El exministro de Educación, Sergio Bitar Chacra, retornó hace unos días desde Washington DC donde participa anualmente en el Diálogo Interamericano como senior fellow. En medio de este viaje, se reunió con quien apostaba hace uno años, sería el líder de la generación de recambio del PPD: Rodrigo Peñailillo Briceño, quien en 2015 salió abruptamente del Gobierno en medio de la investigación sobre el financiamiento irregular de la política luego de que The Clinic revelara que en plena campaña rindió boletas a Asesorías y Negocios de Giorgio Martelli, empresa que a su vez recibió fondos, en el mismo periodo, de SQM Salar.
Aún con la conversación fresca con el líder de la llamada G90 del PPD, Bitar vio la entrevista que Sebastián Dávalos Bachelet -hijo de la exPresidenta Michelle Bachelet Jeria- dio en Estado Nacional de TVN y en que abordó su punto de vista sobre el caso Caval, una investigación que aún mantiene aristas abiertas, y sus diferencias con quien fue el titular de Interior en el segundo gobierno de su madre.
Dávalos acusó al entonces “hijo político” de la exmandataria de haberse obnubilado por la posibilidad de transformarse en el sucesor en Palacio y haber enfrentado de forma equivocada el estalllido del caso Caval, empresa en la cual su mujer, Natalia Compagnon Soto, era socia. “(Peñailillo) se equivocó en la manera en que manejó mediática y comunicacionalmente el hecho puntual de la explosión del caso Caval. Vio las encuestas y creyó que iba a ser el próximo Presidente de Chile”, adujo.
Para Bitar, la explicación del vástago de la otrora Presidenta no se condice con la realidad. “Es bastante rebuscado”, sostiene, al tiempo que asegura que las posibilidades de que Peñailillo vuelva a la primera línea política se mantienen intactas.
La vida
Luego de dejar su cargo en mayo de 2015, el ingeniero comercial se desempeñó entre septiembre de ese año y noviembre de 2016 en Flacso, donde realizó una investigación titulada “Descentralización: Impactos y desafíos en la competitividad nacional y regional”.
Posteriormente, en febrero de 2017 se casó con su pareja de años, Carolina Saldaña, y se trasladó junto a su familia a Estados Unidos. Primero se radicó en Virginia donde cursó estudios. Luego, tras rendir el Test of English as a Foreign Language (Toefl), prueba de dominio del inglés; y el Graduate Record Examinations (GRE), un requisito de admisión en las escuelas de posgrado; postuló a tres universidades para cursar un magister. Es a lo que actualmente se dedica en la American University en Washington, hasta donde vive desde el año pasado y donde permanecerá por lo menos hasta 2020.
Bitar recalca que el profesional “ha tenido una gran fortaleza y ha continuado especializándose para el futuro”.
“Tengo el mayor aprecio por Rodrigo, la mejor opinión de él. Durante mi última estadía en el Diálogo Interamericano, nos juntamos. Él ahora está cursando un máster en la American University. Ha tenido una gran fortaleza y ha continuado especializándose para el futuro. Es un hombre muy joven, de bastante capacidad. Muchos se olvidad de que fue pilar esencial en el primer gabinete, como jefe de gabinete, y como ministro del Interior en el segundo gobierno logró impulsar las principales reformas del Gobierno, entre otras la electoral. Yo veo que él tiene futuro en la política nacional, otra cosa es que él quiera construirlo. Va a retornar con los niveles académicos más altos y puede ser un aporte relevante. Siento la fuerza del interés por lo público en él”, detalla.
Respecto de la percepción de Dávalos en cuanto a cómo enfrentó la crisis por Caval, Bitar detalla que “es bastante rebuscado atribuirle a una ambición personal de Rodrigo la manera en que se abordó una situación muy compleja para el Gobierno. Él actuó acorde con la gravedad de la situación, el argumento del señor Dávalos tiene una proporción de los hechos y las responsabilidades con las que no concuerdo, aunque creo que su entrevista fue positiva porque dio la cara con valentía, con claridad y eso favorece a disipar ciertas dudas”.
¿Cómo se mantiene?
Una de las incógnitas respecto del exsecretario de Estado es cómo costea los estudios y la vida de su familia ya que reside con su esposa y sus dos hijos. La explicación de cercanos es que tendría algunos ahorros y habría vendido propiedades y además contaría con una beca. Revista Capital, en tanto, publicó que tenía una especie de mecenas en el propietario de Imaginaccion, Enrique Correa, en cuya compañía trabajan dos personas de su círculo: Cristián Riquelme Urra y Flavio Candia.
Riquelme Urra -con quien Peñailillo Briceño había comprado un terreno en Peñalolén- fue contactado por este medio y precisó que no haría declaraciones. Desde Imaginaccion consignaron que “el Sr. Peñailillo no ha tenido ningún vínculo laboral, ni encargo profesional con Imaginaccion”. Frente a la pregunta por el apoyo a título personal de Correa, no hubo respuesta. Un amigo del exministro manifestó desconocer si la amistad reconocida entre el ingeniero y el lobista tenía además una arista económica: “eso siempre ha sido bien especulatorio. Nunca he sabido”, adujo.
Bitar Chacra fue más explícito: “Desconozco si tiene algún apoyo extraordinario, pero lo que él me dijo es que está usando sus ahorros y ha sido complicado porque ha contraído algunos créditos. Como sea, el ha hecho un esfuerzo relevante por prepararse al más alto nivel”
La trastienda de la entrevista
La intervención de Dávalos Bachelet el domingo en TVN fue negociada por semanas, pero recién el jueves en la noche el equipo del canal tuvo la respuesta de que el cientista político estaba dispuesto a abrir la temporada de Estado Nacional.
Hubo, eso sí, condiciones que fueron abordadas por la producción con su abogado Carlos Fierro, entre ellos no hablar sobre aspectos privados de su madre y su vida familiar. El sábado en la tarde, Dávalos Bachelet fue al canal estatal para probar el escenario y las luces pues dijo sufrir de “fotofobia” y necesitaba adecuarse al ambiente.
El domingo, llegó poco antes de la entrevista acompañado de su representante legal, quien no se despegó de su lado. Incluso, le hacía señas mientras hablaba de distintos temas, incluido el tenso vínculo con Peñailillo Briceño.
La Tercera/Agencias
