Sigue escalando la tensión entre Chile y países como Bolivia y Venezuela, a quienes el gobierno ha apuntado como parte del problema de la crisis migratoria.
La controversia se originó este miércoles tras las declaraciones emitidas por el Presidente Gabriel Boric en el marco de su visita a Colchane, donde aseguró que Bolivia no está recibiendo a migrantes de terceros países -como Venezuela y Colombia- cuando son expulsados de Chile, pese a que hacen ingreso desde su territorio.
Desde la frontera, zona que ha cristalizado la compleja situación de migración irregular en el país, el Jefe de Estado reforzó un mensaje que ya había instalado su ministra del Interior, Carolina Tohá, señalando que esos países no colaboraban para el proceso de expulsiones sin ejecutar de migrantes irregulares y que -según informó la autoridad- ascienden a cerca de 20 mil.
Pero fueron los dichos del Presidente los que provocaron incomodidad en el país liderado por Luis Arce y también en el comandado por Nicolás Maduro.
De visita en Colchane, Boric aseveró que “he mandatado a nuestro nuevo canciller a reforzar las conversaciones con nuestros países vecinos, en particular con Bolivia, con quien no tenemos relaciones diplomáticas desde 1978 (…) Hoy no se está llevando adelante la reconducción de ciudadanos venezolanos y colombianos que entran por la frontera de Colchane y no son recibidos por el lugar donde entran. Y eso tenemos que solucionarlo”.
Y agregó: “Y hay varios temas que hacer ahí; cuando llegamos al gobierno había una cola muy grande de decretos de expulsiones sin ejecutar que se ha ido alargando producto de las dificultades. Lo decía el director nacional de migraciones, cada una de las expulsiones cuesta 2,7 millones, pero esto no es solamente un problema de recursos, es un problema de que no se abre el espacio aéreo, por ejemplo, en Venezuela; es un problema en que los trámites administrativos para poder realizar el procedimiento de expulsión son muy engorrosos y muchas veces dificultan el encontrar a la persona que es objeto de expulsión”.
Mientras que el canciller venezolano Yvan Gil afirmó que no ha recibido solicitudes diplomáticas de trabajo coordinado sobre supuestas deportaciones, Bolivia -a través de su canciller, Erwin Freddy Mamani Machaca– sostuvo que no había ninguna obligación de su parte, dado que no existen acuerdos bilaterales vigentes respecto del tema con Chile.
Ante las reacciones encontradas que provocaron sus dichos, el Mandatario se comunicó durante la mañana de ayer con su nuevo canciller, Alberto van Klaveren, para informarse respecto de otros efectos bilaterales que pudiesen tener sus dichos y coordinaron salidas políticas sobre el asunto. Así, tras una actividad en Pisagua -donde visitó el memorial de ejecutados políticos y anunció medidas de protección marina-, el propio Mandatario salió a contradecir lo planteado por el canciller venezolano, asegurando que sí han existido esfuerzos de diálogo entre la Cancillería chilena y el país caribeño.
“El canciller va a responder en unos minutos más. Lo que les puedo decir es que nosotros vamos a estar trabajando intensamente en eso. La relación, evidentemente, hace tiempo no es fácil, pero nosotros tenemos la mejor voluntad para trabajar con todas las herramientas que otorga el derecho internacional para abordar el fenómeno, que ha sido muy difícil, de la migración, en donde Venezuela tiene un rol muy importante que jugar. Acá no se trata de que escalemos problemas, sino que busquemos soluciones. Y ese es el espíritu del gobierno chileno”, dijo el Jefe de Estado, enfatizando en que sí “hay esfuerzos de diálogo y el ministro de Relaciones Exteriores les dará más detalles”.
Horas después, el tema incluso lo tomó el expresidente boliviano Evo Morales, quien durante la tarde de este jueves fustigó las reconducciones encabezadas por Chile. “Lamentamos la posición unilateral del hermano Presidente de Chile hacia migrantes que son víctimas de los bloqueos económicos de EE.UU. contra Venezuela y las políticas de hambre del modelo neoliberal en América Latina. Respeten los derechos humanos”, posteó en su cuenta de Twitter.
