El debate en torno al proyecto Aula Segura del gobierno está al rojo vivo. Y no sólo en el Congreso, sino también entre los apoderados de los establecimientos. Específicamente en el Internado Nacional Barros Arana (INBA) son los propios padres de los alumnos quienes muestran diferentes visiones para enfrentar la inseguridad que se vive al interior del recinto. Todo esto, luego de que el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, diera a conocer un video en el que daba cuenta de la violencia con la que actúan algunos estudiantes cuando se enfrentan a Fuerzas Especiales (FF.EE.) de Carabineros.
El hecho, motivó el anuncio del gobierno de que enviará cambios a la ley para endurecer las penas a quienes agredan a carabineros. Durante esta mañana, la segunda vicepresidenta del centro de padres del INBA, Gloria Leal, rechazó esta medida por encontrarla «sancionadora». El proyecto «tiene un enfoque sancionador, que está viendo solamente la forma de resolver las diferencias de opiniones desde una forma de seguridad pública (…) para justificar una ley inviable. Ponen a los estudiantes en el ojo de huracán de toda la sociedad», aseguró en radio Universo.
«No estamos de acuerdo con la violencia, pero aquí no se ha hablado de la violencia institucional que están sufriendo los estudiantes del INBA y de otros colegios de Santiago, donde llevan meses con asedio policial constaste», denunció Leal. «Aquí no se ha hablado de la violencia institucional que están sufriendo los estudiantes del INBA y de otros colegios de Santiago, donde llevan meses con un asedio policial constaste» Gloria Leal «Había presión de otros padres y directivos por mantener esto en silencio (…) Íbamos pero no grabábamos; nuestros hijos lo veían (violencia hacia carabineros), pero no se atrevían a sacar el teléfono»
Raquel Guerra Además, afirmó que «desde las autoridades no hay ninguna intención de solucionar esto y están haciendo uso mediático de la información debido a que no tienen claramente un sustento político a la ley que acaban de presentar». No obstante, la vocera de otro grupo de apoderados del INBA, Raquel Guerra, aseguró que en el establecimiento educacional los hechos violentos vienen ocurriendo desde 2016. «Había presión de otros padres y directivos por mantener esto en silencio (…) Íbamos pero no grabábamos; nuestros hijos lo veían, pero no se atrevían a sacar el teléfono», advirtió agregando que la comunidad educativa del liceo se aburrió y quiere visibilizar lo que sucede, según constató
Emol/Agencias
