Abriendo la elección

Abriendo la elección

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Leo y escucho a los expertos y analistas: todos de acuerdo en que el plebiscito estableció un claro rechazo al mundo político tradicional (lo que no es a todos, pero sí a la mayoría). ¿Abrimos espacio para los ciudadanos, militen o no? ¿O seguirá el control de los partidos? Se ha ideado un sistema complejo, lleno de cálculos y listas y politizando todo en la línea más partidista, donde serán “ellos” los que llevarán independientes en sus listas.

Hagamos un sistema simple y claro: que todo ciudadano pueda inscribirse como candidato por su distrito, sin firmas, sin partidos, solo con su disposición de participar. En el voto se les ordena por orden alfabético del apellido y las primeras mayorías resultan elegidas: paritariamente, con regulación final para compensar los distritos de elegidos impares y asegurar la cuota de pueblos originarios. Eso sería abrir espacios al mundo independiente, a los ciudadanos, al pueblo, como le quieran llamar. Ellos trabajarán, se asesorarán, llevarán sus ideas y promoverán un debate verdaderamente abierto y sin la manipulación que vemos hoy.

Si hay que meterse en listas de partidos, la independencia es una falacia. ¿Por qué no hacemos las cosas fáciles de una vez por todas y terminamos con estas cúpulas cerradas autodenominadas “clase”? (El Mercurio Cartas)

Jaime Hales
Escritor, abogado

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