Abstención alcanza nivel histórico de 65,05%, una de las más altas del...

Abstención alcanza nivel histórico de 65,05%, una de las más altas del mundo

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La gran pregunta de estas elecciones era cuánta gente iría a votar. La crisis de representación política, el error en el padrón y la baja participación que en general concitan las elecciones municipales hicieron que los pronósticos de abstención fueran cercanos al 60%, un nivel similar al de las municipales de 2012.

Sin embargo, cerca de las 9:00 de la noche, con más del 90% de las mesas escrutadas, se confirmó uno de los peores temores: solo el 34,95% de los votantes ejerció su derecho a sufragio (4.929.957 personas de las 14.121.316 habilitadas para votar) y la abstención alcanzó un histórico 65%.

En las municipales de 2012, la abstención fue de 56,8%, lo que significa que en cuatro años «desaparecieron» 860.094 votos.

Las regiones donde hubo mayores niveles de abstención son Antofagasta (71,3%), Metropolitana (70,3%) y Magallanes (69,9%); mientras que las que tuvieron menor ausentismo fueron Maule (54,6%), O’Higgins (55,5%) y Biobío (58,7%).

A nivel país, las comunas con más abstención fueron La Granja (78,7%), La Pintana (78,7%) y Santiago (77,6%); mientras que donde menos hubo fue en Trehuaco (24,3%), Vichuquén (24,4%) y Cobquecura (24,8%).

BAJA PARTICIPACIÓN EN COMUNAS URBANO POPULARES

Para Eugenio Guzmán, decano de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, esto muestra un fenómeno que se ha ido incrementando. «La gran discusión es si volvemos o no al voto obligatorio, pero sería bastante oportunista. La gente que no votó tiene muchas razones para no haberlo hecho, pero si intentamos volver a reponer el voto obligatorio después de estos resultados sería un retroceso en credibilidad para toda la clase política», asegura.

Mauricio Morales, experto electoral de la Universidad Diego Portales, sostiene que estos resultados de participación comprueban la existencia de un sesgo de clase, ya que en comunas urbano-populares, como La Pintana, se registró baja participación, con solo un 21%. Mientras, en Lo Barnechea la participación fue de 42,28%. «Es decir, nuevamente los pobres no fueron a votar».

Al igual que Guzmán, sostiene que volver a la discusión de reponer el sufragio obligatorio solo provocaría «mayor desafección en los votantes y dejaría abierta la puerta al populismo». Y agrega que factores que pudieron haber influido en la baja votación fueron la desinformación que trajo consigo el nuevo sistema de propaganda electoral y el alto volumen de candidatos en competencia.

Para Ernesto San Martín, académico de la Facultad de Matemáticas de la Universidad Católica, los resultados son un llamado de atención respecto de cuántos son finalmente los electores que permiten que un candidato resulte ganador. «En Valparaíso votaron solo 88.154 ciudadanos, lo que representa el 31,02% de los habilitados. Es importante esto al analizar la victoria electoral de Jorge Sharp, como la irrupción de una nueva fuerza política por ejemplo, ya que hubo un 68,98% de ciudadanos que no ejercieron su derecho a voto».

DE LAS MÁS ALTAS DEL MUNDO

Los niveles de abstención a nivel mundial en elecciones municipales han sido menos estudiados que los de parlamentarias o presidenciales, por lo que no se cuenta con números que permitan afirmar con certeza cuál es el país que tiene la mayor abstención.

Sin embargo, diversos estudios de caso muestran que Chile estaría ahora en el grupo de países con mayor abstención en el planeta. Dentro de los casos registrados está Costa Rica, donde hubo municipales en febrero de este año y la abstención alcanzó el 65%. De los 3,2 millones de inscritos en el padrón electoral, solo sufragó cerca de un millón de personas. Sin embargo, a diferencia del caso chileno, donde la abstención va en alza, para los costarricenses el 65% representó una buena noticia, ya que en sus anteriores comicios municipales, en 2010, hubo una abstención de 72%.

Otros casos de alta abstención en municipales son Francia (50% en 2015), Portugal (47% en 2013) y España (45% en 2015). Mientras que naciones con alto nivel de desarrollo como Suecia y Dinamarca muestran bajos niveles de abstención, que no superan el 20%. (El Mercurio)

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