“La llamada ‘reconducción’ con militarización y sin coordinación bilateral es forzar la expulsión con estigmatización que nos recuerda las políticas abusivas de gobiernos de EE.UU. que construían muros de exclusión en vez de tender puentes de integración”, agregó.
Como adelantó el Mandatario, la salida comunicacional coordinada con el canciller fue que el propio Van Klaveren ahondara en el punto, evitando escalar un conflicto diplomático y destacando los esfuerzos ya realizados y la disposición al diálogo de sus contrapartes.
“El problema migratorio nos preocupa, y nos preocupa mucho. El Presidente nos ha dado mandato, el que consiste justamente en fortalecer los contactos con los países que están involucrados en esta situación. Y eso significa también fortalecer todos los contactos previos que ha habido, a nivel de la Cancillería ha habido una serie de reuniones con autoridades de estos países, ha habido también intentos de mayores contactos, pero en estos momentos están dadas las condiciones para fortalecer el diálogo”, sostuvo el ministro.
En ese mismo sentido, destacó que “ha habido señales positivas, tanto de parte de las autoridades bolivianas como venezolanas. Ambas están dispuestas a tener un diálogo en este tema. Y creo que es una oportunidad que tenemos que aprovechar. Hay una ocasión en que justamente podemos dialogar. Vamos con el Presidente a la Cumbre Iberoamericana en Santo Domingo (24 y 25 de marzo) y habrá autoridades de ambos países. Por cierto, no es un tema central de la cumbre, pero es una instancia para poder tener contactos con los diferentes países y manifestar la preocupación que tenemos como país por esta situación y poder avanzar en estructurar una instancia de contacto y de diálogo que pueda llevar a la opción de medidas más específicas y más concretas”.
En el gobierno, además, explicaron que al señalar que Bolivia no está recibiendo a reconducidos de terceros países, el Presidente sólo constató un hecho y no endosó una responsabilidad, a la vez que llamaba a buscar una solución de acuerdo conjunto entre ambas naciones a través de la Cancillería. En tanto, explicaron que la resolución firmada por el director del Servicio de Migraciones, Luis Thayer, y que establece que ese país recibirá solo a migrantes expulsados connacionales se ratificó para evitar que se desperdiciaran recursos en el proceso de deportación de dichos migrantes, quienes terminaban siendo devueltos por Bolivia.
La ministra Tohá señaló desde La Moneda que “nosotros no tenemos relación diplomática plena con Bolivia, como sí la tenemos con Perú, y por lo tanto, con Perú hemos avanzado más rápido en tener acuerdos que significan que si personas pasan por la frontera en un paso no habilitado, sin cumplir los requisitos, se les devuelve y reingresan al territorio peruano. En el caso de Bolivia, cuando esto sucede con personas de nacionalidad boliviana, ciertamente son recibidas, pero si son de otra nacionalidad, Bolivia no las está recibiendo. ¿Cómo se resuelve eso? No es con una ley chilena, porque la ley chilena no obliga a Bolivia, se resuelve con acuerdos bilaterales y por eso es que estamos haciendo un trabajo diplomático”.
La jefa de gabinete recalcó que tras la entrada en vigencia de la Ley de Infraestructura Crítica, que permitió un mayor despliegue de las Fuerzas Armadas en la frontera, habría “más elementos para una conversación en que ambos lados ganemos, no es solamente algo que a Chile le interesa, sino que ahora hay mejores condiciones para que Bolivia también tenga interés en avanzar en un trabajo colaborativo y estamos muy afanados en eso. Lo hicimos con la canciller Urrejola y lo vamos a hacer con el canciller Van Klaveren para que esto se intensifique en la próxima etapa y tengamos resultados”.
Por su parte, Thayer reforzó que “hemos tenido acercamientos constantes con la embajada y consulado venezolano en coordinación con la Cancillería para buscar soluciones a los desafíos comunes que tenemos (…). Nuestra disposición a coordinarnos ha sido explícita, y los acercamientos los hemos activado nosotros, esperamos que en el futuro se mantengan, pero con mejores respuestas de nuestra contraparte”. (La Tercera)