Ayer a las 14:00 horas, como es habitual, se hizo la reunión de pauta semanal de ‘Tolerancia Cero’. Un almuerzo en el canal donde participan los panelistas y ahora, en reemplazo de Jaime de Aguirre, el nuevo director ejecutivo de Chilevisión, Francisco Mandiola, además del director de programación, Pablo Morales. En esta ocasión había un invitado especial: Patricio Fernández Chadwick, director de The Clinic, que sería presentado como el nuevo panelista en reemplazo del renunciado Fernando Paulsen.
Fernández –de acuerdo a lo que informa La Segunda– llevaba negociando un mes su incorporación al programa político del prime, con un debut programado para este domingo 21. Sólo faltaba la firma del contrato. Pero, tal como escribió Fernández en su cuenta de Twitter, «mi participación en Tolerancia Cero duró menos que un peo en un canasto» (sic).
Efectivamente, la incorporación no alcanzó a verse en pantalla. En la reunión, Francisco Mandiola le dio a entender que no estaba enterado de su fichaje y, por lo mismo, su contrato no estaba cerrado. Ante la molestia de Patricio Fernández, el director ejecutivo del canal le pidió disculpas y le hizo una oferta: «Un casting al aire», dicen los testigos –consigna el vespertino–, para probar si funcionaba el rating.
La alternativa solo hizo que se crisparan más los ánimos y que los panelistas presentes hicieran notar que la situación era enormemente bochornosa, porque Fernández ya era considerado un panelista más del programa. En efecto, el director de The Clinic se retiró del canal muy molesto.
Testigos de los hechos afirmaron que el error fue del director de programación, Pablo Morales, quien llevó adelante la incorporación sin avisar a su nuevo jefe, en lo que también se advierte como un choque de poder entre los «hombres de De Aguirre» y los recién llegados, designados por los controladores de Turner.
Otra razón de fondo es que Mandiola no quiere a ninguno de los panelistas asociado tan directamente a un sector político –como el caso de Fernández, ligado al bacheletismo– y de esa manera cautelar el «equilibrio editorial».
