se contaban los votos para el inicio de éste. Finalmente, pasadas las 6.30 se aprobó con 55 votos a favor y 22 en contra.

Cuando el tono de las intervenciones comenzó a subir de intensidad, Calheiros interrumpió brevemente la sesión poco antes de las 11.00 y pidió “moderación”, luego que un periodista en la galería lo distrajera con su despacho para una radio. “Estamos teniendo una concurrencia desleal aquí”, bromeó Calheiros. A las 11.15, el senador del opositor DEM, Ronaldo Caiado, declaraba que ya se había llegado “al punto que demos inicio a esa votación”.

Al igual que en la votación en la Cámara de Diputados, el 17 de abril, varios senadores también obviaron en sus argumentaciones la razón principal que justificaría el pedido de impeachment con Rousseff, que es el supuesto delito de responsabilidad fiscal por “maquillar” las cuentas públicas. Así, por ejemplo, el senador Magno Malta (PR), criticó medidas como la reducción de la mayoría penal y la legalización del aborto. “Ellos (el PT) destruyeron la familia, valores de familia”, dijo-.

Cerca del mediodía el acceso al pleno del Senado se había convertido ya en un verdadero set de televisión, en el que los senadores eran entrevistados a medida que entraban o salían del recinto. Horas más tarde, se registraron protestas a favor y en contra del gobierno.

Tras pasar la mañana en el Palacio de Alvorada, Rousseff llegó a Planalto pasadas las 15.00. En el que podría ser su último pronunciamiento en el cargo, la mandataria habría grabado durante la tarde un discurso que se difundiría hoy, en el que reforzaría la idea de que fue víctima de un “golpe”.

A media tarde, el gobierno sufrió el último golpe cuando un juez del STF negó un recurso que buscaba anular el proceso.

Pese a que todo indicaba que la votación se produciría de madrugada, el senador Romero Jucá (PMDB) anticipaba que de ser aprobada la admisibilidad del impeachment, Rousseff sería notificada a las 10.00 de hoy de su suspensión por el Senado, y luego, en torno a las 11.00, el Vicepresidente Michel Temer sería informado de que debía asumir la Presidencia. En tanto, los ministros designados por Temer asumirían en horas de la tarde de hoy.

Según O Globo, tras esta ceremonia Temer haría un discurso en que intentará dar una señal de confianza a los mercados y a los favorecidos por los programas sociales. También hablaría sobre la necesidad de recuperar la economía y que, para eso, será necesario adoptar duras medidas para sacar a Brasil del estancamiento, la misma queja de Lizeuto, el taxista de Brasilia.

ASUME TEMER

Minutos después que el secretario del Senado Vicentinho Alves anunciara a la presidenta Dilma Rousseff el inicio del juicio en su contra, el vicepresidente Michel Temer firmó la notificación en la que asume de forma interina la presidencia de Brasil.

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(AI) Michel Temer assina notificação de posse como presidente interino encaminhada pelo Senado.

La notificación, firmada por el titular del Senado, Renan Calheiros, faculta a Temer como presidente durante los próximos 180 días, período en el cual la Cámara Alta debatirá si destituye a Rousseff o la permite volver al cargo.

Una de las primeras tareas de Temer será nombrar un nuevo gabinete, y de acuerdo a las primeras informaciones, ha decidido comenzar por la cartera de Hacienda, donde designó al ex presidente del Banco Central Henrique Meirelles, quien buscará recuperar la confianza de los inversores en la debilitada economía brasileña.

Se espera además que durante la tarde, Michel Temer entregue su primer discurso como presidente en reemplazo de la suspendida Rousseff.

Michel Temer , quien fuera el vicepresidente de Rousseff, indicó en su discurso de asunción que «es urgente tener un gobierno que pueda salvar al país, partidos políticos, entidades de liderazgo, les pedimos su colaboración para que pueda salir de la crisis que estamos enfrentando en este momento». «Es urgente hacer un gobierno de salvación nacional», precisó de forma enfática.

Al mismo tiempo, precisó que «el primer paso es el diálogo para enfrentar los retos y salir adelante y garantizar el crecimiento de Brasil».

«La moral pública será buscada permanentemente (…) tengo la convicción absoluta que es necesario rescatar la credibilidad de Brasil internamente y a nivel internacional«, precisó.

En cuanto a la economía, Temer afirmó que su país «vive hoy su peor crisis económica», por lo que «el empleo es un derecho fundamental, pero sólo estará disponible si la economía funciona adecuadamente».

«Fueron encargados estudios para eliminar cargos comisionados y funciones gratificadas», explicó Temer.

GABINETE

Una de las primeras acciones de Michel Temer al frente del gobierno en Brasil fue nombrar a su gabinete. En el equipo nombrado por Temer destaca la ausencia de mujeres y la convivencia de dirigentes de nueve partidos políticos de centro derecha.

Dentro de los nombres confirmados está Henrique Meirelles para el Ministerio de Hacienda y el político socialdemócrata José Serra para Relaciones Exteriores. Meirelles fue presidente del Banco Central durante la gestión de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) y es un experto en asuntos financieros con tránsito en los mercados globales, con el que Temer intenta enviar un mensaje al mundo de los negocios.

