¿Asamblea Soberana?-Karin Luck

¿Asamblea Soberana?-Karin Luck

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Diversas experiencias en nuestra región nos demuestran que las convenciones constitucionales pueden incurrir en la tentación de declararse soberana y hacer borrón y cuenta nueva con las instituciones democráticas desde el momento de su conformación. Venezuela en 1999 es un caso paradigmático. Todos sabemos dónde empezó y donde ha terminado el experimento en el país caribeño.

Por lo anteriormente señalado, lo advertido por Hernán Corral esta semana no debe ser pasado por alto. En una columna en El Mercurio, Corral relata una conversación entre Fernando Atria y el Consejero del SERVEL, Alfredo Joignant, en un podcast de Tele 13 Radio con posterioridad al acuerdo del 15 de noviembre. Sobre su trasfondo, cabe advertir algunos puntos.

Para empezar, sabíamos desde hace un tiempo del anhelo de muchos en la izquierda más dura (PC, sectores del Frente Amplio, Mesa de Unidad Social) por transformar una eventual Convención Constitucional en órgano soberano, tal como se hizo en Venezuela. Si eso ocurre, todos los acuerdos sobre su rol y funcionamiento, como el quorum de 2/3, el plebiscito de salida y en general todo lo incluido en la actual carta fundamental quedarían en la nada. Para que hablar de la legislatura vigente, que tal como advirtió Mesina, “se cierra” (sic).

Desde sectores de ChileVamos salimos con fuerza a condenar esa visión antidemocrática del integrante de la Mesa de Unidad Social. La oposición de centro izquierda fue oblicua en condenar esas palabras, al igual que lo ha sido con la violencia. Bueno, esa tibieza y un discurso donde tratan de “nunca quedar mal con nadie”, le hace mucho daño al proceso democrático y a las confianzas necesarias para tener un plebiscito transparente y con certezas sobre lo que se estará votando.

Pero lo cierto es que lo que señaló Mesina, como advierte inteligentemente Corral, ya había sido anticipado por los intelectuales orgánicos como los citados arriba. Atria señala que se puede reformar la constitución “por la vía regular o por la que el pueblo elija (…) el poder constituyente decidirá si usar o no los mecanismos, podrá no usarlos, y hacerlos estallar”.

El director del SERVEL, Alfredo Joignant, por su parte, coincide en que “el poder constituyente podría hacer estallar las instituciones que los abrigan…” Llama la atención el análisis, especialmente pensando en el rol que juega como directivo del órgano encargado de nuestros procesos electorales.

No hay mucho más que explicar. Lo fundamental, es que seamos honestos de aquí al 26 de abril, y si otros en la izquierda, los partidos, el mundo intelectual de ese sector, u otros miembros del SERVEL, anhelan que se constituya una asamblea soberana que haga “estallar” el mecanismo acordado y se dote de sus propias reglas de funcionamiento y además cierre el Congreso Nacional, esa agenda oculta sea informada oportunamente a la ciudadanía en la campaña para el plebiscito. Para que sepamos de verdad lo que estamos votando. (El Líbero)

Karin Luck

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