El economista Nelson Barbosa fue designado nuevo ministro brasileño de Hacienda por la presidenta Dilma Rousseff este viernes, lo que según analistas puede anticipar un cambio en la política económica de un país en crisis.
Barbosa, que hasta ahora era ministro de Planeamiento, sustituirá en Hacienda a Joaquim Levy, un economista ortodoxo que deja el cargo desgastado por diferencias con la propia Rousseff y el Congreso sobre el duro ajuste fiscal que proponía.
Un comunicado de la Presidencia brasileña confirmó la designación de Barbosa al frente del equipo económico y expresó el agradecimiento de Rousseff a Levy, a quien había designado hace casi un año en procura de recuperar la confianza de los mercados.
La noticia ocurre en momentos en que Rousseff busca sobrevivir a la amenaza de un juicio político en el Congreso y en la misma semana en que la agencia calificadora de riesgo Fitch le quitó a la deuda de Brasil el grado inversor, sello de buen pagador.
Barbosa dijo en sus primeras declaraciones tras su designación que «el mayor desafío es el desafío fiscal, cuya solución depende sólo del gobierno brasileño». «Sólo con estabilidad fiscal vamos a tener crecimiento sostenible», indicó, asegurando que va a mantener el ajuste.
No obstante, Barbosa mantuvo previamente varios desencuentros con Levy sobre los objetivos fiscales para 2015 y 2016, período en que la economía brasileña tendrá su peor recesión en décadas, y había defendido la reducción de la meta de superávit primario para el año próximo.
Entre las ideas que este economista de confianza de Rousseff respaldó antes de su designación figura un aumento en las inversiones en infraestructura para impulsar la actividad.
Diversos analistas creen que esto sugiere un posible cambio en la política fiscal de la mayor economía de América Latina.
«Todo lleva a creer que sí», dijo Margarida Gutierrez, una experta en coyuntura económica brasileña de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), en diálogo con BBC Mundo.
Pero advirtió que si Barbosa impulsa “una política fiscal irresponsable, las empresas van a cerrar, porque el país está paralizado y eso no genera empleo”.