A propósito del editorial de «El Mercurio», cabe aclarar que la adjudicación para desarrollar el Instituto Chileno de Tecnologías Limpias (ITL) al consorcio liderado por Associated Universities Inc (AUI), y donde también participan universidades públicas y privadas, además de empresas, ha sido transparente y apegado a las bases.
La asesoría internacional fue un insumo que consideró la Comisión Evaluadora, y de acuerdo a las bases, no tenía carácter vinculante. Un elemento decidor en todas las evaluaciones fue la sustentabilidad de largo plazo del Instituto, dado que el aporte I+D solo considera recursos para los próximos 10 años, y en este sentido la alternativa más robusta fue la ganadora. Esta contempla la generación de nueva capacidad instalada, comprometiendo seis nuevos laboratorios e instalaciones multipropósito para el desarrollo de las tres áreas de especialización del instituto, creando valor para la Región de Antofagasta y para todo Chile, convirtiéndonos en una referencia tecnológica mundial.
El editorial indica además que la propuesta liderada por las principales universidades nacionales considera el aporte de un mayor cofinanciamiento. Cabe aclarar que el 20% del aporte total contemplado en dicha propuesta corresponde a la reinversión de eventuales ingresos futuros, lo que genera una incertidumbre evidente y pone en duda la capacidad del Instituto de proyectarse al futuro. Y no solo eso, el aporte monetario efectivo de esta propuesta es de US$ 38 millones, mientras la ganadora considera US$ 104 millones.
La propuesta de AUI es de carácter abierto e integrador, y considera incorporar a todos los actores nacionales que quieran aportar. La licitación del ITL ha sido de carácter internacional, transparente y apegada a la ley, y estamos seguros de que será un gran aporte para Chile y su desarrollo. (El Mercurio Cartas)
Pablo Terrazas
Vicepresidente ejecutivo de Corfo
