Bonos mexicanos validan posibilidades de una presidencia de Trump

Bonos mexicanos validan posibilidades de una presidencia de Trump

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Ignoremos las encuestas. Puede haber un indicador financiero que da una mejor idea tanto de las probabilidades que tiene el candidato republicano de llegar a la Casa Blanca en noviembre como del impacto que podría tener la administración de Trump.

Este indicador podría ser el costo de asegurarse contra un impago por parte del gobierno mexicano de sus bonos soberanos.

A comienzos del año 2015 el margen de un contrato de permuta de incumplimiento crediticio a cinco años era de 100 puntos básicos. Esta semana era de 160 puntos básicos.
En el período intermedio Trump comenzó su campaña presidencial acusando a México de enviar lo peor de su sociedad hacia EEUU, incluyendo criminales y violadores.

La idea política que caracteriza a Trump es la de construir un «hermoso muro» de 1.600 km en la frontera sur, el cual sería financiado por México, el vecino de EEUU y su principal socio comercial.
En términos prácticos, el costo estimado de dicho muro sería de aproximadamente US$ 7 mil millones al año durante el primer mandato de Trump, lo cual añadiría 2% a los gastos del gobierno mexicano.

Sin embargo, esto ocurriría en un momento en el que el gobierno mexicano ya está intentando reducir los gastos anuales por US$ 10 mil millones.

En abril Trump sugirió que podía usar poderes especiales para prohibir las remesas si México se negaba a pagar, suprimiendo así una fuente de ingresos en efectivo que, según estimados del Banco Mundial, equivale a 2% de la producción económica de México.

Por supuesto, no sólo es la política estadounidense lo que está en juego aquí. El gobierno mexicano rebajó recientemente sus pronósticos para el crecimiento económico futuro y, como productor de petróleo, ha sentido el efecto de la debilidad de los precios. Tampoco se puede reducir a un número la compleja realidad de las perspectivas de una nación.

Sin embargo, se ha reevaluado un país que tan sólo un año atrás pudo emitir un bono soberano a 100 años. México, cuyas economía e industria están estrechamente relacionadas con las de EEUU, sufriría las consecuencias severas de una agenda abiertamente proteccionista y nativista.

De hecho, el peso es la moneda de mercados emergentes con peor rendimiento ante el dólar este año, con una pérdida de un 7%, y ha perdido aún más ante el euro.

Si se han subestimado las posibilidades de una victoria republicana, el futuro podría deparar más movimientos de las monedas, los bonos y los precios de las permutas de incumplimiento crediticio. Llamémosle el «factor Trump» que los mercados deben tomar en cuenta cada vez más. (DF-FT)

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