«Tasación válida con cambio de zonificación aprobada». Esa es la condición con la que el tasador del Banco de Chile, Eduardo Schonhaut, recomendó el otorgamiento del crédito a la empresa Caval para adquirir los terrenos de Machalí tras el avalúo que se le pidió para concretar el negocio de la nuera de la Presidenta Michelle Bachelet, Natalia Compagnon y su socio Mauricio Valero.
Según publica este viernes Revista Qué Pasa, en el expediente de la causa radicada en la Región de O’Higgins, la entidad financiera asumió el riesgo de la millonaria operación porque tenía el antecedente de que los predios que adquiriría la firma gestora de negocios tendrían un cambio de uso de suelo que aumentaría considerablemente su valor, lo que en las declaraciones de los ejecutivos vinculados a ella es negado, incluso hasta por su propio dueño, Andrónico Luksic.
«Al momento de conceder el crédito no se consideró como elemento para su aprobación los niveles especulativos, sino el avalúo real del terreno«, declaró entonces el gerente comercial del banco Eduardo Ebensperger ante el fiscal que sustancia la causa, Luis Toledo, argumento que fue replicado por la gerente de grandes empresas, Claudia Herrera, al señalar que «Mauricio y Natalia me contaron que existía un plan regulador intercomunal donde se preveía que pasaría una carretera por el sector de los terrenos, pero no se daba por hecho ni me dieron plazo».
Sin embargo, la tasación quedó finalmente en 313.000 UF, con la advertencia que señaló el tasador en rojo y que superaba el avalúo anterior de los paños realizado por otro banco en base a suelo agrícola.
«Propuse como calificación de la garantía ‘aceptable con limitaciones´, esto significa, tal como se lee en la misma tasación, que el precio comercial que se propuso era válido ‘con cambio de zonificación aprobada'», declaró Schonhaut en su comparecencia ante el persecutor.
El informe de tasación precisa también la observación para las 44 hectáreas que comprende el terreno se estudia una aprobación de cambio de zona a ZU-9 (servicios y comercio) en 8 hectáreas, y ZE-5 (habitación), en las otras 36 hectáreas. Ello evidencia que alto precio estimado estaba vinculado directamente al eventual cambio de rurales a urbanas.
Otra acotación del profesional es que el documento fija el grado de liquidez del terreno como «mediano», vale decir que «se puede liquidar en un mediano plazo, es decir en un par de años», versión que contrasta el análisis de los ejecutivos bancarios que consideraron que el terreno podía venderse en el plazo de un año, conocido como crédito bullet que se paga en una cuota en un plazo de seis meses prorrogable a un año.
«Esto no es ciencia exacta, hay opiniones, y estimé que este predio se vendería el siguiente año calendario y con ello se pagaría el crédito. Era esperable dado que este predio tenía 4 hectáreas a orilla de carretera que ya eran urbanas, y era posible que el resto fuera urbano en el futuro», declaró ante el Ministerio Público el presidente del banco, Pablo Granifo, quien tuvo la última palabra a la hora de entregar el crédito que él mismo calificó de excepcional, ya que pocas veces se otorga un préstamo como el de $6.500 millones que recibió una empresa sin respaldo financiero como la de la esposa de Sebastián Dávalos. «No, no es habitual que se apruebe un crédito con una sola fuente de financiamiento. El análisis en esta operación, con esta fuente de pago, fue, yo creo que no vamos a perder plata. Así de directo. No es muy común, pero ese fue el análisis», dijo el ejecutivo.


