Las bolsas de Asia terminaron con alzas este viernes a excepción de Shanghai y los mercados chinos, aunque en el acumulado de julio reportaron pérdidas afectadas por la mayor caída mensual de las acciones chinas en seis años.
El índice Shanghai cerró por segunda jornada consecutiva con retrocesos. Este viernes el indicador registró una variación de 1,13% y se ubicó en 3.663 puntos, acumulando así una fuerte caída de 14,3% en el mes de julio.
En los mercados internacionales, el dólar se alejaba desde los máximos que alcanzó el jueves luego de que datos del Producto Interno Bruto de EEUU reforzaron las expectativas de que la Reserva Federal podría elevar las tasas de interés este año.
El índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón mejoraba 0,3%, pero se encamina a una pérdida de un 5,9%en el mes.
En la misma línea, el CSI300 de las principales acciones que cotizan en Shanghai y Shenzhen subió un 0,03%, con lo que anotó un retroceso de 14,6% este mes.
En Japón, el índice Nikkei subió el viernes en una sesión volátil luego de que los inversores se animaron por unas sólidas ganancias corporativas japonesas. El índice ganó un 0,3% después de atravesar territorio positivo y negativo.
El regulador de valores de China dijo que está investigando el impacto del comercio automatizado en el mercado y tomaron medidas en contra de 24 cuentas que registraron ofertas anormales de acciones.
Asimismo, datos económicos japoneses publicados antes de la apertura contenían algunas señales preocupantes, incluyendo una caída en el gasto de los hogares, una baja en los precios al consumidor del área de Tokio y un aumento en la tasa de desempleo en junio.
