Hoy el depósito más grande de semillas en el mundo celebra su décimo aniversario. Ubicada cerca del Polo Norte, la «Bóveda del Fin del Mundo» tiene el objetivo de ser una reserva genética de plantas y evitar su perdida producto del cambio climático, plagas o una catástrofe.
El reciento, que cuenta con capacidad para 4,5 millones de muestras, actualmente alberga 809.886 semillas de las cuales 2.578 son chilenas. Entre las especies nacionales se encuentran dos variedades de trigo, porotos, papa, tomate, garbanzos y arroz, entre otras.
Según informó El Mercurio, el depósito, que se encuentra a 75 metros bajo el suelo congelado ártico -denominado permafrost-, este año sumará 70 mil especies a su colección, y se estima que llegaran a las 967.216 muestras.
La bóveda es propiedad del gobierno de Noruega y es operada por otras 2 entidades bajo un acuerdo tripartito. La mantención anual de la reserva genética de plantas más grande del mundo supera el millón de dólares. (Emol)
