Las principales plazas bursátiles del mundo siguen preocupadas, pero esta vez las bajas globales no se articularon en torno a una narrativa global, sino que a una seguidilla de focos de riesgo, a la espera de señales de vida de la Fed.
En América, las bajas superan el 1%.
En Wall Street, los principales indicadores pierden terreno en este momento, con caídas de 1,76% en el Dow Jones, de 1,56% en el S&P 500 y de 1,92% en el Nasdaq.
Estas caídas se dieron por el arrastre del sector salud, donde impactó la aguda baja de Johnson & Johnson, y el sector tecnológico, donde resurgen los fantasmas de temor sobre el estado del crecimiento internacional y las valorizaciones del rubro.
Las contracciones de Nueva York hicieron eco en América Latina, con los principales índices perdiendo terreno. En Brasil, el Bovespa cayó 1,18%, mientras que el Merval perdió un 3,66% de su valor en Buenos Aires y el IPC de la bolsa mexicana cayó 1,58%. En Chile, el indicador referente IPSA bajó un 1,18% hasta los 5.103,40 puntos.
En Europa, los principales parqués también se tiñeron de rojo, con bajas de 0,94% en el EuroStoxx, 1,05% en el FTSE 100 y de 0,86% en el DAX alemán.
En el caso del Viejo Continente, la presión vendedora vino por el lado del retail, luego de que la compañía de e-commerce Asos recortara su guidance de ventas anuales, encendiendo las preocupaciones de que la debilidad del comercio minorista se extienda a las plataformas de venta online.
AL BORDE DEL ASIENTO
Pero el evento que tiene a los inversionistas en vilo es la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que se realizará entre mañana y pasado mañana.
Si bien los inversionistas ya dan por descontado que la entidad va a subir nuevamente las tasas de interés, la incógnita que tiene a los mercados expectantes es cuál será la estrategia de normalización que van a delinear los oficiales para el próximo año.
La percepción de una Fed más agresiva con la normalización monetaria podría sumarle presión vendedora a las acciones en el corto plazo, mientras que luces de un mayor foco en la gradualidad o comentarios de preocupación por una posible desaceleración de la economía podría darles un respiro a las bolsas. (DF)
