El Papa Francisco llegó a La Moneda donde fue recibido por la Presidenta Michelle Bachelet, la banda instrumental y la Guardia de Palacio, quienes le rindieron honores en su ingreso al entonar el himno nacional chileno y el de El Vaticano.
Posteriormente, la mandataria en su discursó destacó que hace 30 años el país recibió al Papa Juan Pablo II. “Lo hacía en medio de la ansiedad que sentíamos por dar a conocer la realidad de un país herido, necesitábamos que los ojos del mundo nos acompañaran, que nos ayudaran a superar la falta de libertad. Y esa voz esperanzadora llegó y contribuyó a que nuestro país volviera a reencontrarse años después. Qué bueno poder decirle que hoy Chile es otro”, sostuvo la presidenta.
Es así como también enfatizó desafíos que deberá enfrentar el país, como “saldar la deuda con el pueblo mapuche”, la vulnerabilidad en la infancia y la situación de los migrantes en el territorio nacional.
DISTENDIDO DIÁLOGO
“Yo lo acompaño, voy a estar de ‘arroz’, como se dice, no voy a hacer nada”. Así comenzó un distendido diálogo entre la presidenta Michelle Bachelet y el Papa Francisco, justo cuando éste se despedía de La Moneda.
¿El motivo? La Presidenta le comentaba que lo acompañará la tarde de este martes en la actividad en que el Pontífice irá a la cárcel de mujeres de San Joaquín.
“¡Qué lindo”, fue la reacción espontánea de Francisco ante el comentario. Antes, el Papa se había reído durante el discurso de Bachelet, cuando ella señaló que el pueblo chileno era “desconfiado”.
“Nos vemos esta tarde, entonces”, cerró el Papa con una sonrisa, justo antes de abordar el automóvil en que se dirigió al Parque O’Higgins para la misa que tiene programada. (La Tercera)