Serra, quien fue candidato presidencial en 2002 y 2010 y ministro de Salud y de Planificación con Fernando Henrique Cardoso, será el primer político que ocupe la Cancillería en 14 años (los anteriores eran diplomáticos de carrera) y supone un brusco giro en la política exterior del país, que seguramente tomará distancia del arco «bolivariano» regional.

La lista incluye algunos casos curiosos, como los de Henrique Eduardo Alves (Turismo) y Gilberto Kassab (Ciencia, Tecnología y Comunicaciones), que hasta hace semanas eran ministros en el gobierno de Rousseff.

El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), de Temer, tendrá el mayor peso y ocupará 6 de los 24 ministerios que tendrá el nuevo gobierno, que ha fundido algunas carteras para reducir el actual número de 31.

También fueron contemplados los partidos de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Republicano Brasileño (PRB), Progresista (PP), Demócratas (DEM), Laborista Brasileño (PTB), Verde (PV), Social Democrático (PSD) y Popular Socialista (PPS).

CUBA Y VENEZUELA

Los gobiernos de Raúl Castro y de Nicolás Maduro, rechazaron la decisión y expresaron su solidaridad con la Mandataria.

«Dilma, Lula, el Partido de los Trabajadores y el pueblo de Brasil cuentan y contarán siempre con toda la solidaridad de Cuba», dijo el gobierno de Castro en una declaración entregada a la prensa.

El gobierno indicó que «se trata, en realidad, de un artificio armado por sectores de la oligarquía en ese país, apoyados por la gran prensa reaccionaria y el imperialismo, con el propósito de revertir el proyecto político del Partido de los Trabajadores».

«Lo que ocurre en Brasil es parte de la contraofensiva reaccionaria del  imperialismo y la oligarquía contra los gobiernos revolucionarios y  progresistas de América Latina y el Caribe, que amenaza la paz y la estabilidad  de las naciones», añadió.

Por su parte, desde Venezuela indicaron que se está «sustituyendo la soberanía popular, poniendo en  riesgo la constitución y la democracia». 

Para la cancillería venezolana la separación de la presidenta brasileña de su cargo es «una arremetida motivada por la venganza de aquellos factores que  perdieron las elecciones y que son incapaces de llegar al poder político por  otra vía que la fuerza».

A esto añade que Rousseff cuenta con «el acervo moral, la dignidad y la  histórica capacidad de lucha» para ser «garantía para la democracia, las  conquistas sociales del pueblo brasilero y la unidad nuestroamericana».

El comunicado asegura que el supuesto golpe contra Dilma ha sido  planificado desde que llegó al poder con acciones como «el sabotaje, la  desinformación, y la mentira», que incluyeron «el extremo de pretender impedir  la realización en Brasil de eventos deportivos de gran trascendencia mundial,  con el propósito de desprestigiar al gobierno y sus autoridades».

Finalmente Venezuela hace un llamado «a los pueblos del mundo» a prepararse  para «la defensa de la democracia, de la presidenta Dilma Rousseff y de los  procesos de unidad e integración entre nuestros países».

PS CHILENO

A través de una declaración pública, el Partido Socialista apoyó a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y lamentó su suspensión y próximo juicio político en su contra.

La colectividad encabezada por la senadora Isabel Allende señaló que el proceso tiene «problemas de procedimiento y de fondo» lo que pone en duda su legitimidad.

«El proceso llevado en contra de la mandataria Dilma Rousseff tiene problemas de procedimiento y de fondo, que ponen en duda su legitimidad democrática.  Resulta paradójico el contraste entre una Presidenta que no ha sido acusada de corrupción, mientras que el ex Presidente de la Cámara de Diputados -quien lideró el proceso de destitución- haya sido suspendido por actos evidentes de corrupción», manifestó el partido.

En esta línea, aseguraron que «la defensa de la Presidenta Rousseff ha sido contundente. Tomamos nota que el PT y el Gobierno han decidido concurrir a todo el proceso y continúan utilizando todos los recursos que la Constitución otorga a la defensa. Esto demuestra la valoración que tiene la izquierda brasileña por su Constitución, democráticamente definida en 1988».

«El Partido Socialista considera indispensable que prevalezca el Estado Democrático de derecho que se forjó en 1988 y que fue profundizado en las décadas posteriores por la inmensa mayoría de Brasil. Esto es necesario para todos los países de la región, pero es particularmente indispensable en Brasil por su  importancia en América Latina. Cabe preguntarse si detrás de la ofensiva que destituyó a la Presidenta Rousseff existen motivaciones que, más allá de los argumentos esgrimidos, esconden una raíz ideológicamente conservadora y contraria a las justas aspiraciones de las grandes mayorías de esa gran nación».

Por último, el PS sostuvo que «el partido entrega su total solidaridad a Dilma Rousseff en su calidad de Presidenta Constitucional de Brasil, electa democráticamente y por una amplia mayoría, quien ha sido objeto de un proceso cuestionable en sus procedimientos y argumentos de fondo, lo que vulnera una democracia que tan duramente costó reconstruir a los hermanos brasileños». (La Tercera-Agencias)

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