Esta mañana la Presidenta Michelle Bachelet promulgó la Ley que permite la elección popular de gobernadores y que en consecuencia, reemplazará el cargo del intendente.
Según explicó la mandataria, el candidato que obtenga la mayoría del 40% de los votos será el próximo gobernador regional y en caso de no conseguirlos se realizará una segunda vuelta.
Otros aspectos que considera la ley es la posibilidad de presentarse a un cargo en el Congreso, oportunidad para la que “debe renunciar al cargo con una anticipación de al menos un año”.
Durante la ceremonia, realizada en el salón Montt Varas del Palacio de La Moneda, la Mandataria destacó que «hoy es un gran día para el país y sus territorios (…) estamos dando el primer paso para hacer realidad este antiguo anhelo de los chilenos para que seamos un país más descentralizado».
«Y este paso significa sólo una cosa: Más y mejor democracia para las regiones. Significa que los habitantes de cada región serán quienes elijan un gobernador regional, que será también el presidente del Consejo Regional y que va a encabezar el trabajo ejecutivo en la zona», subrayó.
A juicio de Bachelet, se trata de «un paso histórico en materia de profundización democrática, pero también es un acto de justicia que permite algo que parece lógico pero que no lo ha sido hasta ahora: que las propias personas elijan a sus autoridades, sean los gobernadores regionales, consejeros regionales, alcaldes o parlamentarios».
La jefa de Estado recalcó además que esta reforma culmina la «democratización territorial del país, porque el órgano ejecutivo regional era una excepción a la regla de soberanía popular que impera en la mayoría de los órganos de gobierno de representación nivel nacional o sub-nacional».
«Por lo mismo, es un paso relevante en materia de descentralización, de confianza en que nadie como los habitantes de cada rincón de Chile sabe mejor que ellos qué es lo que les conviene a su desarrollo», añadió.
LOS CAMBIOS QUE TRAE LA NUEVA LEY
Durante su discurso, la Presidenta explicó los principales aspectos de la ley, la cual establece que el candidato que obtenga más del 40% de los votos será elegido como gobernador regional, quien entre sus tareas presidirá el consejo regional, coordinará y fiscalizará los servicios públicos que dependan del Gobierno Regional por cuatro años.
Si ningún candidato obtiene más del 40% de los sufragios, se realizará una segunda vuelta.
Además, la reelección del gobernador regional será posible sólo una vez y, si dicha autoridad quiere postular al Congreso Nacional, debe renunciar al cargo con una anticipación de al menos un año.
El consejo regional tendrá la facultad de fiscalizar la labor del gobernador, que podrá ser acusado constitucionalmente.
El proyecto crea además la figura del delegado presidencial, quien será el representante del Presidente de la República en la región y su principal función será ejercer la coordinación, supervisión y fiscalización de los servicios públicos que operan en la región y que dependen del gobierno central a través de los ministerios.
Bachelet explicó que dentro de las facultades del gobernador este deberá “presidir el Consejo regional, coordinar y fiscalizar los servicios públicos que dependan del gobierno regional o se relacionen con el durante un periodo de 4 años”. (Pulso-Emol)
