Alemania: una Constitución contra el nacionalsocialismo

Alemania: una Constitución contra el nacionalsocialismo

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Durante el nacionalsocialismo, no se le concedió valor a la dignidad humana: millones de personas fueron humilladas, torturadas y asesinadas. Tras su derrota, la dignidad pasó a ser el tema central de la Ley Fundamental: «La dignidad humana es inviolable”, es el primero de los preceptos de la Constitución alemana. La Constitución de Weimar, antecesora de la actual, fue moderna para su época, porque incluía derechos fundamentales e introdujo el sufragio femenino en Alemania, pero no impidió la dictadura nazi. El investigador de Derecho Ulrich Battis cree que «Weimar no fracasó debido a su Constitución, sino porque había muy pocos demócratas». Sin embargo, la Constitución de Weimar tuvo grandes debilidades que posteriormente se trató de evitar en la nueva Ley Fundamental.

PRESIDENTE DEL REICH: FUNCIÓN REPRESENTATIVA

Por ejemplo, el gran poder del presidente del Reich fue problemático. Podía disolver el Reichstag por propia voluntad e incluso gobernar pasando por alto al Parlamento, mediante decretos de emergencia. Este hecho facilitó finalmente el ascenso al poder de Adolf Hitler. Este es el motivo por el que el presidente alemán en la actualidad tiene meramente una función representativa. La nueva Constitución fortaleció en cambio el poder del Bundestag y del canciller.

Los autores de la Ley Fundamental desconfiaban de la democracia directa. Eso también tuvo algo que ver con la historia del país. El presidente del Reich fue elegido directamente. En tiempos con problemas políticos y económicos, podría ser peligroso. Por eso, se decidió que el presidente alemán fuera elegido por un grupo de políticos. Tal desconfianza puede parecer exagerada en estos días, pero Battis todavía considera inadecuada la elección directa del presidente, porque este podría utilizarla para ganar peso ante el Parlamento.

Perros ladrando ante una pancarta, donde se solicita la inclusión de los derechos de animales en la Ley Fundamental.Alemania incluyó la protección animal como objetivo estatal en la Ley Fundamental en 2000.

«DURANTE EL PERÍODO DE TRANSICIÓN»

Pero no solo el fracaso de la República de Weimar y las experiencias del nacionalsocialismo fueron relevantes, sino también las circunstancias especiales de esa época: en 1949 se consolidó la división de las dos Alemanias. La Ley Fundamental fue solo válida para la emergente Alemania Occidental, pero se aferró al objetivo de la unificación. Solo debía aplicarse «durante el período de transición» hasta que todos los alemanes pudieran participar en la redacción de una Constitución.

Con la reunificación en 1990 se logró el objetivo. Pero en lugar de eleborar una nueva Constitución, las principales fuerzas políticas decidieron que «la República Democrática Alemana debería unirse al ámbito de aplicación de la Ley Fundamental» de la República Federal de Alemania.

ALGUNAS COSAS SON PARA LA ETERNIDAD

La Ley Fundamental ha sido reformada más de 60 veces. Por ejemplo, el artículo sobre asilo político: «Los perseguidos políticamente disfrutan del asilo». Inicialmente se trató de un mensaje inequívoco. Cuando el número de solicitudes de asilo aumentó considerablemente a principios de la década de 1990, el Bundestag restringió el derecho de asilo mediante una enmienda constitucional con la mayoría requerida de dos tercios. Desde entonces, la persona que llegue a Alemania a través de un Estado de la UE, ya no puede remitirse a dicho artículo.

Pero hay un aspecto central en la Ley Fundamental que está protegido por una «cláusula de eternidad» contra cambios y restricciones. La democracia («Todo el poder estatal proviene del pueblo») y el Estado de derecho («El poder ejecutivo y la jurisprudencia están sometidos a la ley») son tan importantes como el Artículo 1 sobre la dignidad humana. Además, la estructura federal es tabú. No se toca.

La Ley Fundamental fue aprobada en 1949 como una solución temporal, pero se convirtió en la Constitución alemana más duradera. Muchos artículos con el tiempo se detallaron y ampliaron. Según Ulrich Battis, la población alemana confía en esta ley fundamental, porque representa la lección más importante del pasado alemán: los ciudadanos no deben someterse al Estado, sino que el Estado está al servicio del pueblo. (DW)

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